Ante las colas y aglomeraciones en las Oficinas de Atención a Clientes de Metro Bilbao

Desde finales del mes de agosto se están produciendo de manera constante colas y aglomeraciones en las Oficinas de Atención a Clientes que Metro Bilbao dispone en las estaciones de Ansio, Areeta, San Inazio y Casco Viejo.

En un principio, pensábamos que estas aglomeraciones podían deberse al horario de verano, pero una vez que el horario de invierno se ha puesto en marcha con las 4 oficinas en funcionando ininterrumpidamente entre las 8:30 y las 19:30 horas las largas esperas y continuos enfados por parte de la clientela siguen siendo una constante.

Es de sobra conocido por parte de las personas responsables de Metro Bilbao que los pases anuales para menores de 26 años (Ticket joven) tienden a renovarse al inicio del curso escolar y que, además, al haberse puesto en marcha el suburbano en noviembre de 1995, la mayoría de carnets de cliente caducan entre los meses de septiembre a octubre al ser los meses en que mayor número de carnets se realizaron hace ahora 18 años.

Por todo ello, el sindicato LAB solicita a la Dirección de Metro Bilbao:

1.- Que se refuerce el número de personas trabajando en las OAC's al menos durante los meses de septiembre, octubre y noviembre para intentar reducir los tiempos de espera para la confección y renovación de carnets.

2.- Que se busquen medidas que eviten que el 80% de los carnets se renueven durante este trimestre, como puedan ser: Renovación anticipada, Prolongación de la fecha de caducidad, Campaña de información y aviso a las personas propietarias, Agilización de trámites vía internet, etc.

3.- Que al igual que se ha realizado con la tarjeta barik, se aumente el número de puntos para la confección y renovación de estos carnets de manera puntual.

Del mismo modo, creemos que se debe informar a la sociedad de esta situación y pedir disculpas a todas a aquellas personas que están tardando una media de 1 hora y 30 minutos de espera para poder renovar su carnet. El personal de las OAC's está realizando un gran esfuerzo para poder reducir los tiempos de espera, y sin embargo la falta de información y previsión está haciendo que sean estas mismas personas las que reciban las quejas y frustración de la clientela a la que atienden.