En la timida „apertura“ de la dictadura de Franco en España (años 50 y 60), el bilbaino Gotzon Elortza era muy aficionado a la fotografia y al cine, y vivia en aquellos tiempos en Paris. Filmó varias peliculas documentales con camara de 16 mm sobre todo en tierra de Bizkaia. El tenia un claro objetivo: que el euskara (la lengua vasca) tambien estuviera en los medios audiovisuales.