Arriola sanciona al comité de Euskotren
El Departamento de Transportes castiga con penas que van desde la suspensión de empleo y sueldo por un mes hasta la pérdida de categoría por tres años a los impulsores del paro tras el accidente de Lezama
El comité de empresa lo forman trece delegados, de los que han sido sancionados once, de ELA, LAB, CC.OO., UGT, CGT, ESK y Trenbideginen. Todos, salvo este último sindicato, que no participó en la reunión, acordaron aquella noche el paro como señal de duelo por el trabajador fallecido. Algunas centrales, como UGT, comunicaron el aviso a los empleados de EuskoTren por correo electrónico.
Documento Dos días antes de que los representantes sindicales recibieran las sanciones, la empresa presentó una propuesta de documento a sus centrales. El texto, de siete puntos y al que ha tenido acceso DEIA, es calificado por los implicados como un "chantaje". Se trata de una propuesta redactada por la empresa pero que el comité debería hacer suya, tal como si la hubiera redactado él. Los aludidos entienden que el Departamento de Transportes pretende mediante este papel cargarles toda la culpa de lo sucedido a cambio de retirar la demanda que presentó ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. "Y encima, no hace ninguna referencia a la seguridad", añaden.
En la propuesta que ha hecho la empresa, el comité permanente debería admitir que adoptó de forma unilateral y sin cumplir los requisitos legales la huelga del día 9, por lo que esa decisión habría de considerarse precipitada y contraria a la legalidad. También debería aceptar que la decisión causó graves perjuicios a la ciudadanía, a las instituciones y a la propia empresa, por lo que el comité pediría disculpas a todos y, especialmente, a los clientes de EuskoTren. Asimismo, manifestaría su intención de indemnizar a la empresa por las reclamaciones e ingresos no percibidos el 9 de octubre, al igual que se comprometería a no adoptar en el futuro ninguna decisión similar sin agotar antes las vías de diálogo. Habida cuenta del reconocimiento explícito del documento, el comité solicitaría -si hiciera suya esa propuesta de Transportes- la retirada de la demanda presentada ante el TSJPV y procuraría realizar el menor descuento posible de las nóminas de los trabajadores.
Paro consensuado El comité no comparte la versión de EuskoTren. Consternados por la muerte de su compañero, los responsables sindicales se reunieron la noche de aquel 8 de octubre para consensuar una respuesta ante el accidente mortal. El comité mantiene que la jornada de paro que organizó contó con el acuerdo tácito de la dirección. Las fuentes consultadas aluden a un acuerdo no escrito por el cual los sindicatos no harían alusiones públicas a las medidas de seguridad en sus protestas y la empresa se comprometía a respetar la convocatoria. Según esas fuentes, lo que subyace en este asunto es un problema de seguridad; la demanda de la implantación en todo el recorrido del sistema de frenado Euroloop, un mecanismo que es capaz de parar un tren aunque medie un error humano.
Cerca de 30.000 usuarios se vieron afectados por el paro. El Departamento de Transportes criticó duramente la huelga de los sindicatos. Sin embargo, las centrales también critican la incapacidad de los responsables para ofrecer unos servicios mínimos a los usuarios. Al parecer, el sistema informático de EuskoTren cuenta con un programa de servicios mínimos aplicado en otras ocasiones y que se pudo utilizar aquel día, según ellas. Los trabajadores del funicular de La Reineta, por ejemplo, elaboraron ellos mismos unos servicios mínimos. El 19 de enero se celebrará el juicio por la demanda de la empresa al comité.
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