ROMANTICISMO

euskal_literatura 1456132465363 euskal literatura | 2008-11-03 16:27
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Literatura del siglo XIX

La literatura vasca durante el siglo XIX recoge las corrientes dominantes en Europa y las lleva a su terreno, poniendo las bases de una identidad literaria particular que se desarrollará plenamente durante el siglo XX. Así, son de capital importancia los movimientos poéticos que pretenden desarrollar una poesía popular basada en el euskara. En consecuencia, será el trabajo de los famosos bertsolaris el que marque la pauta poética. Dentro de la narrativa, la novela costumbrista dominará el panorama, y en teatro el grupo El Trueno marca el camino de la nueva identidad de la literatura vasca.

El siglo XIX es una época repleta de incidentes, guerra y confusión. En lo que se refiere a la literatura, los escritores vascos están influidos por sus colegas españoles o franceses.

Al mismo tiempo, tanto en Iparralde como en Hegoalde, tiene lugar un renacimiento similar al romanticismo.

En Iparralde se lleva a cabo un renacimiento de la poesía caracterizado por:

  • Los Juegos Florales.
  • Aumenta el número de los que se dedican a recopilar el folclore.
  • Surgen publicaciones semanales.
  • Bonaparte fomenta la literatura y la lengua.

En Hegoalde es también un siglo fructífero donde se diferencian tres periodos:

  • 1800-1839: es la época conocida con el nombre de Escuela de Larramendi. Se publican obras que tienen fines religiosos.
  • 1839-1876: se presenta un descenso en a la cantidad de obras literarias. De hecho, la época de la Escuela de Larramendi ha finalizado.
  • 1876-1900: en 1876 los fueros son abolidos y, sobre este tema, se hacen muchos versos. En general, destacan dos centros culturales: San Sebastián (teatro vasco, poetas, escritores, revistas) y Bilbao (Azkue, Arana...).

Novela vasca: desde sus inicios hasta la novela moderna

En el siglo XIX se dieron varios factores extralingüísticos que no podemos dejar de mencionar. Nos encontramos con una cultura que se está expandiendo, debido a que el analfabetismo cada vez es menor, y la gente está ansiosa por adquirir nuevos conocimientos.

Como consecuencia crece la afición por la lectura, sobre todo en euskara. Si bien hasta entonces la literatura se basaba en el lenguaje oral, ahora la forma escrita adquiere cada vez más fuerza. Sumado a todo esto, es una época en la que nacen infinidad de revistas culturales.

Sin duda es el mejor escenario para que surja la novela en la literatura vasca, aunque su evolución fue muy lenta. Esta novela apareció a caballo entre el realismo y el naturalismo, por lo que la influencia romántica es notable. Por otro lado, hay que tener en cuenta que los Juegos Florales estaban en pleno apogeo, y por este motivo la gente quería escribir en euskara para poder participar.

Novela costumbrista

La novela costumbrista surgió entre 1900 y 1935. Su entorno era puramente vasco, es decir, el escenario siempre era un pueblo agricultor o pesquero que era idealizado por el género. A menudo se repudiaba el euskara moderno, con esto se defendían las viejas costumbres, sus personajes eran planos y abstractos.

La novela costumbrista sólo reflejaba una realidad de Euskal Herria: el "buen" vasco, cristiano practicante, tradicional. Su narración no era descriptiva, por el contrario buscaba imponer reglas sobre cómo debía ser el vasco ejemplar. Al parecer, el primer conato de novela fue Peru Abarca de Mogel. Pero la primera novela vasca propiamente dicha fue Auñamendiko Lorea de Txomin Agirre.

En resumen, podríamos decir que estas eran las principales características de la novela costumbrista:

  • El escenario siempre es agrícola o pesquero.
  • Se resalta el euskara y la fe cristiana.
  • Son novelas subjetivas, en las que el autor decide qué personaje es bueno y cuál malo.
  • Los personajes no evolucionan, son personajes tipo.
  • Se hacen diversas descripciones, pero todas son estáticas.
  • El narrador es omnisciente: cuenta la historia en tercera persona, pero se toma el lujo de opinar sobre los personajes o lo que pasa dentro de la narración.

Txomin Agirre

A Txomin Agirre se le atribuye la primera novela vasca. En su bibliografía podemos encontrar las siguientes obras: Auñamendiko Lorea (1896), Kresala (1906), Garoa (1912) eta Ni ta ni (inconclusa, murió antes de terminarla).

La primera es una novela histórica romántica, que recibe la influencia de la obra titulada Amaya o los vascos en el siglo VIII, de Navarro Villoslada. Su segunda novela la escribió en vizcaíno y relata la historia de un pueblo pesquero. La tercera, Garoa, está en guipuzcoano, y se sitúa en un pueblo de agricultores.

Txomin Agirre fue un ejemplo a seguir por los escritores de la época y por los que vendrían después.

Teatro donostiarra

Si en algún lugar de la geografía vasca ha tenido auge el teatro ha sido en San Sebastián, aunque paradójicamente la principal escuela no nació en dicha ciudad, sino en Ziburu, donde fueron a parar diversos donostiarras huyendo de la guerra. Éstos formaron una escuela llamada El Trueno, para pasar el tiempo y poder consolar la nostalgia de la tierra. Dos de sus mayores representantes son :

Marcelino Soroa (1848-1902)

Podemos decir que Marcelino Soroa fue el padre del teatro donostiarra. Nació en la parte vieja de la ciudad en el año 1848 y murió el 20 de julio de 1902. Siendo joven, creó un teatro cantado similar a la zarzuela, en el que se mezclaban el euskara y el castellano. Recibió el título de Iriyarena.

Toribio Altzaga (1861-1941)

Altzaga nació en la parte vieja de San Sebastián el 16 de abril de 1861. Su vida y trabajo siempre estuvieron muy unidos a la ciudad donostiarra; la guerra carlista también influyó en el escritor.

Como consecuencia de la guerra, él y su familia tuvieron que huir a Ziburu, donde terminó el bachiller y contactó con el teatro vasco. Fue amigo y compañero de Soroa, a quien siguió en sus postulados teatrales, por ejemplo en su obra Aterako gera! (1980). El teatro adquirió gran importancia en la ciudad de San Sebastián, y muchos autores decidieron seguir los pasos de estos dos maestros: Bitoriano Iraola, Jose Ganboa, Gorostidi, Artola, Angel Illarramendi, Juan Inazio Uranga...

Novelas de Txomin Agirre

A Txomin Agirre se le atribuye la primera novela vasca. En su bibliografía podemos encontrar las siguientes obras:

  • Auñamendiko Lorea (1896).
  • Kresala (1906).
  • Garoa (1912).
  • Ni ta ni (inconclusa, murió antes de terminarla).

La primera es una novela histórica romántica, que recibe la influencia de la obra titulada Amaya o los vascos en el siglo VIII, de Navarro Villoslada.

Su segunda novela la escribió en vizcaíno y relata la historia de un pueblo pesquero.

La tercera, Garoa, está en guipuzcoano, y se sitúa en un pueblo de agricultores.

Txomin Agirre fue un ejemplo a seguir por los escritores de la época y por los que vendrían después.

 

 

 

Algunos escritores vascos han sido famosos por otras actividades

El Padre Larramendi (1690-1766) fue confesor de Maria Ana de Austria, viuda del rey Carlos II de España; Jose Manuel Etxeitak(1842-1915) asumió cargos de responsabilidad en la Armada, entre otros el de consejero de administración en Filipinas, presidente de la Cámara de Comercio y alcalde de Manila; Antero Apaolaza (1845-1908). Era licenciado en Farmacia (1869) y fue alcalde de Bergara (1881);Francisco Lopez Alen(1866-1910) como pintor realizó las pinturas del antiguo ayuntamiento de Donostia, basados en la vida del siglo XVII en Donostia. Fue director de la Biblioteca Municipal, cronista de la ciudad miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Sebero Altube Lertxundi (1879-1963) fue director del Orfeón de Gernika, alcalde de Gernika y director de la fábrica de armas Alkartasuna; Ixaka Lopez Mendizabal (1879-1977) era doctor en Filosofía y Letras y en Derecho, miembro del PNV y, en 1931, fue elegido alcalde de Tolosa; Inazio Maria Etxaide(1884-1962) fue director de la red telefónica de Gipuzkoa, implantó el primer servicio telefónico automático de España. Fue consejero del Banco de San Sebastian y de otras empresas;Toribio Etxebarria (1887-1968) fue fundador y director de la empresa fabricante de las máquinas de coser Alfa y director de CAMPSA; Bingen Amezaga Aresti (1901-1969) profesor de derecho en las universidades de Caracas y Montevideo y consejero de Educación del Gobierno Vasco(1936); Pedro Irizar (1910-2004) obtuvo el título de ingeniero industrial y se licenció en Economia, trabajó en el ministerio de Hacienda de España durante muchos años y también en el Banco de España. Fue también profesor de Economía de la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid.

 

Domingo Agirre (1864-1920)

Txomin Agirre nació en Ondarroa en 1864. Hizo sus primeros estudios en la escuela local. Sintió desde muy joven la vocación sacerdotal, pero al no contar su familia con recursos comenzó a trabajar con su padre en el taller de carpintería de éste, hasta que le surgió la oportunidad de ser criado y monaguillo de un eclesiástico en Bilbao. Después sería éste señor el que le apoyaría económicamente para estudiar Filosofía y Teología en el seminario de Gasteiz. Allí se hizo amigo de Resurrección María de Azkue. Inmediatamente después de ordenarse fue destinado a Carranza, pero hizo allí poco tiempo y fue destinado al convento de las carmelitas de Zumaia como capellán.

Trabajador incansable en pro de la cultura vasca

Txomin Agirre participó de diversas maneras en las labores en favor de la cultura vasca. Por ejemplo, fue colaborador y promotor de la revista Euskalzale y publicó artículos en las revistas Ibaizabal, Euskal-Esnalea y RIEV. Cuando se celebró el primer Congreso de Eusko Ikaskuntza en Oñati en el que se decidió la creación de Euskaltzaindia, Agirre fue director de la sección de euskera. Fue un o de los ocho académicos que fueron nombrados por los cuatro académicos fundadores. Sin embargo no pudo desarrollar una gran labor como académico, ya que falleció en 1920.

Txomin Agirre conpersonajes ilustres de la cultura vasca

Txomin Agirre tuvo estrechas relaciones con promotores de alto nivel de la cultura vasca. En esta foto vemos de izquierda a derecha a: Karmelo Etxegarai, Arturo Kanpion, Julio Urkijo, Txomin Agirre, Serapio Mujika y Juan Karlos Gerra

Escritor

Txomin Agirre es el primer novelista en euskera, con la obra Auñemendiko lorea (1898). Las obras de narrativa que se habían publicado anteriormente no se podían considerar novelas, ya sea por ser demasiado breves, ya sea porque tienen una estructura que no es la propia del género que se impuso en Europa en el siglo XIX. El tema de esa primera obra es histórico, situado en Iparralde en el siglo VII; está basada en la vida de una santa y está escrita en bizkaino.

después de esa obra escribió otras dos novelas: Kresala (1902), en bizkaino, basada en la vida y costumbres de un pueblo costero de Euskal Herria y Garoa (1912), escrita en gipuzkoano, que refleja la vida de ambiente rural. Estaba escribiendo otra novela, basada en las luchas entre ganboínos y oñacinos, titulada Ni ta ni cuando falleció.

También dejó otros escritos más breves: Aita Larramendiren bizitzaren berri labur bat, que fue premiado en los juegos florales de 1890 en Donostia, Joan-etorri bat Erromara, Iziarko Amaren kondaira laburtxoa, Anton Betosko. También publicó otros trabajos menores.

Kresala

Kresala o gesala en euskera es el agua de mar o el residuo salino que deja ésta al evaporarse. Este nombre se ajusta perfectamente al tema de la obra, porque en ella se describen la vida y costumbres de un pueblo de pescadores de Euskal Herria. La tragedia del naufragio de un barco de pesca, por ejemplo aparece descrito como si estuviera filmado. Sin embargo, el núcleo del argumento es una historia de amor.

Kresala

 

 

Ebaristo Bustinza Lasuen, "Kirikiño" (1866-1929)

Nació en Mañaria en 1866. En 1878 se fue a vivir a Almansa en Albacete a casa de un tío suyo que era de Abadiño. Después de los estudios primarios realizados en Mañaria y en Durango terminó el bachillerato en Almansa. En 1883 se desplazó a Madrid para estudiar la carrera de Ingeniero de caminos pero no la concluyó, sino que se licenció en 1891 en Ciencias Físico-Matemáticas. Después fue profesor de matemáticas en Almansa y en Sigüenza.

Sus relaciones con Azkue

Bustinza no olvidó el euskera mientras vivió fuera de Euskal Herria. Por el contrario mientras fue estudiante en Madrid, siempre procuró reunirse con otros estudiantes euskaldunes y hablaban entre ellos en euskera. Tratando de mejorar su euskera solía utilizar la gramática de Azkue y tenía relación con amigos de Azkue. Éste, por aquel entonces estaba muy ocupado. Entre otras cosas tenía que atender la cátedra de euskera de la Diputación de Bizkaia que había ganado compitiendo con Miguel de Unamuno y Sabino Arana. No podía sacar tiempo para trabajar en su diccionario. Necesitaba un ayudante que le liberara un poco del trabajo en la cátedra y le ayudara en la confección del diccionario.

Kirikiño siendo estudiante en la Universidad de Madrid. En el grupo, junto a Bustinza, se puede ver a Miguel Primo de Rivera, que luego sería dictador en España.

Kirikiño, por su parte, estaba deseando de volver a Euskal Herria. Estaba bien preparado, sabía francés e inglés y estaba dispuesto a para cualquier trabajo. En 1900 Azkue le hizo una proposición a Kirikiño: tenía intención de sacar un nuevo semanario en euskera y le ofrecía ser director de esa publicación. Kirikiño no aceptó la oferta porque no se consideraba preparado para trabajar en un proyecto periodístico. Azkue no cejó en el empeño y volvió a insistir una y otra vez en la idea y también le ofreció trabajar en la confección del diccionario. Al final Kirikiño aceptó y se trasladó a Bilbao. En 1902 vio la luz el semanario Ibaizabal, una vez superadas las innumerables dificultades impuestas por el gobierno, teniendo como director a Bustinza.

La ideología de Kirikiño

Kirikiño tuvo una gran influencia tanto en el euskera que se utilizó en Ibaizabal como en el posicionamiento político del semanario. En cuanto a las características del euskera utilizado, se fue separando del modelo propuesto por Azkue y acercándose al de Arana-Goiri, aunque no de forma muy exagerada, porque daba prioridad a la inteligibilidad del texto por unos lectores poco preparados para comprender un lenguaje que se alejase de su habla de a diario. No obstante introducía de vez en cuando neologismos propios de los aranistas. La orientación política que le imprimió al semanario fue nacionalista sabiniana. Concedió mucha importancia a las noticias locales porque consideraba importante que los euskaldunes se acostumbraran a leer en euskera porque se les ofreciesen temas de su interés. Por ese motivo creó una importante red de corresponsales. A pesar de todo el semanario no tuvo suficientes lectores para hacer frente a las deudas por lo que hubo que clausurarlo al cabo de dos años.

Kirikiño profesor de euskera

En 1903 Azkue estaba preparado para terminar e imprimir su diccionario, pero tenía un inconveniente importante y era que tenía que atender su cátedra mientras el marchaba a Francia que era donde estaba la imprenta. Decidió poner un sustituto que fue precisamente Kirikiño. Para ello, el curso anterior al que coincidía con el viaje de Azkue a Francia Kirikiño acudió como oyente a las clases de Azkue con el fin de asimilar la metodología del maestro. La sustitución duró cuatro años y, además, como el número de alumnos creció, a la vuelta de Azkue, Kirikiño continuó como profesor hasta 1928.

En el diario Euzkadi

En 1913 Kirikiño, abandonó el empleo de contable que tenía en la compañía minera San Antonio de Montellano, aparte de la enseñanza, para poderse sacar la vida adelante, y pasó a ocupar el cargo de responsable de la sección en euskera del diario Euzkadi y de la sección de temas vascos en español del mismo. A lo largo de dieciseis años se publicaron a diario los trabajos de Kirikiño en Euzkadi. En 1928, a causa de sus problemas de salud tuvo que dejar las clases y el trabajo del periódico y se retiró a su casa de Mñaria donde falleció en 1929.

Kirikiño escritor

En 1901, es decir antes de volver a Euskal Herrira, obtuvo un premio en los Juegos Florales de Bilbao. Tradujo comedias del gipuzkoano al bizkaino: Txomin Arrayo del escritor tolosano Jose Elizondo, Meza berriya de Abelino Barriola. Se editaron dos libros recopilatorios con los trabajos publicados en los periódicos citados más arriba titulados respectivamente Abarrak en 1918 y Bigarren Abarrak en 1930. Ambos libros son agradables y fáciles de leer, llenos de anécdotas y pasajes cómicos.

Abarrak

Kirikiño no quiso ser miembro de Euskaltzaindia

Cuando se fundó Euskaltzaindia en 1919 pensaron nombrar académicos a los directores y responsables de las revistas en euskera. Txomin Agirre, Jean Blaise Adema, José Agerre, Pierre Bruzain, Juan Bautista Eguzkitza, Ramón Intzagarai, Raimundo Olabide y Pierre Lhande fueron nombrados por esa razón precisamente. En 1920 Adema y Agerre presentaron su renuncia al cargo y tanto Agirre como Bruzain fallecieron. En su lugar fueron nombrados Sebero Altube, Georges Lacombe, Martin Landerretche y Damaso Intza. A Bustinza también le propusieron ser académico pero no aceptó por no estar de acuerdo con los criterios de la academia respecto a la creación de un euskera unificado.

A partir de 1920 Euskaltzaindi a emprendió el arduo y largo camino hacia el euskera unificado. Inmediatamente los seguidores de Sabino Arana encabezados por Kirikiño se pusieron en contra.

 

 

 

 

 

 

 

Euzkeltzale Bazkuna

Euzkerea

La revista Euzkerea

La asociación denominada Euzkeltzale Bazkuna fue creada en Bilbao por alumnos de Azkue y Bustinza que era miembros de Euzko Gaztedi . Esta asociación creó la revista Euzko-Deya (1916) exclusivamente en euskera que difundía las ideas de Sabino Arana. Más tarde (1929-1936) este mismo grupo publicó la revista Euzkerea . También publicaron año tras año durante veinte años un calendario de pared. Publicaron un método de enseñanza de euskera titulado Método gradual para aprender el euzkera que utilizaban en los cursos de euskera que organizaban. Además, publicaron cancioneros en euskera, ofrecían representaciones teatrales y organizaban concursos infantiles de euskera por los pueblos. Este grupo no aceptaba las directrices de la Academia. En 1031 organizaron un homenaje a Kirikiño en Mañaria.

 

El premio Kirikiño

Este certamen fue creado en 1929 por la asociación Euskaltzaleak (Arrasate, 1927) para fomentar el periodismo en euskera. La propia asociación tenía como objetivos la promoción de la prensa y la difusión de la literatura en euskera. La asociación fue creada bajo el patrocinio de la Sociedad de Estudios Vascos y tuvo como principales impulsores a Lizardi y Aitzol. Organizaban Días del Euskera, Días de la Poesía en Euskera y del Teatro en Euskera y en el período 1933-36 publicaron la revista Yakintza. Esta asociación desapareció a raíz de la Guerra de 1936.

 

 

 

 

 

Raimundo Olabide (1869-1942)

Raimundo Germán Olabide Karrera, escritor vasco y sacerdote, nació en Gasteiz el 15 de marzo de 1869. Sus padres le enviaron a estudiar al colegio de los jesuitas de Orduña y, cuando terminó el bachillerato, ingresó en el noviciado de Loiola con 15 años. Allí estudió Gramática, Humanidades y Retórica.

El largo camino hacia el sacerdocio en la Compañía de Jesús

Una vez culminados estos estudios, continuó estudios de Filosofía en Beruela y Tortosa. Una vez graduado, sus superiores le destinaron a Gijón, donde estuvo tres años enseñando asignaturas de ciencias. En esa época se matriculó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Salamanca, superando en un solo curso todas las asignaturas. De Gijón fue a Valladolid de profesor de latín y griego.

Raimundo Olabide

En esa misma época, con 27 años empezó a aprender euskera por su cuenta. En el curso 1897-1898 se fue a Oña para ser profesor de Ciencias Naturales de los estudiantes de Filosofía y estudiar Teología. En 1902 se ordenó sacerdote y celebró su primera misa.

 

 

 

Comienza a publicar obras en euskera y a investigar el euskera

Una vez ordenado sacerdote, le destinaron de nuevo de profesor a Gijón y permaneció allí hasta 1906. Después de pasar seis años en Gijón, fue destinado a La Guardia (Pontevedra) donde elaboró y publicó su primera obra en euskera. En 1914 dio a conocer el trabajo que calladamente había desarrollado hasta entonces al publicar Loyola-tar Eneko Deunaren Gogo-Iñardunak, San Inazioren Ejertzizioak. En 1916 le destinaron a Valladolid, y al año siguiente publicó su segunda obra titulada Giza-soña [El cuerpo humano], un diccionario de casi 7.000 palabras.

Académico de número de Euskaltzaindia

En 1918, cuando se fundó Euskaltzaindia, Olabide presentó un trabajo sobre Lexicología y Lexicografía en español cuyo resumen en euskera fue publicado en la revista Euskal-Esnalea en 1919. En ese año volvió al colegio de Orduña, pero esta vez como profesor. Fue elegido académico de número de Euskaltzaindia en la reunión que esta institución celebró en Donostia el 21 de setiembre de 1919 y en esa época publicó la traducción al euskera del Kempis o Imitación de Cristo con el título Kisto?ren Antz-bidea.

La traducción de la Biblia

Dedicó diez años a traducir el Nuevo Testamento, publicándose esta obra en Bilbao en 1931. Desarrolló un trabajo enorme y, con la finalidad de realizar más cómodamente la corrección de pruebas de imprenta de esta obra, se fue a vivir a Orduña. Le puso como título Itun Berria. La traducción del Nuevo Testamento tuvo mucho éxito. De acuerdo con los expertos de aquel tiempo, era un trabajo muy bueno y tenía un euskera muy rico.

Clandestinidad, guerra, exilio y fallecimiento

Aunque en 1932 el Gobierno de España expulsó a los jesuitas, Olabide se quedó en Bilbao. Algo más tarde estuvo escondido en Arantzazu y de allí se fue a Gernika el 20 de mayo de 1935. Aunque la guerra le sorprendió allí, consiguió salvar sus escritos. En el curso 1937-1938 residió en Toulouse y después de terminada la guerra no volvió a Euskal Herria, continuó trabajando para traducir toda la Biblia. Falleció en un accidente el 9 de setiembre de 1942. Sin embargo, dejó la Biblia traducida en su totalidad, a falta únicamente de los últimos retoques y algunas notas. El jesuita Patxi Etxeberria recibió el encargo de concluir el trabajo y en 1958 se publicó bajo el título de Itun zâr eta Berria.

Biblia

Itun Zâr eta Berria

La crítica de Koldo Mitxelena

Koldo Mitxelena escribió un comentario a Itun Zâr eta Berria de Olabide en el número de abril de 1959 de la revista Egan, en el cual manifestaba con claridad los aspectos de la obra que le habían satisfecho y aquellos que no le habían parecido tan buenos.

Por ejemplo, decía:

Iñolaz ere, euskaldun batek letra-saillean iñoiz burutu duen egitekorik larrienetakoa da eta are larriagoa agertzen zaigu euskaldun berri batek egin zuela gogoratzean. Itzuli ere etzuen nolanai egin, gogo beroz, arreta andiz eta jakite ugariz baizik.

[Seguramente, es la tarea de mayor dimensión que un euskaldun haya culminado jamás en el campo de las letras y se nos muestra aún mayor si recordamos que está escrita por alguien que ha aprendido el euskera como segunda lengua. La traducción no la hizo tampoco de cualquier manera, sino con espíritu ardiente, muy cuidadosamente y gran conocimiento de causa].

Las cosas que no agradaron tanto a Mitxelena eran del ámbito del uso de la lengua: el no haber tomado en consideración la tradición en cuanto a ortografía, el que algunas veces recurra demasiado a arcaísmos y localismos y el que, por el afán de escapar de préstamos bien enraizados, haga uso de neologismos sin ninguna tradición.

 

 

 

 

Julio Urkijo Ibarra (1871-1950)

Julio Urkijo Ibarra nació en Deusto el 3 de abril de 1871, en la casa "La Cava" construida por su abuelo. Sus padres provenían de familias carlistas, los Ospin-Urkijo, de linaje noble, con título y juristas; los Ibarra, eran gente importante del mundo de la industria y del comercio.

Comenzó sus estudios en el Instituto de Bilbao y sus profesores Roman Biel y Tomás Escriche Miel fueron quienes despertaron su interés hacia el euskera. Sin embargo, fue Resurrección María Azcue, por aquel entonces capellán de las familias de "La Cava", quien le impulsó a sumergirse en el mundo del euskera.

Julio Urkijo

Julio Urkijo Ibarra

Comenzó los estudios de Derecho en la recién construida Universidad de Deusto y, debido a su interés por la lingüística, también tomó clases de griego. En 1892 se diplomó en Derecho Canónico y Civil. Dos años después, se casó con Vicenta Olazabal Alvarez de Eulate y se marchó a vivir a San Juan de Luz, donde vivió durante más de veinte años.

Crítico con la lingüística

Según Michelena, a pesar sus ideas reaccionarias en cuestiones políticas, Urkijo es uno de los lingüistas más críticos que ha tenido el euskera. Aunque estaba orgulloso de las tradiciones vascas y de la universalidad del euskara, durante sus investigaciones sobre la lengua se mostró favorable a los nuevos caminos emprendidos por los investigadores extranjeros.

Cuando en 1867 se creó la Revue de Linguistique et Philologie comparée, Urkijo tuvo la oportunidad de profundizar en las líneas generales de la lingüística en Europa y se convirtió en un xenófilo de la investigación del euskera; es decir, daba por mejores las teorías de algunos investigadores extranjeros. Esto le supuso más de una discusión con sus contemporáneos. Por otra parte, también conocía las lenguas alemana y francesa. Precisamente, de la misma manera que reconocía la importancia de atraer a lingüistas extranjeros para investigar sobre nuestra lengua, Urkijo defendía la necesidad de que nuestros lingüistas conocieran las investigaciones realizadas en el extranjero.

RIEV

En estas circunstacias, Urquijo saca a la luz en 1907 la Revista Internacional de Estudios Vascos, RIEV. Esta nueva revista tenía dos grandes objetivos: impulsar nuevas investigaciones, cuidando estrictamente la calidad de los trabajos, y ofrecer a los investigadores vascos textos clásicos necesarios para poder realizar trabajos de investigación. Cuando fue publicado el primer ejemplar, Urquijo estaba de viaje con Carlos VII; George Lacombe trabajó como secretario durante esos días. Cuando volvió de Egipto en 1908, tuvo problemas tanto con Lacombe como con la imprenta; Urquijo exigía un gran cuidado en la calidad del trabajo y de la impresión.

A pesar de que los objetivos marcados se cumplieron con éxito, RIEV, el mejor escaparate de nuestra cultura y nuestra ciencia, desapareció en 1936. Por otro lado, Urkijo también fue el fundador de la revista científica Euskalerriaren alde en 1911.

Las investigaciones de Urkijo

Junto con Azkue y Arantzadi, Urkijo forma parte de un generación crítica, que gracias a las nuevas técnicas quiere construir la lingüística vasca sobre unas bases firmes. Él nunca se definía como filólogo, sin embargo, según René Lafon, tanto sus trabajos como esos prólogos tan críticos que ha añadido a tantas publicaciones demuestran que fue un gran filólogo.

Bibliófilo desde muy joven, Urkijo llegó a ser el mayor bibliógrafo vasco. En 1905 publicó sus primeros trabajos sobre bibliografía vasca, valiéndose de los libros antiguos que iba encontrando. Mientras tanto, escribía artículos sobre bibliografía y lingüística vasca en El Correo de Guipuzcoa, Euskal-Erria, Revue de Linguistique, RIEV y en algunas otras publicaciones.

Sin embargo, su trabajo preferido era el estudio de refranes. Publicó, entre otros, Los refranes vascos de Sauguis traducidos y anotados (1909) y Los refranes y sentencias de 1596. Estudio comparativo (1911). Además, investigó acerca de los dialectos durante un tiempo. En 1914 deja San Juan de Luz y se marcha a vivir a Donostia. Siguió pronunciando discursos y escribiendo artículos en El Pueblo Vasco y La Gaceta del Norte de Bilbao.

Entre sus obras más significativas se encuentran La Crónica de Ibargüen Cachopín y el Canto de Lelo (1922), La Cruz de Sangre. El Cura Santa Cruz (1928), Los Amigos del País, según cartas y otros documentos inéditos del siglo XVIII (1929), De algunos problemas de interés general que suscita el euskera (1929). Pero su libro más querido será Un juicio sujeto a revisión. Menéndez Pelayo y los Caballeritos de Azcoitia (1925).

La biblioteca de Urkijo

Después de toda una vida siguiendo el rastro de los libros antíguos, Urkijo ha conseguido recopilar un inmenso tesoro: 7.549 libros, 1.427 manuscritos, 273 publicacioness y otros 1268 documentos, en total, 10822 ejemplares.

Ya a la edad de diecisiete años, pidió a Bonaparte los libros que éste había publicado. Recorrio Euskal Herria de cabo a rabo con el fin de conseguir libros que estaban a punto de perderse o que él estimaba mucho. Según dicen, la colección de libros de Urkijo cuenta, entre otras muchas joyas, con seis ejemplares de la primera publicación de Gero. No aparecen incunables pero cuenta con 200 libros vascos entre 1548 y 1799, la mayoría de autores de Euskal Herria Norte.

Hoy en día la biblioteca de Urkijo está en manos de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que se la compró a su viuda Vicenta Olazabal por 1.400.000 pesetas.

Urkijo, miembro de Euskaltzaindia

El 25 de abril de 1906, Adolfo-Gabriel Urkijo, hermano de Julio y presidente de la Diputación de Bizkaia, propuso la creación de una Academia vasca. Pero el proyecto no se llevo a cabo porque la Diputación de Araba rechazo la propuesta. A pesar de ello, un grupo de vascólogos en Baiona decidió crear en 1911 el Cercle d'Etudes Euskariennes, similar a la Academia del euskera. En la primera reunión nombraron a Julio Urkijo presidente de la institución.

En el congreso de Eusko Ikaskuntza celebrado en Oñati en 1918, el proyecto de Euskaltzaindia logró una aceptación unánime y se nombraron a los primeros miembros de la Academia: Azkue, Kanpion, Urkijo y Eleizalde. En 1919 le adjudicaron el cargo de bibliotecario y en 1920 le nombraron Director de la Sección de Investigación. Además fue vicepresidente de Eusko Ikaskuntza hasta 1930. En 1926, se propuso la entrada de dos representantes del euskera en la Real Academia Española y esos dos fueron Azkue y Urkijo.

Cuando Urkijo muere el 30 de octubre de 1950, Luis Villasante ocupará su sillón en Euskaltzaindia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ignacio Urkijo Olano, sobrino de Julio

Ignacio Urkijo

Ignacio Urkijo Olano

Ignacio Urkijo Olano nació en Bilbao el 26 de febrero de 1907 y falleció en Markina Xemein el 16 de enero de 2002. Era conde de Urkijo y Ospin-Urkijo y miembro de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. Era hijo de un hermano, Jos eacute Mar iacute a, de Julio Urkijo. Su padre fue fundador del diario La Gaceta del Norte . Después de estudiar Derecho en la Universidad de Deusto, amplió estudios en Francia e Inglaterra. Fue uno de los fundadores y primer presidente del Instituto Vascongado de Cultura Hispánica en 1942 y presidente de honor más tarde. Fue vicepresidente de la Junta de Cultura de Bizkaia y presidente del Ateneo de Bilbao. Participó en 1945 en la refundación de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País y más tarde fue director de la misma. En 1957 fue nombrado embajador de España en Ecuador. Fue académico correspondiente de Euskaltzaindia desde 1957, miembro de la Real Academia Española de la Historia y de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.

La biblioteca de Julio Urkijo en la guerra de 1936

En la guerra de 1936, inicialmente, el alzamiento no triunfó en Donostia. Urkijo al ser diputado tradicionalista en Cortes, temeroso de la venganza de cierta gente de izquierdas, tuvo que huir de la ciudad. Su casa estaba amenazada y su biblioteca de 14.000 volúmenes muy selectos estaba en serio peligro. Miembros de la Sociedad de Estudios Vascos, por medio de Manuel Irujo, le pusieron al corriente de la situación al secretario de la Diputación de Gipuzkoa, Leizaola, quien con el pretexto de incautar esos bienes ordenó a los miqueletes que los pusieran a salvo en el palacio de la Diputación.

Después de que Julio Urkijo falleciera en 1950 la Diputación compró la biblioteca y hoy en día se conserva en el Centro Cultural Koldo Mitxelena.

 

 

 

 

 

 

Jean Etxepare (1877-1935)

Nacido en la Argentina, vino a Euskal Herria de niño con sus padres (1883). Es uno de los pocos escritores vascos laicos de su entorno. Le enviaron al seminario de Larresoroko para seguir los estudios sacerdotales (1889), pero no tenía vocación. Le gustaban las lenguas extranjeras y las tres actividades preferidas en aquel tiempo eran el trabajo, la pelota y la oración.

En 1893 comenzó los estudios de Filosofia, sobre todo ansioso de aclarar sus dudas de fe. Larralde que fue profesor suyo le recomendó que dejara a un lado sus dudas y que siguiera los pasos de Jesucristo y de la Iglesia. En 1894 fue a la Universidad de Burdeos a estudiar Medicina. Para graduarse como doctor redactó una tesis sobre las características físicas y las lesiones típicas de los pelotaris. En el prólogo de la tesis ensalza las costumbres, la lengua y la religión de Euskal Herria. Aunque tenía debilitada su fe, nunca la perdió del todo.

Con 24 años se tituló como médico. Después de permanecer 4 años en Lekorne, ejerció de médico en Aldude durante 21 años.

Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, tuvo que participar en ella. En aquel tiempo recuperó la fe que había perdido en gran parte. Después, se casó y fue médico en Kanbo. Hizo amigos en Euskal Herria Sur, con lo cual adquirió conocimiento del movimiento cultural vasco de esta parte y también tuvo influencias del purismo lingüístico que se respiraba en aquella época.

Su vida estuvo totalmente vinculada a su profesión. Más aún, aprendió alemán para estar al corriente de los avances de la medicina. Murió trabajando.

Articulista en numerosas revistas

En 1902 comenzó a escribir en la revista Eskualduna, sobre temas poco habituales en aquellos medios: salud, economía, política francesa, política internacional, etc. No quería escribir medio en gascón medio en euskera, era partidario de un euskera puro.

Junto con su hermano Pierre, que era sacerdote, publicó durante diez años Eskualdun laborarien almanaka, hasta la guerra de 1914. Antes de la fundación de Euskaltzaindia se hicieron muchas reuniones con la intención de crear la Academia vasca. Etxepare participó en aquellas reuniones. Cuando se fundó Euskaltzaindia en 1919, le nombraron académico correspondiente. También fue presidente de Euskalzaleen Biltzarra.

También fue colaborador en la revista Gure Herria. En las páginas de esta publicación vieron la luz por primera vez los textos de lo que más adelante sería su obra Beribilez.

Sus dos obras Buruchkak yBeribilez

No publicó más que dos libros. En 1910 publicó su primera obra, con el título Buruchkak, que era una colección de artículos. Es un hermoso libro, pero en dos de sus artículos trataba temas que resultaron ser conflictivos: la enseñanza de la religión y el sexto mandamiento. Antes de que se publicara la obra envió una copia a su novia; ésta después de leerla, rompió el libro y dio fin a la relación. Como consecuencia de ello, decidió no publicar el libro y distribuyó algunas copias entre sus amigos.

En 1931 publicó sus segunda obra, Beribilez, crónica de un viaje por Nafarroa y Gipuzkoa. Está escrita en bajonavarro y trata también de alunos temas espinosos. En uno de los capítulos, los viajeros llegan al Santuario de Loiola, donde un jesuíta les habla en contra de San Ignacio y de otros santos.

Se le ha considerado creador de un nuevo dialecto literario, basado en el bajonavarro, pero sin abandonar el labortano.

Lo que Laffite decía de Etxepare

Según Laffite, Etxepare es "el mayor de los escritores euskéricos", "el maestro" y "nuestro mayor ensayista". "Sus obras, Buruchkak y Beribilez son obras maestras... Ha creado un nuevo euskera, yo le llamaría euskera aristocrático, tan atrevido como el de Abbadia y más rico, menos flexible que el de Hiriart-Urruty, un euskera capaz de mostrar los matices del sentimiento y de la inteligencia".

2009-01-07 18:12 #1

Ramon

Ramon 2010-10-07 10:48 #2

Eskerrik asko, no sabia de la existencia de algunos de estos artistas, viene bien ponerse al dia...<br />


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