Crece el ánimo de tomar parte en guerra sagrada contra Lee Myung Bak
Sobrepasa su límite la histeria antinacional de la banda del traidor surcoreano Lee Myung Bak.
Hace poco, por la instigación de esa camarilla, el grupo de asuntos internos de una unidad militar surcoreana, estacionada en la ciudad de Inchon, colocó al descuido en las paredes y puertas los retratos de los grandes hombres del monte Paektu y escribió en sus bordes unas palabras tan malas que dan pena repetir.
La declaración publicada al respecto por el portavoz de la Comandancia Suprema del Ejército Popular de Corea produce grandes repercusiones entre los habitantes coreanos.
Citado por la ACNC, Ro Chol Nam, (33 años de edad), subjefe de departamento del Comité de la Unión de la Juventud Socialista Kim Il Sung en la Ciudad de Pyongyang, dijo:
Lee Myung Bak dejó de ser humano al cometer todas las barbaridades.
Aniquilaremos a la banda del traidor Lee con el poderío del Songun y destruiremos el antro de conspiradores.
La empleada del mismo comité Kim Un Sil (49 años de edad) subrayó:
Ningún hijo perdonaría a los que ofendan a sus padres.
Tengo dos hijas.
Las mandaré a la guerra sagrada y justa para aniquilar a Lee Myung Bak y sus compinches corruptos.
A pesar de que tengo casi 50 años, tomaré parte también en la guerra sagrada de venganza para defender a costa de la vida a nuestro líder y régimen, como hicieron las moradoras del poblado a la ribera del río Nam durante la pasada guerra coreana desatada en 1950.
KCNA
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