Prueba a gritar, prueba a llorar; vuelve a negarlo todo.

Fue antes de ayer cuando estuvimos sentados en el Kriselu, con un par de estrellas. Hacía poco que había llegado de vuelta a Vitoria, a esa Gasteiz que me lo ha dado todo y donde he conocido a esas personitas a  las que con el tiempo he tomado como ejemplos a seguir. Siempre rebosante de proyectos, lleno de ideas y, sobretodo, preparando la cabeza para hacerlas realidad. Música, cine, política, historia, periodismo, letras, ciencias o notas. Le dabas a todo con la curiosidad de un crío y, al menos conmigo las has trabajado hasta dominarlas.

Creo que fue en casa de la Txelo cuando empecé a cogerte cariño. Todavía me acuerdo. Habíamos llegado después de cerrar el Jastepi y tocó hablar de historia; estuvimos hablando durante mucho rato sobre Stalin, Lenin, Trostky... No defendías a Stalin pero aceptaste que había sido capaz de defender a la URSS del modelo estadounidense  A partir de aquello noche, no se, comencé a sentirte más cercano y....

En septiembre pasado empezamos a hablar sobre otro de tus proyectillos. Me comentaste que te apetecía empezar a escribir en algún sitio, y te dije que aquí, en hijosdelangelgorria vendrían como anillo al dedo tus aportaciones. Y además, ni cortos ni perezosos acordamos que las harías en cervantino; que era como tu y yo hablábamos. Vitorianos, nacidos en esta santa ciudad y que coincidimos al amparo de la noche; a la sombra de las luces de neón.

Y si con algo me quedo es con tus puntos de vista, ante todo críticos y constructivos. Fue precisamente de eso de lo que estuvimos hablando el martes. Me contaste todo en torno a lo que giraba tu penúltimo proyecto. Era un novelo de ciencia ficción y habías pensado en titularla como he titulado yo a  este post;. 40.000 kalasnikovh. Ibas a tocar muchos de los temas más espinosos. Guerras, capitalismo, fin del mundo –que según me comentaste los mayas situaban en 2012- y, por supuesto, algo del pueblo tenía que tener.

40.000 rifles iban a  ser repartidos entre “il popolo” pero sólo serían utilizados el día D, a la hora H. Ese día recibirían la orden y todos deberían partir hacía un lugar –que no desvelaré por respeto a tí- y tras cruzar un mondo en caos  llegarían  al lugar que llamaremos X. Entonces comenzaba lo que, me explicaste, sería la segunda trama. Deberían entregar lo que hasta entonces había sido su ligazón con la vida; su kalashnikov, pues ya no sería necesario en una comuna de 40.000 personas. Pero, ¿que pasaría entonces? Es fácil hacer la guerra pero, que difícil es hacer la paz, ¿verdad? Y para esa novela que querías escribir me pediste consejo. No te había visto desde la última gaupasa y, querías varios libros. Uno que hablase sobre la historia de Europa, al menos, desde la Revolución francesa, otro sobre historia mundial, la guerra civil y querías comenzar con la descripción preliminar de los personajes. Por eso, te recomendé un personaje histórico excelente como mentor del que sería tu personaje de ficción. No querías a un militar militar como personaje, querías a alguien tipo Asi, alguien de la calle al que la vida, lo vivido, lo sentido le hubiese convertido en alguien apto para el puesto de Némesis, un auténtico comandante.

Así quedamos en que irías dándole las pinceladas y que hablaríamos más adelante. Mientras, ayer, te dejaría en el bar los apuntes de la uni; esos que tanto tiempo llevabas esperando para entender bien el movimiento del romanticismo en la literatura. Tú me devolverías Han matado a  prokopius.

( Un intento de humilde homenaje a Aitor López de Sabando Sainz, Aitornillo. Fallecido en Gasteiz el 22 de julio de 2009 tras padecer varias enfermedades. Músico, lector de cómics, politólogo, periodista... Un puto sol, un pez que nadaba a contracorriente.)

Un abrazo a todos; muy especialmente a la familia.