La Caja de los truenos (artículo de opinión)

Suele usarse la caja de los truenos como expresión equivalente a la caja de Pandora, queriendo significar sacar a colación un asunto polémico. Un asunto del que no se debe hablar si no quieres que se arme la marimorena.

Quizás el asunto que voy a exponer sea de esos que llevan a fuertes discusiones o que me traiga problemas. Pero creo que hay cosas que es mejor encararlas que esconderlas. Además, aunque el asunto sea importante o delicado, entre personas civilizadas que supuestamente somos se puede o se debería poder hablar de todo, siempre que el asunto se tratara con corrección y respeto. El mentado asunto me lo ha sugerido ¡cómo no!, la crisis, y es la traída del AVE a Pamplona.

Y me hago las siguientes preguntas: ¿es conveniente continuar con el proyecto AVE? ¿Sufrirá Navarra un retraso industrial, comercial o cultural irreparable si el proyecto AVE se paraliza? A mí me parece que no. Tenemos trenes que hacen el trayecto a Madrid en tres horas y diez minutos, y que además no se llenan. También cabe preguntarse: ¿necesitamos tener el AVE?

El AVE es caro de construcción y es caro de uso. Hoy conviven para la citada ruta a Madrid el tren y el autobús, pese a que este último tarda 5 horas en llegar; y es que el precio del billete cuesta menos de la mitad. ¿Cuántos de los que hoy usan el tren se cambiarán al AVE? ¿Les compensará pagar bastante más para llegar en dos horas?

Sabemos que nuestras administraciones están muy endeudadas. La cuantía de sus deudas cambia para aumentar día a día, según van apareciendo datos hasta ahora ocultos o disimulados. Parece lógico que vayamos a una etapa de ralentización o incluso suspensión temporal de cierta parte del gasto público. Hay que pensar muy detenidamente en la utilidad de cada euro que se gasta.

Tras la últimas elecciones nos hemos enterado de que hay paradas del AVE con muy pocos viajeros, pero que se inauguraron y se presentaron a los ciudadanos como logros históricos, cuando lo que se logró es una deuda enorme y para nada.

Todo esto ha generado dudas acerca de los proyectos de los políticos en general. Parecen cuando menos, ilusos. Y quieren ser pioneros en todo. Una de las cosas que he descubierto es que parece ser que todo político que se precie, no tiene categoría si no hace en su ciudad un aeropuerto, lleva el AVE, erige un palacio de congresos, otro de deportes, un museo de lo que sea, tiene una televisión regional y su correspondiente orquesta sinfónica. Después me he enterado de que son proyectos deficitarios, que hay aeropuertos y paradas del AVE que casi nadie utiliza, y que todo eso se hizo con préstamos.

No puede ser tratado de reaccionario quien pide una reflexión sobre lo que nuestros políticos planean. Hay, porque nos han dado, motivos para dudar. No me refiero a sus buenas intenciones, sino a sus idealistas proyectos. Y no es delito preguntarnos que van a hacer con nuestro dinero.

La iniciativa privada sopesa mucho más las inversiones. La diferencia esta en que esta se juega su dinero, mientras que los políticos juegan con el nuestro.

Ángel Alduán Erice, ingeniero de procesos.

(Artículo de opinión publicado en el Diario de Navarra del día 5 de octubre de 2011. No lo encuentro en la web del periodico. Proviene del escaneo de una página del periodico, pasada a texto por OCR).

Imagen publicada en Diario de Navarra. Es del día de la presentación de los recortes por parte del Gobierno de Navarra. En la proyeción se aprecia como el gobierno ha contado sus deudas sin incluir el TAV ([deudas] sobre Presupuesto Gastos No Financieros. Sin TAV).