Nadal reconquista Roma tras vencer a Djokovic en la final
"Veni, vidi, vinci" (llegúe, vi y vencí) podría haber dicho Rafael Nadal al público que abarrotó las gradas del Estadio Pietrangeli el día de la final. Sin embargo, el balear no es Julio César y sí un tenista que a sus 22 años y a pesar de ser el número 1 del mundo, sigue afrontando cada partido, cada torneo, como si fuera el primero. Ése es el secreto que ha llevado al de Manacor a reconquistar el Masters 1.000 de Roma, un evento que ha ganado ya en cuatro ocasiones.
No lo tuvo fácil Nadal, pues enfrente se encontró con un rudo Novak Djokovic que mejora la versión de su tenis en cada torneo y que si continúa con la regularidad mantenida hasta la fecha esta temporada -sólo no ha alcanzado los cuartos de final en un torneo -, apunta a número 2 a final de temporada. Sin embargo, en el fragor de la batalla, el balear terminó imponiendo su calidad y selllando la victoria con un marcador global de 7-6(2) y 6-2 tras dos horas y dos minutos de juego.
Dos gladiadores, frente a frente, dispuestos a desplegar lo mejor de sus adentros para ganar el torneo. "Alea jacta est" (la suerte está echada), pudo decir Mohamed Lahyani -el juez de silla de la final- cuando, tras unas risas por el despiste del serbio, Djokovic y Nadal se abrazaron para hacerse la foto inicial. Nada más empezar, Nadal rompió el saque de Djokovic y abrió distancias. Sin embargo, la batalla en pista fue digna de un circo romano. grandes peloteos, intensidad en los puntos, alternancia de estrategias, ovaciones para uno y otro... Rafa tuvo ante sí dos oportunidades únicas para cerrar el primer set a su favor, teniendo servicio con parciales de 5-4 y 6-5. Novak forzó el tie-break, donde, sin embargo, no tuvo opción alguna. El primer 'round' fue para Nadal, que se apuntó la muerte súbita con un mini-parcial de 7-2.
El despliegue físico del primer acto perjudicó al inicio del segundo set. Como los luchadores que bregaban en el coso, Nadal y Djokovic jugaron al fallo, a sabiendas de que tendrían sus oportunidades. La del serbio llegó muy pronto, en el primer juego, pero Nadal reaccionó a tiempo para levantar una situación adversa. Cuando el de Manacor tuvo su opción, en el sexto juego, no perdonó. Una vez que Nadal había tomado ventaja de nuevo, Djokovic se desmoronó y se limitó a tirar ganadores que no fueron a ningún sitio. De esta guisa, Rafa esperó a que se sobrepasaran las dos horas de juego para dar la puntilla. No le hundió, pues 'Nole' demostró que tiene cuerda para rato, pero sí dejó a las claras que, hoy por hoy, sólo puede haber un número uno. Y mañana se cumplirán 38 semanas al frente de la ATP...
Rafa Nadal reconquista de esta forma un torneo que ya ganó en 2005, 2006 y 2007. El año pasado unas ampollas en el pie y el buen hacer del también español Juan Carlos Ferrero le mandaron a casa a las primeras de cambio. Djokovic tomó el relevo y hoy se lo toma Nadal a él. ¿Hasta cuándo? Sólo él dirá... Ave, Rafa.
Iruzkinak
pepe 2009-05-05 17:07 #1
Asko guztatu zait zure bloga<br />
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