Andan revueltos los pajes del PNV

Quienes compartimos trinchera ideológica con el Lehendakari en la defensa del derecho a decidir, creemos llegado el momento de que el PNV les de una patada a los socios pedigüeños que están empezando a ser un serio obstáculo para el avance de la causa soberanista en este país.

Personajillos como la juntera Nerea Galvez, elegida gracias a la coalición entre Ezker Batua y Aralar, se lanzan ahora al linchamiento del adversario político. Y es que las direcciones de EB y EA están bien preocupadas del futuro que les deparan los resultados de las elecciones del 9 de marzo de 2008.

¿Cómo si no, podemos entender el mensaje que la señorita, o señora, Nerea Galvez cuelgue un mensaje lleno de intencionalidad en su blog? Un mensaje que, publicado primero por ella, en el blog http://www.ilegorri.com/2008/03/11/aralar-no-condena-en-las-juntas-generales-de-alava-el-asesinato-de-isaias-carrasco/#comment-11325 ha sido inmediatamente recogido por los cachorritos de Ziarreta para su estéril labor de acoso y derribo contra las Juventudes de Aralar, Iratzarri, no se sabe muy bien en base a qué enemistad http://www.abertzale.eu/maldita-condena/#more-185

En primer lugar, el papel de Nerea Gálvez en esta historia recuerda mucho a ciertas posiciones oportunistas de la extinta Euskadiko Ezkerra en su eterna pugna con Herri Batasuna. Por otra parte, este tipo de oportunismo demagógico es muy habitual entre los militantes de Ezker Batua, quienes como Ander Rodriguez en Arrasate o Mikel Izagirre en Urnieta, empiezan a sufrir en propia carne las consecuencias de tanta cabriola demagógica del sí pero no, no pero sí....

Lo que debería hacer esa tal Nerea, a quien sólo conocemos por la foto, pero de la que próximamente nos informaremos más detalladamente, es renunciar al escaño en Juntas, por haber sido elegida por una candidatura compuesta por dos partidos, uno de los cuales, según ella confiesa, no condena la violencia.

Sé un poco más digna Nerea, dimite, demuestra que en tu caso la dignidad democrática prevalece sobre el puesto. Y si no, cállate.