La dama del perrito (saiakera)

La dama del perrito es un cuento que narra de una manera natural y autentica la historia de dos personas casadas que según se conocen empiezan a mantener una relación, y terminan por enamorarse. Para poder seguir perteneciendo a la vida social, se ven obligados a mantener su idilio en secreto, pues anunciar su amor a los cuatro vientos sería romper con una convención muy respetada en aquella época, el matrimonio. Así, a cada encuentro se van dando cuenta cada vez más de que han vivido una vida vacía, de que no han sido felices, han hecho lo que debían y eso les ha impedido perseguir sus deseos. Se dan cuenta de lo que no han ganado por haber elegido lo que todo el mundo. Han perdido la vida y se arrepienten, pero todavía les queda tiempo para comenzar una nueva, aunque sea en secreto.

Chéjov, en esta historia como en todas las demás, nos refleja la realidad, la verdad de la vida desde el punto de vista del ser humano. Sus cuentos son auténticos porque transmiten ese sentimiento de los personajes al lector, sin la necesidad de contar una historia de manera extremadamente rebuscada, utilizando solo pedacitos de verdad, construye los cuentso y consigue que nos sintamos identificados con sus protagonistas. Muchas veces, los datos objetivos estropean nuestra verdad. Podemos encontrarnos con historias llenas de detalles objetivos, con películas abarrotadas de imágenes que nos horrorizan y nos conmueven, con autores que reconstruyen el pasado como realmente fue, y sin embargo, no consiguen hacernos llegar lo que los personajes sienten. No siempre hacen falta miles de detalles descriptivos, una dicotomía entre buenos y malos, ni tampoco datos morvosos para que el lector pueda sentir el dolor, la alegría, la incertidumbre de los que vivieron la historia en cuestión.

Por eso nos llega Chéjov, por que sentimos que las vidas que describe, podrían perfectamente ser la nuestra. Al fin y al cabo, todos de alguna manera acabamos desperdiciando nuestra vida, todos acabamos dejando de lado nuestros sueños y objetivos, por parecernos absurdos o inalcanzables en la sociedad en la que vivimos, por que parece una tontería perseguirlos, y seguimos la corriente. La vida es una calle abarrotada por la que prácticamente todo el mundo camina en la misma dirección, creando una masa, un rebaño. En el momento en el que alguien se da la vuelta e intenta caminar a contracorriente, la muchedumbre lo arrastra y lo golpea, no lo deja avanzar. La mayoría de las veces, el individuo al que la masa impide dar paso alguno, la oveja negra, finalmente decide que es más fácil hacer lo que todos hacen, seguir la inercia del grupo y no complicarse. Los bichos raros, los escarabajos, no están bien vistos por el resto del rebaño, son la amenaza del pensamiento esclavo, por eso se les dificulta la marcha. Así es como todos, intentando formar parte de un grupo, quizá por miedo a la soledad y el aislamiento, y siguiendo las reglas que determinan lo que es una vida respetable, renunciamos a la vida que realmente queremos, a nuestros deseos. Es esto lo que provoca en el lector de estos cuentos una comprensión de la situación. Empatía.

La dama del perrito, Antón Chéjov