Vecinos de Busturia se unen en defensa de su derecho a una vivienda «digna».

Cuarenta afectados acudieron al pleno municipal para pedir información por el retraso en la construcción de 90 pisos sociales en Presape.

El retraso en la construcción de las viviendas sociales de Presape en Busturia ha provocado el nacimiento de un nuevo movimiento social en el municipio. Un grupo de vecinos se han unido bajo el nombre de 'Busturiarrok 'y formarán en breve una asociación para reivindicar el derecho a «una vivienda digna» en la localidad. «No queremos que se nos vincule a ningún grupo político porque somos busturitarras de diferentes condiciones y edades que nos une el carecer de un derecho como es el de la vivienda», apuntaron.

El colectivo aprovechó el pleno municipal del pasado jueves para reivindicar «nuestra obligación a estar informados sobre este tema y otras cuestiones de interés social», indicaron. En un ambiente tenso, cuarenta afectados exigieron a la Corporación los detalles del litigio existente entre Murueta y Busturia por el que se ha retrasado el proyecto, y preguntaron cuánto deben esperar para que este plan sea una realidad. «Para finales de 2007 comenzarán las obras de urbanización», fue la contestación municipal.

Los residentes mostraron además su disconformidad con el suelo elegido para los pisos protegidos. «¿Es que no existe una parcela en todo el municipio en mejores condiciones? a un lado el río y a otro un almacén de bombonas de gas con el riesgo de explosión que ello conlleva. ¿Es que a los pobres nos quieren marginar en un 'guetto' y aislar en un agujero?», denunciaron.

Otros vecinos del barrio San Cristóbal también mostraron su rechazo a la edificación de estas residencias en Presape debido a que al «elevarse desde la carretera de Paresi cuando se produzcan inundaciones el resto de ciudadanos desapareceremos del mapa», anunciaron.

'Busturiarrok' propone construir las casas de protección oficial en otras parcelas donde se van a edificar viviendas libres. Sin embargo, el Ayuntamiento les reitera que no hay suelo para 90 pisos como hay en Presape. «Si en la zona de Etxezarre -junto al edificio consistorial- se hubiera construido parte, algunos vecinos ya estaríamos disfrutando de ellas. Sin embargo, en esta promoción de 54 viviendas sólo 6 están habitadas todo el año, el resto es para veraneantes y los vecinos tendremos que emigrar a otros municipios porque aquí, todavía, no se ha construido vivienda protegida», criticaron. Los afectados aseguran sentirse defraudados por el Consistorio al prometer en su campaña electoral la construcción de viviendas sociales durante la presente legislatura. «Todo se ha convertido en agua de borrajas. No cuentan con el pueblo y ni siquiera conocen sus necesidades». Tras más de dos horas de debate y sin extraer nada en claro, los vecinos anunciaron su intención de legalizarse e iniciar movilizaciones de protesta.