La sostenibilidad del sistema de pensiones no es una cuestión económica, sino de voluntad política

¿El actual sistema de pensiones públicas es sostenible?

Sin duda alguna, una y otra vez se juega y manipula con la viabilidad del sistema. Si nos remitimos a muchos de los tantos informes elaborados desde diversas instancias cuestionando el sistema, nos encontramos con que las estadísticas de muchos de ellos anunciaban un cataclismo para el día de hoy, y en vez de ello, asistimos a un superávit de la Seguridad Social estimado en 8.500 millones de euros. La sostenibilidad del sistema no es una cuestión económica, es una cuestión de voluntad política, una cuestión de concepción del propio sistema, y eso es lo que desde hace años está en solfa: la tendencia de las sucesivas reformas desde el Pacto de Toledo, es la privatización del propio sistema. Y para ello precisamente, ponen en marcha campañas permanentes y reformas de pensiones, para minar el sistema público y reivindicar los sistemas privados.

¿Qué medidas hay que adoptar para lograr pensiones de calidad?

Para poder garantizar unas pensiones públicas y de calidad, las medidas a adoptar tienen que ir en otra dirección, en la dirección contraria; hablamos de creación de empleo de calidad, que las personas que no tengan trabajo, puedan acceder a él y acabar con la economía sumergida que supone cerca del 25% del PIB, con el consiguiente ahorro de las cotizaciones por parte patronal. Se debe facilitar la incorporación de la mujer al mercado laboral, con medidas que favorezcan la conciliación de la vida laboral y familiar.

El sistema debe configurarse de una manera integral. El sistema pensiones debe formar parte de un sistema más amplio de garantía de rentas y de protección social.

¿Qué piensa de la medida dada a conocer por el Gobierno de Zapatero de atrasar la jubilación a los 67 años o restringir la pensión de viudedad?

Es una medida incomprensible que sólo pretende generar alarma social con el fin de empeorar las pensiones. ¿Alguien en su sano juicio puede plantear el aumento de la edad de jubilación cuando en Euskal Herria hay un paro juvenil del 34%. Son recortes alarmantes que mermarán de forma significativa el sistema de protección social actual. Hablamos de medidas que endurecen brutalmente el acceso a una pensión, sobre todo para los colectivos más desfavorecidos como son, mujeres, jóvenes, inmigrantes y personas con discapacidad. Estos colectivos tienen en común el lastre precario con el que se caracterizan sus condiciones laborales y obviamente la dificultad la hora de obtener una pensión es mayor. Creemos sinceramente, que es esta reforma va a generar muchísima inseguridad y unas bolsas de precariedad y pobreza de gran calado. Es un nuevo ataque a los derechos laborales y sociales de la clase trabajadora vasca que no podemos aceptar.

¿Cree que es una decisión que apoya sólo al sistema privado??

Dinero hay y hay mucho, el problema es que está mal repartido. Los bancos han recibido del Estado Español 320.000 millones de euros para sanear sus cuentas. Si fuera necesario, que no lo es, se podría dedicar la misma cantidad de dinero público para garantizar las pensiones. Como antes he comentado, la banca manda y quiere la parte del león del ahorro social que suponen las pensiones para seguir especulando y haciendo negocio. Dado que en principio, no se podía -no se atrevieron- a realizar una privatización integral del sistema, la decisión fue desarrollar su estrategia paso a paso, comenzando por el Pacto de Toledo, y sus sucesivas reformas. Privatización, que por razones políticas y electorales no se puede hacer adoptando un cambio radical y se articula una estrategia para realizarlo de manera paulatina. Así, se utilizan consignas de recorte, pero ¿por qué el concepto de déficit se aplica a las pensiones y no se aplica por ejemplo, al ejército, a la justicia, o a la casa real? El Estado Español dedica a pensiones cuatro puntos del PIB menos que la media europea.

¿Las pensiones actuales permiten hacer una vida digna a los pensionistas?

Hace un par de años, LAB, por medio de la Fundación Ipar Hegoa elaboró el primer estudio sobre las condiciones de vida de las personas mayores y pensionistas de Euskal Herria. Entre otros datos, se derivaba que el número total de pensionistas asciende a 665.746 y la cuantía de la pensión media es de 876. Casi la mitad de estas personas viven en situación de pobreza, y son las mujeres las que se llevan la peor parte.

¿Es factible una Seguridad Social vasca?

El modelo socio-económico del Estado español está haciendo aguas por todas partes como sucede con su perfil democrático. Es hora de que en Euskal Herria tomemos nuestras propias decisiones tanto en materia política como socio-económica. Es necesario un Sistema Público Vasco de Seguridad Social que garantice nuestras pensiones, construido desde las mayorías sociales, sindicales y políticas vascas, con plena capacidad normativa y financiera que nos garantice que si aquí vivimos y trabajamos, aquí tenemos que tener el control y la decisión respecto a las cotizaciones que nos descuentan todos los meses y las prestaciones que recibimos.

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