GARA | gutunak

Éste seguramente ha sido el grito desgarrador de no pocos políticos profesionales del PSE-PSOE que han visto cómo se han quedado sin el sillón que creían en propiedad.

Parece ser que si nadie lo remedia, Euskotren podría ser la empresa en la que va a asegurar su jubilación dorada Juan Carlos Merino, alcalde de Errenteria-Orereta hasta que el pueblo votó en las pasadas elecciones municipales.

El PSE-PSOE simplemente hace lo que sabe hacer muy bien, colocar a las y los suyos y, por desgracia, en nuestra empresa tenemos demasiados ejemplos.

Aumento de la alta dirección, nombramientos a dedo de afiliados del partido. Y todo, sin sonrojarse.

Pero, claro, esto no es desgracia exclusiva de Euskotren; la Consejería de Transportes y el resto de las consejerías y sociedades públicas dependientes del Gobierno Vascongado son ejemplo de cómo entienden la gestión de lo público. Vergüenza les debería dar jugar así con el dinero de todos y todas.

La realidad es ésta, en vez de invertir y fortalecer el entramado y la presencia de las empresas públicas, lo que hacen es utilizarlas para recolocar a su gente. Recolocarlos, por cierto, en puestos desorbitadamente remunerados.

Todo ello debilita el sector público, lo cual sirve en ocasiones de argumento para exigir su privatización, y de ahí también sacan tajada, colocándose en las empresas que deliberadamente han debilitado.

Hay que denunciar a estos politiquillos profesionales para los que la crisis simplemente no existe.

Verdaderamente el cambio es más necesario que nunca. Como decía Lluís Llach en «L'estaca», «si jo l'estiro fort per aquí... i tu l'estires fort per allà...».

Animo, hagámoslo posible.

Sabino Zugazaga Elordui

En nombre de la sección sindical de LAB de Euskotren