Represión política japonesa sin precedente en la historia contra Chongryon (Asociación General de Coreanos Residentes en el Japón)
El 28 de febrero pasado, los policías japoneses registraron a fuerza la Casa de Publicación de Corea, donde están situadas las oficinas de la Asociación de Científicos y Técnicos Coreanos Residentes en Japón y de la Federación de Atletas Coreanos Residentes en Japón, so pretexto de que las mencionadas entidades han violado la "ley de administración de tasa de cambio de divisas".
Para este fin, movilizaron en este registro más de 30 carros policiacos y más de 200 policías armados y de pesquisa.
Cercaron la Casa de Publicación de Corea e impidieron la entrada y salida, y durante más de 4 horas incautaron muchos documentos, ordenadores, diarios de trabajos, postales del año nuevo en las oficinas de ambas entidades.
So pretexto de la verificación, registraron minuciosamente desde el sótano hasta la azotea de la casa y cometieron el vil espionaje interior sobre las oficinas de las entidades centrales y de trabajo de la Chongryon (Asociación General de Coreanos Residentes en el Japón) fotografiando sus posiciones.
El mismo día, los policías pesquisaron brutalmente la agencia de turismo Chugai, entidad filial de la Chongryon, y la sucursal de Itabashi de la Chongryon en la metrópoli de Tokio.
Acusando de violación de la citada ley a una coreana quien en 2009 llevó un ordenador al visitar la RPDC como miembro de grupo de hinchas de fútbol, registraron a fuerza en pleno día la Federación de Atletas Coreanos Residentes en Japón, que organizó dicho grupo en aquel entonces, la sucursal de Itabashi de la Chongryon que llevó a cabo el trámite de visita a la patria de ella, y la agencia de turismo Chugai que le vendió el boleto de avión.
Además, detuvieron a Ri Sun Gi, gerente de la compañía de venta de computadoras, imputándole la sospecha de que las vendió desde el 2008 a la patria.
Ejecutaron la búsqueda forzosa vinculando la venta de computadoras con la federación pretextando que Ri tenía unas tarjetas de nombre de una persona relacionada con la Federación de Atletas Coreanos Residentes en Japón.
A través del presente registro, las autoridades policíacas establecieron el antecedente capaz de registrar en cualquier momento las organizaciones de la Chongryon sin algunos fundamentos jurídicos.
El hecho puso al desnudo la intención política de espiar el interior de las organizaciones de la Chongryon y poner obstáculos en sus actividades, y a la larga, vigilar y controlar todos los movimientos relacionados con la RPDC.
Lo que no se puede pasar por alto es que registraron a fuerza la agencia del turismo Chugai por la única razón de que vendió el boleto de avión a una visitante compatriota.
Incautaron la ordenadora en que están grabados los viajes marítimos a la RPDC de los funcionarios de la Chongryon, los compatriotas y los japoneses.
Hasta los abogados japoneses condenaron que el presente alboroto constituye una violencia a las labores de las empresas civiles y la libertad de resistencia, así como una colección ilegal de la información individual.
La represión anti-Chongryon de las autoridades japonesas es la violación de DDHH sin precedente en la historia y el atentado de la soberanía de la RPDC nunca tolerable.
Los reaccionarios japoneses movilizaron los medios de prensa conservadores para que tergiversaran la verdad con el fin de encubrir su complot ilegal, y se desesperaron para hacer que no se difundiera al círculo de prensa su imprudente acto de violación de DDHH.
Los coreanos residentes en Japón, que se vieron obligados a vivir en este país isleño debido a la consecuencia de la dominación colonial del imperialismo japonés del tiempo pasado, deben protegerse por la ley internacional y respetarse sus derechos humanos.
A pesar de esto, los reaccionarios japoneses, despreciándola, intensifican la represión indiscriminada contra la Chongryon, sus filiales y los compatriotas, lo cual debe ser repudiado en escala mundial.
La violencia anti-Chongryon y la represión política de las autoridades japonesas, que pisotean los elementales derechos humanos de los coreanos residentes en Japón, pagarán sin falta el alto precio.
KCNA
Iruzkinak
Utzi iruzkina: