Militares y civiles capitalinos denuncian al traidor Lee Myung Bak

Tuvo lugar el día 4 en la capitalina Plaza Kim Il Sung un mitin de militares y civiles de denuncia a la banda del traidor Lee Myung Bak.

Estuvieron presentes los funcionarios de los organismos del partido, las fuerzas armadas y el Poder, las entidades sociales, ministerios y órganos centrales, los oficiales y soldados del Ejército Popular de Corea y del Ejército de Seguridad Interior del Pueblo de Corea, los funcionarios de los sectores de ciencia, educación, literatura y arte, salud pública, prensa e información, los trabajadores, jóvenes y estudiantes en la capital, los compatriotas que se encuentran actualmente en la patria, el representante de la sucursal del Frente Democrático Nacional Antiimperialista (FDNA) en Pyongyang.

Fueron invitados también los representantes diplomáticos de varios países y los miembros del Cuerpo de Agregados Militares, acreditados en Corea, y otros huéspedes extranjeros.

Se dio lectura a la declaración del portavoz de la Comandancia Suprema del EPC y hubo intervenciones.

Pronunció el discurso, en representación del Partido del Trabajo de Corea, Mun Kyong Dok, miembro suplente del buró político y secretario, del CC del PTC y secretario responsable del Comité del PTC en la Ciudad de Pyongyang.

Él dijo que todos los capitalinos y otros habitantes del país esperan la orden de aniquilar despiadadamente a la banda del traidor Lee Myung Bak que insultó nuestra máxima.

La difamación a nuestra máxima dignidad es un alboroto desesperado de los malvados enemigos, escorias humanas encaminado a denigrar el sol del cielo, señaló y añadió que las maniobras de enfrentamiento fratricida de la banda Lee Myung Bak deviene la extrema barbariedad nunca vista en los tiempos pasados.




Aniquilaremos a todos los traidores para que no insulten por más tiempo nuestra máxima dignidad y digno régimen.

En representación de los oficiales y soldados del EPC hizo uso de la palabra el coronel general O Kum Chol, subjefe del Estado Mayor General del EPC.

El orador enfatizó que los militares del EPC matarán a todos los promotores del presente crimen, aunque ellos estén en Inchon, Seúl, isla Jeju o en el territorio estadounidense, y convertirán el bastión de esos perros rabiosos en su tumba.

Los traidores surcoreanos probarán cómo son los fusiles del Songun y el mundo verá claramente cuán trágico es el fin del destino de los provocadores en la guerra sagrada e indiscriminada de nuestro ejército levantado para defender a costa de la vida a su líder, su Comandante Supremo.





El delegado de la Guardia Roja Obrero-Campesina y obrero de la Fábrica de Alambres Eléctricos 326 de Pyongyang, Kim Hyok Nam, expuso también la decisión de matar con los fusiles del Songun, los martillos y hoces al imbécil Lee Myung Bak.

Todos los miembros de la Guardia Roja Obrero-Campesina esperan la orden de convertir en cenizas Chongwadae, sede del traidor Lee Myung Bak, y aniquilar el nido de la campaña intrigante anti-RPDC y de maniobras de provocación de guerra, aseveró.

El delegado de los jóvenes y estudiantes, Hong Kang Min, estudiante de la Universidad Kim Il Sung, exhortó a todos los jóvenes y estudiantes a convertirse en 5 millones de fusiles y bombas para defender a costa de la vida al Máximo Dirigente Kim Jong Un, destino de la nación y bandera de todas las victorias.

La contingente juvenil, reserva de combate y tropa especial del Comandante Supremo, estará al frente de la guerra sagrada e indiscriminada al estilo coreano basada en el ataque físico para aniquilar completamente al traidor Lee Myung Bak y los bribones militares surcoreanos y manifestar el ímpetu de la vanguardia juvenil de Corea crecida en el regazo de los generales insignes del monte Paektu, apuntó.

Los participantes gritaron llenos de indignación las consignas como "Maten a Lee Myung Bak", "Matemos a palazos a los belicistas de la capa militar", "Matemos al traidor Lee Myung Bak a nombre de la nación".

Al término de intervenciones, hubo una manifestación multitudinaria de denuncia a la banda traidora Lee Myung Bak.

Gritando las consignas como "Seamos balas y bombas en la defensa a ultranza al querido camarada Kim Jong Un", los manifestantes marcharon por la carretera de la plaza con la firme determinación de cumplir con brillantez la causa revolucionaria del Juche iniciada en el monte Paektu y la histórica causa de la reunificación de la patria siguiendo la orientación del Máximo Dirigente Kim Jong Un.