Valoración del juicio celebrado 27-04-2012

Juicio contra la congelación y detracción económica

La parte social, actora en esta demanda y compuesta por la totalidad del Comité de Empresa (ELA-CIM-CCOO-UGT-LAB y ESK), ha solicitado que se anulen tanto la congelación como la detracción económica practicada en el primer cuatrimestre de 2012 a la plantilla de Metro Bilbao, argumentando por una parte que en el acuerdo de 1 de octubre de 2010 sobre estabilidad del empleo (firmado por todos los sindicatos a excepción de LAB) la dirección se comprometió a no denunciar el convenio 2008-2010 y así posibilitar su prórroga durante 2011 con la subida salarial pactada para ese cuarto año, a cambio de unas contrapartidas como asumir mayores cargas de trabajo, posponer el cobro de unos premios de permanencia, renunciar a unos beneficios sociales, etc.

Por otro lado, defiende que no correspondería esa congelación a las sociedades mercantiles a las que no afectó la bajada salarial de 5 % aplicada al sector público.

La empresa dice que hay normas y leyes que les obligan y que, tras más de un informe jurídico, no les queda otro remedio que hacerlo.

La discusión jurídica corresponde a la juez y, en caso de recurso, a la siguiente instancia, y ahí no nos queda más que esperar lo mejor y prepararnos, por si acaso para lo peor. Valoramos muy positivamente la labor de nuestra defensa, llevada a cabo por el abogado del sindicato LAB Diego González.

El mensaje de LAB es claro, independientemente de que nos deban congelar o no el sueldo, denunciamos, y así lo han hecho constar los abogados de las distintas secciones sindicales, que Metro Bilbao ha demorado su ejecución intencionadamente, ha ocultado esa información a la parte afectada y ha actuado de mala fe. Ha esperado un año entero para aplicarlo, a pesar de que, según ella, estaba obligada a ello, y ha procedido a la detracción del dinero "indebidamente" pagado, de manera arbitraria y unilateral, plazos que ella misma ha establecido y ha tenido que modificar por resultar hasta nóminas negativas para una parte de la plantilla.

LAB quiere denunciar que, en esta ocasión, Metro Bilbao ha vuelto a perder las formas y ha demostrado su nefasta gestión de las relaciones laborales y de los recursos humanos. Asimismo, ha quedado patente que, a pesar de contar con un servicio jurídico propio, parece que siempre depende de la opinión y de la acción de otros gabinetes, con el consiguiente gasto.