“El problema no es la huelga, sino los incumplimientos por parte de la Dirección”

El conflicto entre la dirección y los trabajadores de Metro Bilbao se originó hace ya más de un año. No obstante, la dinámica de huelgas emprendida por la plantilla en los últimos meses y la posibilidad de que realicen un paro durante la festividad de Santo Tomas ha generado gran polémica. Branka ha entrevistado a Raúl Méndez, delegado de la sección sindical de LAB en Metro Bilbao, para conocer más de cerca el conflicto.

Patxi López ha dicho que no permitirá que los sindicatos gobiernen en una empresa pública como Metro Bilbao.

Entendemos que hay mucha diferencia en querer gobernar o querer hacernos dueños de una empresa pública. Simplemente queremos que se respete o que se aplique lo que está acordado. Tenemos unas reglas de juego como en cualquier empresa, un convenio colectivo y lo que hacemos los sindicatos, y en el caso concreto de LAB, es que todas las decisiones se ajusten a lo que recoge dicho convenio. En el momento que detectamos que algo no viene recogido en el convenio colectivo, el primer paso que damos es denunciarlo, dentro de la empresa o públicamente, y en el peor de los casos, judicialmente. Nuestra intención es velar por que el respeto de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras se ejecute.

¿Cual es la posición de LAB dentro del comité de empresa ante el actual conflicto?

Decir cual es la solución final ahora mismo es muy complicado. Nosotros, más bien, nos posicionamos a favor de decir cual tiene que ser el primer paso o por donde podemos empezar. Para poder llegar a un acuerdo, para nosotros debería haber una tercera persona, un mediador, un facilitador… que pueda estar presente en las reuniones entre dirección y sindicatos y pueda hacer la tarea de supervisar los acuerdos. Dando ese primer paso nos sentamos con las mismas condiciones en una mesa de negociación y se puede ir avanzando. Ese puede ser el inicio del final del túnel.

Varios dirigentes políticos han dicho estos días que hacer una huelga el día de Santo Tomas, siendo unos de los días del año en el que el metro realiza mas desplazamientos, puede tener consecuencias económicas nefastas.

Somos conscientes de la situación pero lo que decimos es una frase que estamos utilizando mucho a lo largo de estas dos ultimas semanas y es ″que las ramas no nos impidan ver el bosque″. Al final el problema no es la huelga del día 21 o que este día sea el de Santo Tomás. El problema es, que es la huelga número 13 que haríamos a lo largo de este año y eso es bastante grave de por sí. Llevamos arrastrando esta situación durante 12-14 meses y hasta que no hemos dado el golpe en la mesa y hemos puesto una medida de presión fuerte para que nuestros derechos y reivindicaciones sean escuchadas nadie se ha alarmado. Ahora mismo, el mensaje que recibe la patronal es el de la movilización, y cuanto mayor sea la movilización, mayor preocupación tiene y las respuestas que hemos obtenido han sido bastante negativas. Somos conscientes del daño que podemos causar ese día, pero la huelga en cualquier tipo de empresa se basa en paralizar la producción, por lo que cuanto mayor sea la agresión por parte de la empresa, mayor tiene que ser nuestra respuesta.

Sabemos que pueden ser afectados ciertos sectores, también que la ciudadanía puede no verlo con muy buenos ojos, pero paremos cuando paremos, sabemos que causamos un daño. El problema no es la huelga, sino qué generan esas huelgas y ese es el problema que tenemos que solucionar. Por que pase lo que pase el día 21 habr huelgas otro´s días y seguirá estando el problema si no lo solucionamos.

Decís que el problema es estructural y esta basado en la falta de respeto y en la imposición. ¿Que se le pide concretamente a Prego y a la dirección de Metro Bilbao?

En estos momentos Prego y Metro Bilbao son prácticamente lo mismo. Monopolizan todas las decisiones y la figura del consejero delegado es la que tiene total potestad para tomar las decisiones. El resto de la dirección también se encuentra en una situación incomoda porque dirigen virtualmente pero no son partícipes en las decisiones que toma el consejero delegado. Nosotros decimos que es un problema estructural, porque ahora mismo, en los motivos de la huelga incluimos cinco puntos básicos pero estos puntos pueden cambiarse o aumentar. El problema es que las relaciones laborales entre dirección y sindicatos prácticamente son inexistentes; hacemos reuniones virtuales con responsables de la dirección que no tienen capacidad de decisión y hasta que no llega el consejero delegado no se mueve ficha en las negociaciones. Nos dedicamos a realizar una labor de contención, por lo que estamos intentando parar este tipo de actos que agreden los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.

Hay gente que está intentando desvirtuar el mensaje de la protesta diciendo que son quejas salariales o incluso que los trabajadores del Metro tienen condiciones laborales tan buenas que no tienen derecho a quejarse.

Las condiciones laborales que tenemos son las que tenemos. Somos una empresa publica. Si nos comparamos con una persona que trabaja en Telepizza, seguramente nuestras condiciones son mejores pero también habrá otros sectores que tendrán unas condiciones mejores que las nuestras. Los datos que ha aportado el lehendakari son absolutamente falsos, ningún conductor en Metro Bilbao tiene un sueldo de 42.000 euros anuales, ningún conductor de Metro Bilbao cobra por quinquenios por que es una figura que no existe en el Metro. Con lo cual, son una serie de datos que aporta para que la gente tenga la sensación de que estos trabajadores son unos privilegiados.

Además, quizá tendríamos que empezar por revisar los sueldos que tiene en la cúpula directiva. Si ellos pusieran encima de la mesa cuanto es lo que cobran ellos, se aclararían mucho las cosas y es más, cualquier persona puede consultar los sueldos de la plantilla del Metro en el boletín oficial de Bizkaia.

¿Cual es la agenda prevista para los próximos días, hay algún tipo de reunión pendiente?

Este jueves hemos tenido la reunión con la delegada territorial de Trabajo. De estas reuniones salimos con un sabor agridulce. Por un lado, disgustados porque se ve que no hay ningún tipo de avance, pero por otro lado contentos porque creemos que tanto las reuniones del Consejo de Relaciones Laborales como en esta ultima, nuestros interlocutores se están dando cuenta de quién es el que marca las posturas intransigentes. Nosotros tenemos la mano tendida. Creemos que podemos llegar a un acuerdo y ellos se dedican a repetir siempre lo mismo y hablan solo de uno de los puntos que atañe al conflicto, que es el de la cobertura de la plantilla. La dirección está acorralada y no sabe como salir del conflicto.

¿Respecto a las medidas que el lehendakari López ha dicho que adoptaría si no se desconvoca la huelga, qué preveis?

Entendemos que su propia intervención esta fuera de lugar. López podía haberse presentado con el traje de bombero, pero en su lugar, se puso el de pirómano. Si hubiese puesto unas medidas de solución por delante la valoración habría sido positiva. Pero en el documento de seis paginas que leyó íntegramente solo hay dos tímidos llamamientos a la empresa y a los trabajadores para llegar a un acuerdo. Todo lo demás son amenazas y coacciones sobre una de las partes. Es más, hay partes del discurso que repiten con puntos y comas lo que el consejero delegado nos transmite en las reuniones. Se ha precipitado y ha intentado posicionar a la sociedad contra los trabajadores y las trabajadoras. Ha hablado de sabotajes cuando nunca hemos recibido ninguna denuncia por sabotaje, pero lo que si hay, es una denuncia del Juzgado de lo Social de Bilbao contra Metro Bilbao porque cometieron coacciones y amenazas contra trabajadores para que sacaran mas trenes que los estipulados en los servicios mínimos.

Andoni Ortuzar ha dicho que el conflicto se deriva haber colocado a gente afín al PSE que no tiene capacidad de gestión.

Lo que valoramos es la capacidad de gestión que tienen esas personas. Por ello, entendemos que esas dos o tres personas de alta dirección que han sido colocadas a dedo, tienen una capacidad de gestión nula.

Muchas veces se dice que hay un trasfondo político en todas las declaraciones que hacemos y en las movilizaciones que planteamos. Ante esto solemos decir que UGT esta con nosotros en el comité de huelga. En lugar de solidarizarse con los trabajadores, tanto el PNV como el PSE están haciendo un aprovechamiento político de un conflicto laboral.

¿Que ocurrirá después del 21 de diciembre?

El día 20 se planteara si hay nuevas movilizaciones. Queremos que la asamblea de trabajadores, donde habitualmente nos estamos reuniendo unas 150 personas, sea la que nos diga cuales serán los próximos pasos a dar. Contamos con el 80-90% de los votos que se hacen en las asambleas de trabajadores y con ello la gente esta demostrando que esta harta de esta situación, y son ellos los que nos animan a hacer este tipo de movilizaciones.

Bilboko BRANKA