El movimiento de las cuadrillas eibarresas llega hasta la red

EIBAR EN LA RED: WWW.LAMOSKAGAO.INFO

EIBAR


Qué mejor altavoz que utilizar la red de redes para proponer ideas, hacer convocatorias o, símplemente, reunirse con los amigos. Algo así debieron pensar los integrantes de la cuadrilla eibarresa La Moska Gao cuando decidieron utilizar las posibilidades de Internet.

Las cuadrillas eibarresas que animan las fiestas de San Juan de Eibar han cambiado mucho desde aquellas que en los años setenta se paseaban por las calles armeras a golpe de turuta y tambor. Ahora que las herramientas informáticas están al orden del día la página www.lamoskagao.info pretende ser un punto de reunión de todas ellas. «Desde que hace dos años la cuadrilla adoptara el nombre de La Moska Gao ha vivido un constante crecimiento, día a día, año a año. Nos hemos convertido en uno de los referentes de las cuadrillas eibarresas, pero no nos acomodamos: seguimos luchando por mejorar cada día, y para septiembre traemos nuevas sorpresas... Deseando que entonces también te tengamos junto a nosotros, recibe, amigo lector, nuestro más afectuoso abrazo», puede leerse en la página.

Los que se acerquen hasta ella podrán ver el trabajo que realiza La Moska Gao, así como conocer a alguno de sus miembros. La página está dividida en ocho apartados: Fotografixak, Link-ak, Prentsa, Kolaboratzaileak, Foro, Moskateros, Kontaktatu y Altavoz. En su página, los integrantes de La Moska Gao realizan también un repaso a su historia. «Desde que aquel 2002 hiciéramos de la nada nuestras primeras camisetas ha llovido mucho. Tanto, que somos la cuadrilla pionera entre las actuales en organizar actos, tener mascota propia, repartir regalos e impulsar el ambiente de calle. Es nuestro deseo que dentro de unos años esta fotocopia perdure en manos de los eibarreses y eibarresas, para que recuerden con ella el revivir de un movimiento olvidado en Eibar: las cuadrillas».

Porque tal y como puede leerse en esta nueva página web de la cuadrilla La Moska Gao, «¿la mosca vuelve pisando fuerte y no hay insecticida que la pare!».


EL CORREO, 6 de agosto de 2006