Crónica de la jornada contra el TAV de Iruñerria

Medio centenar de personas participaron ayer por la mañana en una marcha en la que se recorrió las zonas de Pamplona, Zizur Mayor y Cizur Menor donde se situará la infraestructura del Tren de Alta Velocidad, con el objetivo de pedir la paralización del proyecto, que, según los organizadores, "solo responde a intereses ocultos de Barcina".

La movilización comenzó a las 10.00 horas con una chocolatada en la urbanización Grupo Urdánoz de Etxabakoitz, acto seguido tuvo lugar la marcha que se alargó hasta más allá de las 12.00 horas. El organizador de la protesta, Ander Bayano, explicó que la convocatoria se ha hecho para "mostrar la zona que va a ser afectada por la construcción del tren, un impacto al que se le va a sumar la construcción de 9.000 casas con las que se pretende rentabilizar la construcción, pero, habiendo 35.000 viviendas vacías en Navarra, no van a poder conseguir los 4.000 millones de euros que va a costar esta construcción salvaje". Además, también denunció la construcción de "una gran zona comercial, con campo de golf donde ahora hay huertas, y carreteras por todas partes".

Victor Rubio, parlamentario de EH Bildu en la Comunidad Foral, partido que apoyó la movilización, aseguró "que el Gobierno de Navarra financia el TAV con un préstamo, que se espera que la empresa Adif sea quien vaya devolviéndolo", pero, según prevé Rubio, el Ejecutivo de Mariano Rajoy "podría llegar a privatizar la entidad, por lo que es muy posible que entonces ya no pagara lo que se acordó". A esto añadió que "aunque se realizara el pago, los intereses del préstamo serían de entre 55 y 60 millones que tendríamos que aportar todos los navarros".

Desde la coordinadora opositora al Tren de Alta Velocidad AHT Gelditu! Elkarlana, Luis Iriarte insistió en que "pretenden hacer una obra enorme para solo unir el tramo de Castejón a Campanas porque de Castejón hacia el sur y hacia la Y vasca ya se ha anunciado desde el ministerio de Fomento que no se van a poder construir". En este sentido, censuró que "Barcina siga en el empeño de construir la línea de alta velocidad para solo 60 kilómetros" y destacó que "esa decisión puede responder a que le reportará ganancias".

A lo largo del viaje se realizaron algunas paradas para explicar a los caminantes datos sobre las obras. En una de ellas se acusó al actual consejero de Fomento del Gobierno Foral, Luis Zarraluqui, de ser "una persona que viene de tener responsabilidades en importantes empresas de construcción navarra" y que esa podría ser "la verdadera razón por la que apuesta tan decididamente por este modelo de construcción, que solo va a crear otra burbuja". Según indicó Bayano, los estudios de viabilidad que respaldan la obra, "corresponden a otras épocas".

La jornada de protesta la cerró una manifestación que partió de la plaza del Ayuntamiento de Barañáin.

Tomado de Diario de Noticias.