Kategoria: luisa_castro
Hoy tengo veinticinco años. Mi juventud se va con mis mejores deseos. La quiero, la veo marchar sin una rozadura, sin reproches espero a que esté lejos para llorar su falta. Nunca sabrá nada de mí. Cambiaré de amistades, de lugares, frecuentaré otros sitios donde todo sea nuevo y ella no pueda decirme te quiero nunca más y yo nunca más pueda dejar de obedecerla. Me esperan hombres que saben decir no, mujeres que saben programar sus vacaciones y soy feliz, el futuro se descubre ante mí lleno d...