Llibros vs. Película
Mucho
mejor leer el libro que ver la película.
Pero la
intención de este texto no es para
debatir sobre el origen de la literatura vasca, sino para ahondar en los
significativos cambios que ha experimentado en estos últimos años. Sobre todo
con la incursión del cine.
Seamos
sinceros: a muchos de nosotros nos gustan las historias bien sea para
desconectar del diario devenir o para pasar el rato. Podemos llevar a cabo esta
desconexión mediante un libro, una película o simplemente apoltronándonos en el
sofá. Sin embargo lo que sucede con la literatura vasca y el cine es realmente
un ataque al lector.
¿Qué
películas se han llevado al cine teniendo como base literatura vasca? La
respuesta es bien corta sencilla; Kutsidazu
bidea Ixabel, Obaba, Carmen y Ehun metro. En todas estas películas se ha
abierto el libro en canal con un oxidado cuchillo subjetivo.
En el caso Kutsidazu hay escenas claramente creadas
con fines político-ideológicos, intención que en el libro ni se menciona. ¡Uno
ya no sabe qué película esta viendo! Un cambio de guión injustificado y por
tanto trapicheo de la historia.
Obaba se las traía, bien es cierto,
para comprimir tantas historias en una película que escasamente rebasa la hora
de duración. El resultado deja con mal sabor de boca al espectador, faltan
historias para completar la novela famosa de Atxaga. Si es difícil exprimir
tantas historias en tan poco tiempo… ¡Señores directores, no lo hagan!
Carmen es, sin duda, una de las
mayores aberraciones cinematográficas que intenta tener como base la obra
literaria. Una actriz andaluza hablando en euskera macarrónico rompe la magia a
tal escala que el espectador se queda obnubilado por la belleza de la actriz y
pierde interés por la historia. Bien, Paz Vega es una actriz bellísima y en
pantalla queda espectacular, lo mismo ocurre con el argentino Leonardo
Sbaraglia, un perfecto david metido
en un uniforme. Sin embargo ¿no había bellísimas actrices vascas para
interpretar el papel de Carmen o el de "el navarro"? No obstante, el
colmo de los colmos es el caso de Ehun
metro. Bien es cierto que el libro describe la frenética carrera de un
sujeto que escapa de sus perseguidores al más puro estilo "encierro de San
Fermín". Cruza una plaza y ahí acaba. Así el libro de Saizarbitoria pierde
toda la esencia de la narración, flashback,
sentimientos del corredor…
La
imaginación es un poder que traspasa fronteras, es capaz de dibujar en nuestra
mente personas, lugares, objetos… únicamente valiéndose de una breve
descripción. Sin embargo, el cine, rompe con nuestra capacidad soñadora para empotrarnos
un punto de vista imaginado por el director u otro artista. Delimita nuestra
imaginación al poder imaginativo de otra persona, aplasta nuestra capacidad.
¿Estamos dispuestos a perder semejante poder por la diferencia de precio entre
libro y sesión de cine?
Dos de
cada tres encuestados prefiere leer el libro antes que ver el deshoje del libro
por séptimo arte, eso sin que llegue el otoño. Aunque bien es cierto que solo
uno de cada tres, finalmente, se decide por ver la película antes de sentarse
en la butaca roja.
Nuestra
forma de vida frenética, consumista y conformista nos llevará a perder la imaginación.
Y su rehabilitación solo se puede recuperar mediante la lectura. ¡Recuperemos
la parte fundamental leyendo!
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