Se reactiva la contestación al PSIS de la estación del TAV en Etxabakoitz

Este viernes, el Diario de Noticias vuelve con su información sobre el asunto del barrio pamplones de Etxabakoitz. En la primera habla de los logros conseguidos por la movilización popular: Ahora que una de las reivindicaciones de los vecinos de Etxabakoitz, la de los ascensores, parece que va a ser solucionada, todas las miradas en el vecindario se trasladan hacia la gran incógnita: la puesta en marcha del PSIS de la estación del TAV. Desde la Plataforma Vecinal de Etxabakoitz consideran que el de las barreras arquitectónicas es un problema importante más dentro una larga lista. Y ven una clave fundamental: "el barrio está hipotecado al PSIS del TAV". Por eso, ayer se decidió en asamblea iniciar movilizaciones para pedir la paralización del PSIS.

Según señalaba ayer Luisa Jusué, los vecinos van a comenzar movilizaciones para pedir la paralización de este plan. "Se trata de un proyecto de otra época, la de la burbuja inmobiliaria y la especulación", explicaban. La incertidumbre al respecto es absoluta y ni siquiera Enrique Maya, que este mes accedió a reunirse con los vecinos, logró arrojar luz al respecto.

La segunda noticia hace referencia a las opiniones sobre este nuevo "pelotazo urbanistico" dentro del gobierno municipal de Pamplona: El Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal del TAV se aprobó en enero de 2010, con un coste estimado de 296 millones de euros y que preveía la construcción de 7.875 viviendas en Etxabakoitz y otras 1.125 en San Jorge. Juan José Echeverría, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona, reconoció ayer que el tema se encuentra en un "impás", y que están a la espera de reunirse con el consejero de Fomento, Anai Astiz "para reactivarlo". "Tendríamos que haber tenido ya una reunión que no se ha producido y esperamos mantenerla antes de que finalice este mes", señaló Echeverría. El edil regionalista recordó que la puesta en marcha del PSIS del TAV, "depende fundamentalmente del Gobierno de Navarra" y del Consorcio Alta Velocidad, cuyos representantes también deben ser nombrados por el Ejecutivo foral.

En esta misma línea, Echeverría se refirió a las cerca de 150 viviendas que quedarían fuera de ordenación y que serían derribadas con la puesta en marcha del PSIS. Sus vecinos no pueden venderlas, ni rehabilitarlas, se encuentran a la espera, una situación que calificó de "insostenible".

Echeverría subrayó la intención firme del Consistorio por llevar el PSIS adelante, aunque "no es cuestión solo de nuestra voluntad, también depende de la consejería". "Las circunstancias de hoy, año 2012, no van a ser las mismas que en el momento en el que se aprobó el PSIS", reconoció el concejal de Urbanismo en referencia a la situación económica, pero consideró que un proyecto de estas características "no puede estar al albur de la crisis". "Queremos saber si va a seguir adelante o no el PSIS" porque la incertidumbre en torno a él "está ralentizando las posibilidades de inversiones en Etxabakoitz". "Es un puzle muy difícil, tiene unos plazos muy largos. De aquí a que se quiera pedir la primera licencia para hacer una vivienda han podido pasar cinco años", apuntó.

El alcalde Enrique Maya afirmaba el mes pasado en una entrevista con Diario de Noticias que "urge tomar decisiones" en torno a este plan porque "es una operación muy difícil de afrontar con la situación económica actual".