Laisser tomber

He leido,
tu reproche a la distancia,
tu rugido de rabia contra el azar,
y tus disposiciones de cura
tu medicina de sopor,
y esta bien, todo esta bien.

Estoy oyendo a Miles Davis,
Miles Gloriosus que le dijo aquel periodista cuando murio,
casi de tu gremio
un regular,
estoy oyendo
"Time after time" su take, claro,
lo oi,
lleno de mosquitos,
la segunda vez que me fui
a mi boheme particular
a mi huida hacia ese futuro
controlable, decia yo,
cuando me plante en la mitad de Minnesota,
"aguas que refejan el cielo",
en lengua Chipewa,
y el megainstituto aquel
la cancion,
que por los nervios
salia tardia de la pobre cantante,
un desastre,
tan delicioso
tan abrazable ese esfuerzo.

Y he esperado, y espero,
pero me has ensennado,
otras vez
y he aprendido
a ponerme rumbo
sin mirar,
seguire, mi sirena
adelante,
siempre adelante,
aunque algo soporifero
algo dormido
para no pensar
en lo que queda al lado
tan bonito!

Eres sabia,
me lo has dicho, me los has demostrado,
quedo, quedo, todo me queda
hasta tu ausencia,
tu ausencia como adormidera
ante la distancia.

Fue una tarde,
y ahora volvemos,
cada uno a su cosecha,
yo de recuerdos,
tu de voluntades.