COMO SI SON DINOSAURIOS

gaygarri 1456133146239 gay|lesb|transex | 2008-04-16 17:06

Hace un año y medio, dos periodistas de la televisión autonómica vasca fueron a hacer un reportaje a un centro de acogida para huérfanos en la localidad guipuzcoana de Urnieta. El periodista hizo varias entrevistas a niños y niñas de diferentes edades, pero la respuesta más curiosa fue la del niño mas pequeño del centro, que tenía 6 años; “¿A ti te importaría tener dos aitas o tener dos amas?” preguntó el periodista, y esto fue lo que respondió el chico “Si me quieren, como si son dinosaurios”.

 

familia gay

Este es el claro ejemplo de que el desarrollo y la educación de un niño de familia homoparental no son diferentes a los de un niño de familia heteroparental. Que, ¿qué es una familia homoparental? Una familia homoparental es la que esta formada por dos personas del mismo sexo con uno o varios hijos.

 

Desde hace muchos años existen parejas de hecho del mismo sexo, pero, en España, hasta 2005, no fueron reconocidas legalmente. En ese mismo año y gracias a la ley que lleva el mismo nombre se les dio el derecho a adoptar. De esta manera España fue el cuarto país, tras Holanda, Bélgica y Canadá, que reconocía estos derechos a los homosexuales, aunque fuera de manera muy polémica y con muchos impedimentos. Hoy en día, existen más de 150 matrimonios en todo el Estado.

 


 

 

A veces las personas se preguntan si tener un padre homosexual puede ser difícil para los niños. Según los últimos estudios de la AACAP (American Academy of Child and Adolescent Psychiatry), los niños con padres homosexuales y lesbianas no son diferentes a los niños con padres heterosexuales en su desarrollo afectivo. Es el carácter de la relación padre/hijo y no la orientación sexual del padre lo que surte efecto en el desarrollo del niño. Contrario a la creencia popular, los niños de familias homoparentales, no tienden a ser más homosexuales que los niños con padres heterosexuales ni a ser más abusados sexualmente. Además, no revelan problemas con su identidad sexual ni con su comportamiento masculino y femenino.

 

En 1973, la Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos, y en 1974, la Organización Mundial de la Salud, precisaron que la homosexualidad no es una enfermedad mental. Siguiendo este criterio, lo esencial  a tener en cuenta para fijar  si una persona puede educar un niño es su salud mental. Desde esa percepción, tanto los heterosexuales como los homosexuales pueden ser saludables o no mentalmente. No depende de la orientación sexual. Por otro lado, no se elige ser homosexual ni heterosexual. Aún se desconoce científicamente cuáles son los motivos por los que una persona se orienta sexualmente hacia la homo, la bi o la heterosexualidad.

 

Educar un niño precisa de personas adultas sanas que deseen dar cariño, cuidado, respeto, proyectos positivos de vida  a crios que de otro modo quedarían subsumidos en la muerte psíquica y social. No todas las personas heterosexuales ni homosexuales están emocionalmente preparadas para la dificultosa tarea de criar sanamente a un niño.

 

Como se ha comentado antes, una crítica muy conocida a la adopción de niños por parte de una pareja homosexual es que esos niños probablemente vayan a ser homosexuales. Pero, según esa afirmación, educar niños en una pareja heterosexual llevaría a que esos niños tuvieran más probabilidades de ser heterosexuales. Lo primero, no hay ningún estudio que certifique que eso sea así y esa teoría plantea otra pregunta: todo el mundo acepta que existe una dirección intencionada hacia una identidad heterosexual, pero, ¿es malo que esa dirección tome la dirección opuesta? 

 

papis

Deberíamos intentar que la libertad por elegir la identidad sexual de cada uno fuera la máxima, y que la vida del niño fuera la mejor, sin tener en cuenta si vive en una familia homosexual, heterosexual, bisexual, transexual o de dinosaurios.


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