Cuentogalletas
Una chica estaba esperando su vuelo en
una sala de espera de un gran aeropuerto. Como debía esperar un largo rato,
decidió comprar un libro y también un paquete con galletas. Se sentó en una
sala del aeropuerto para poder descansar y leer en paz.
Asiento de por medio, se sentó un hombre
que abrió una revista y empezo a leer. Entre ellos quedaron las galletas.
Cuando ella cogió la primera, el hombre
también tomó una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Sólo pensó: ¡qué
descarado; si yo fuera más valiente, hasta le daría una bofetada para que nunca
lo olvide!
Cada vez que ella cogía una galleta, el
hombre también tomaba una.
Aquello le indignaba tanto que no
conseguía concentrarse ni reaccionar. Cuando quedaba solo una galleta,
pensó:¿qúe hará ahora este aprovechado?
Entonces el hombre partió la última
galleta y dejó media para ella. Ah! No! Aquello le pareció demasiado!¡se puso a
resoplar de rabia!
Cerró su libro y sus cosas y se dirigió
al sector del embarque.
Cuando se sentó en el interior del avión,
miró dentro del bolso y para su sorpresa, allí estaba su paquete de
galletas…intacto, cerrado.
¡sintió tanta vergüenza!
Sólo entonces se dio cuenta de lo
equivocada que estaba. ¡Había olvidado que sus galletas estaban guardadas
dentro de su bolso!
El hombre había compartido las suyas sin
sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado. Y ya no estaba a tiempo
ni tenía posibilidades para dar, explicar o pedir disculpas.
Y recordó que existen cuatro cosas en la
vida que no se recuperan:
Una piedra, después de haber sido
lanzada.
Una palabra, después de haberla dicho.
Una oportunidad, después de haberla
perdido.
El tiempo, después de haber pasado.
Iruzkinak
2008-06-17 01:33 #1
Hori korto baten ikusi nuen iaz, uste dut!
lopezenenguas 2008-06-17 22:58 #2
oso ona malen arrasoi guztiakin!!<br>
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