Del tugurio
Del tugurio en el ángulo oscuro,
con el codo clavado en la barra,
empuñaba su cetro de vidrio
el rey de los ebrios.
-¡Ay! -pensó-, entre tanta botella
¿cuál será la guardiana del genio,
la lámpara que encierra la luz maravillosa,
el fuego de los dioses, el hilo de Ariadna
que me conduzca al fin a través de las sombras
a la próxima tasca?
Muxuak... Guti baina estuak
Iruzkinak
Utzi iruzkina: