Deben pararse las obras del TAV en Cadreita (opinión)

Carta de opinión de Miguel Garrido Munárriz, de Iruñea, en naiz:.

He leído esta semana el cruce de declaraciones contrapuestas entre el portavoz de economía del PP del Gobierno del Estado Español y la respuesta de Yolanda Barcina. Tras dicha disputa se deja entrever la inconsistencia del proyecto, que se ha puesto de manifiesto ahora, pero que venía de largo. La mención en las declaraciones de Pujalte a las últimas conexiones de Alta Velocidad efectuadas contienen una verdad que han tenido que acabar, no sin cinismo, reconociendo: han sido un auténtico fracaso...

El AVE entre Toledo, Cuenca y Albacete fue suspendido a los seis meses de la inauguración con solo 9 viajeros diarios, bajo unas «previsiones» de un millón y medio de pasajeros anuales. Tras aquella pomposa inauguración ninguna de las promesas de futuro que, supuestamente, iba a traer consigo la conexión ferroviaria resultó ser real. «El responsable de la emisión de viajeros de Renfe ha calificado de desastre el balance de los seis meses en los que ha estado funcionando el servicio», narraba Matías Prats en el noticiario. Lo que sí fueron reales son los 3.530 millones de inversión y los 19.000 euros de gasto por jornada.

Pero eso no es todo. A finales de 2011 se inauguraba la conexión entre Santiago y Ourense, con otro paripé institucional lleno de previsiones alagüeñas. Tras tres meses de funcionamiento se informó de que viajaba vacío en un 75%, siendo la ocupación de solo un 15% el primer mes, cifras que avergüenzan si atendemos a los 2.547 millones de gasto.

Para Navarra, obviamente, no pueden esperarse otro tipo de números, tal y como ha demostrado el ‘Informe sobre la rentabilidad social del proyecto de conexión de alta velocidad ferroviaria en Navarra’ de los profesores de la UPV Roberto Bermejo, David Hoyos y Alejo Etchart (un informe que visto lo visto no ha leído Pujalte).

Si el TAV navarro no ha tenido nunca sentido menos aún lo tiene ahora con la cascada de recortes sociales que está cayendo. Pero en Cadreita siguen las máquinas funcionado, y con cada encofrado, con cada movimiento de suelos, con cada cimiento instalado, se inhabilita una tierra ribera de alto valor agrícola, cuyas expropiaciones, por cierto, estaban sin pagar a 24 de Julio de 2012. Por todo ello, solo queda esperar a que se decidan a cancelar definitivamente este tren y se detengan las obras ya.