¿Quién es el provocador que agrava la tensión en la Península Coreana?

La marioneta de EE.UU en el sur de Corea, Lee Myung Bak

La actual situación de la Península Coreana causa seria preocupación de nacionales y extranjeros.

Debido a la imprudente campaña de enfrentamiento y guerra de Estados Unidos y los títeres surcoreanos, van de mal en peor las relaciones íntercoreanas y se agrava cada día más la tensión militar.

En el Mar Oeste de Corea y el mar frente a la isla Jeju se libran los ejercicios de guerra anti-República Popular Democrática de Corea de gran dimensión en que toma parte hasta un portaaviones nuclear de EE.UU.

Por otra parte, se estrecha más que nunca la cooperación para la agresión entre EE.UU., Japón y el Sur de Corea.

Se abren públicamente los debates internacionales donde se ofenden y se violan la dignidad, la soberanía y los derechos legítimos de la RPDC, mientras entra en la etapa alarmante la campaña de "sanción" y chantaje contra ella.

Todas esas acciones, que buscan los desastres de guerra en la Península Coreana, se cometen bajo el absurdísimo pretexto de la supuesta "provocación del Norte (de Corea)".

En opinión de EE.UU. y los traidores surcoreanos, todo lo que hace la RPDC es "acto de provocación", tales como la tenencia de arma nuclear, el lanzamiento de satélite artificial con fines pacíficos y hasta la adopción de contramedidas frente a las acciones bélicas de los primeros.

Es realmente la lógica de bandido.

Entonces, ¿quién es el provocador de verdad que agrava la tensión en la Península Coreana y dónde está el punto de partida del empeoramiento de la situación?

Es un método rutinario del imperialismo lanzar la agresión tildando a la contraparte de provocadora.

Son buenos ejemplos de ello las guerras coreana y vietnamita, desatadas por EE.UU.

En ese contexto, EE.UU. y los títeres surcoreanos hablan tanto del "rumor de la provocación del Norte".

Ellos acusan más a la RPDC en el tema de armas nucleares.

Atemorizados ante el hecho de que la RPDC se declaró portadora de arma nuclear y lo estipuló en la Constitución, ellos arman escándalos con el ejercicio digno de la soberanía nuclear por parte de ella describiéndolo como "acto de provocación".

Esta insistencia es una provocación cínica que invierte la verdad.

¿Por qué se dispuso de artefacto nuclear la RPDC que vino insistiendo constantemente en la desnuclearización de la Península Coreana?

¿De dónde proviene la amenaza nuclear y quién es el amenazador y el amenazado?

Está fresca todavía en la memoria de todos los coreanos la gran tragedia nacional de "10 millones de familiares separados" que impuso el imperialismo norteamericano durante la pasada guerra coreana al llevar al Sur de Corea a un sinnúmero de habitantes norcoreanos chantajeándolos que serán víctimas de bombas atómicas si se quedaban.

EE.UU. es precisamente el que introdujo por primera vez las armas nucleares en la Península Coreana, convirtió el territorio surcoreano en el mayor arsenal nuclear del mundo y realiza por décadas los ejercicios de guerra nuclear anti-RPDC.

Preconizando el "ataque preventivo nuclear", expone abiertamente su ambición de provocar la guerra nuclear contra la RPDC a través del "informe de examen del estado nuclear" y el "disuasivo ampliado".

Después del fin de la Guerra Fría, entre las potencias nucleares se acordó reducir las armas atómicas y no apuntarlas uno al otro, pero se hizo más duro el garrote nuclear de EE.UU. que apunta a la RPDC.

¿Hasta cuándo la RPDC debe vivir bajo la amenaza nuclear del imperio?

EE.UU. es el responsable que obligó a la RPDC a poseer el arma nuclear.

Si EE.UU. hubiera atendido, aunque en lo mínimo, el reclamo encarecido de la RPDC por la desnuclearización de la Península Coreana, no se habría surgido siquiera el problema nuclear de hoy.

Es ilógico que EE.UU., peor amenazador con armas nucleares y superpotencia nuclear, hablara con bombo y platillo de la supuesta "amenaza nuclear del Norte de Corea".

Por su parte, la banda de títeres surcoreanos no tiene derecho ni justificación para cuestionar el disuasivo nuclear de la RPDC y debe ser enjuiciada por la nación por sus crímenes de haber convertido el suelo surcoreano en base avanzada nuclear de EE.UU. y actuado como ejecutor no. 1 de la campaña de guerra nuclear de su amo gringo.

La otra acusación de EE.UU. y la banda surcoreana contra la RPDC recae sobre el lanzamiento de satélite artificial.

Ellos insisten obstinadamente en que el lanzamiento de satélite artificial con fines pacíficos por parte de la RPDC fue un ensayo de misil de largo alcance y pretextándolo junto con el problema nuclear, abortaron las negociaciones RPDC-EE.UU. y hasta las conversaciones a seis bandas.

Es otra provocación cínica.

El desarrollo espacial deviene un derecho reconocido internacionalmente y varios países lanzan satélites artificiales ejerciéndolo.

Según la sofistería de EE.UU. y los títeres surcoreanos, la RPDC es la única que no debe ejercer ese derecho.

Realizamos el lanzamiento de satélite artificial, observando estrictamente la Ley Internacional relacionada y tomando las medidas excepcionales de invitar a los especialistas y los periodistas para que vieran el lugar de lanzamiento de satélite y otros, a fin de verificar el fin pacífico de lanzamiento de satélite.

Una vez que EE.UU. no encontró ningún pretexto para cuestionarlo, habló de que no puede permitirlo aunque sea el satélite artificial, porque se haya aplicado la tecnología de misil balístico.

¡Cuán absurdísima es tal insistencia!

Según el argumento de EE.UU., hay que cuestionar el lanzamiento de satélite de Japón cuyo objetivo es también para desarrollar el misil balístico y el intento de los títeres de lanzarlo otra vez a través de la ayuda de tercer país a pesar de reiterado fracaso.

Es tan ilógico el que EE.UU., que lanza decenas de veces en un año los satélites y libra frecuentemente las pruebas de tiro de misiles ultramodernos y interceptores, dice la "amenaza de misil" de la RPDC.

EE.UU. y la banda de títeres surcoreanos describen nuestras contramedidas justas frente a tales conductas como "provocación" y "amenaza", lo que es una sofistería y la atroz provocación contra la RPDC.

¿Quiénes están enloquecidos en provocar la guerra desarrollando más de cien veces los ejercicios de guerra de agresión al Norte, entre otros, "Key Resolve", "Ulji Freedom Guardian" y "Foal Eagle", tirando proyectiles al tomar como blanco nuestra bandera nacional y hablando del ataque preventivo contra el Norte, la "conquista de Pyongyang" y "ataque al despacho a través de la ventana"?

¿Quiénes exponen abiertamente el intento de confrontación entre regimenes hablando del "incidente emergente", "reunificación bajo el régimen democrático liberal" y se aferran a la guerra psicológica mediante el esparcimiento de volantes y la "emisión hacia el Norte" movilizando a las escorias humanas de toda índole?

Son EE.UU. y los traidores surcoreanos los que acusan las contramedidas frente a las provocaciones de si mismos de "provocación".

Todo el mundo sabe que los casos de hundimiento de la corbeta surcoreana "Cheonan" en 2010 y cañonazos en la isla Yonphyong, de que la banda de títeres habla tanto, son los incidentes complotados por parte sureña en contubernio con EE.UU.

EE.UU. y el Sur de Corea dicen que el empeoramiento de las relaciones íntercoreanas se deben al caso de dicha corbeta y cañonazos en la isla Yonphyong, pero, esto no pasa de ser una artimaña para ocultar sus crímenes e imputar a otro tales responsabilidades.

A decir verdad, desde cuando el traidor Lee Myung Bak tomó el poder, congeló las declaraciones conjuntas N-S y declaró la confrontación con la RPDC como política hacia el Norte.

La banda de Lee, desafiando siniestramente a nuestros esfuerzos sinceros por la mejora de las relaciones intercoreanas, llevó al fracaso los diálogos y cooperaciones N-S e insultó cruelmente hasta nuestro sistema y régimen, de manera que llevó a la fase irreparable las relaciones N-S.

Es indudable que si se hubieran mejorado las relaciones íntercoreanas al ejecutarse la Declaración Conjunta Norte-Sur y convertido el Mar Oeste de Corea en el de paz, no se habría creado tal situación grave como hoy.

La difamación a la dignidad máxima de la RPDC es la provocación de pésima calaña jamás perdonable.

El caso de tiro a los blancos en los campos de entrenamiento del ejército títere y de reservas, el insulto a las fotos de los grandes hombres sin iguales y a las consignas, los crímenes cometidos en el período del gran duelo nacional, la cruel difamación a los actos políticos y otros constituyen los crímenes antiéticos inhumanos inimaginables y acto provocativo sin precedente en la historia.

Insatisfechos con acusación al inexistente problema de "DDHH" y denigración a la economía y la vida del pueblo de alguien, ella difamó el noble sentimiento ideológico y las lágrimas del pueblo y los niños hacia su Dirigente a quien enaltecen como cielo.

¿Dónde se puede buscar otra provocación tan villana?

Son asquerosos los disparates como "derechos humanos " y la "vida del pueblo" de alguien soltados por Estados Unidos, que se entrega con frenesí a la sanción, el aislamiento, el bloqueo y la aplastamiento contra la RPDC abusando de la autoridad de la ONU, y por la bandilla de Lee Myung Bak, condenado y rechazado por la opinión pública debido a su infame política antipopular y el fracaso de la vida del pueblo.

No tienen el derecho a hablar del problema de "costos", Estados Unidos que invierte la mayor cantidad de gastos militares en el mundo y la horda de títeres surcoreanos que se entregan a la maquinación de guerra de agresión malgastando los impuestos sanguinarios de los habitantes.

Con sus alborotos de guerra de agresión, el imperio y la banda de traidores surcoreanos obligaron a la RPDC concentrar sus fuerzas en la construcción para la defensa nacional. Y esta vez nos acusan de la economía y la vida del pueblo y hasta de "DDHH" y de "costos", los cuales ponen al desnudo su malsana intención y naturaleza provocativa.

Entonces les preguntamos: ¿Cuál es más ventajosa entre la sociedad capitalista al estilo norteamericano y la corrompida sociedad surcoreana, colonial del imperio, donde es el paraíso para 1% y el infierno para 99% y la sociedad socialista a estilo coreano centrado en las masas populares donde el pueblo es dueño de todo y goza de beneficios de asistencia médica y enseñanza gratuitas y todo el país lleva una vida amistosa como una gran familia ayudándose mutuamente?

La respuesta de nuestro pueblo es clara.

Si la RPDC conquista la meta de la potencia económica luego de las potencias política y militar dado que se ha consolidado por todos los medios el poderío de defensa nacional, el pueblo coreano gozará de la opulencia socialista sin tener nada que envidiar en el mundo.

Para adelantar ese día, el pueblo coreano libra la ofensiva general hacia la victoria final con el ánimo redoblado.

Los tipejos, habituados a la ley de selva, individualismo y omnipotencia del dinero, no podrán entender nunca por qué el pueblo coreano aprecia tanto su régimen y quiere defenderlo a costa de la vida considerando como su felicidad más grande vivir en él.

Chismear de una forma u otra sobre tal pueblo coreano es un insulto, burla y provocación insoportables contra sus castos sentimientos.

EE.UU. y la banda de títeres surcoreanos circulan obstinadamente el "rumor de la provocación del Norte" con los siguientes objetivos.

Tratan de manchar la imagen y restar las influencias de la RPDC, asustados ante el invencible poderío de ésta que avanza victoriosamente bajo la extraordinaria y probada guía del Máximo Dirigente Kim Jong Un y con la bandera del Songun en alto, siendo dignificada en el mundo como representante de justicia, defensora de paz y baluarte del socialismo.

Pretenden igualmente imputar a la RPDC la responsabilidad de la quiebra de relaciones N-S y la agravación de tensiones en la Península Coreana, justificar la campaña de enfrentamiento y guerra contra ella y realizar a toda costa su ambición de agredirla.

Tienen además el sucio intento de impedir que los coreanos logren la reunificación con sus fuerzas unidas, al envenenar el clima de reunificación en alianza con el Norte, que crece cada día más en el Sur de Corea, y socavar la unidad monolítica de la RPDC desestabilizándola por dentro.

Históricamente, cada vez que se acentuaba el clima de reconciliación, unidad y reunificación entre ambas partes coreanas, EE.UU. lo congelaba instigando a los títeres surcoreanos a fabricar incidentes sensacionales en su contra.

El imperio provocó la guerra coreana el 25 de junio de 1950 para tomar toda Corea impidiendo la reunificación del Norte y el Sur de ella.

Cuando los habitantes surcoreanos reclamaban fuertemente la reunificación en alianza con el Norte bajo la consigna de "¡Vamos al Norte, vengan al Sur, encontrémonos en Phanmunjom!", promovió el golpe de Estado del 16 de mayo, ejecutado por la camarilla militar de Park Chung Hee, con el propósito de perpetuar la división y seguir manteniendo como su colonia el suelo surcoreano.

Ya no son secretos esos objetivos siniestros.

En la década de 1970, cuando se aprobó la Declaración Conjunta del 4 de Julio, le echó agua fría con el establecimiento de la dictadura de "renovación" y el reforzamiento de la campaña bélica anti-RPDC. Y en las décadas de 1980 y 1990 cuando se realizaron los diálogos por diferentes vías y se abrieron las puertas de intercambio y cooperación, los estropeó desplegando los ejercicios militares conjuntos "Team Spirit" y otras maniobras de guerra nuclear anti-RPDC.

Cuando se dio la coyuntura de viraje por la reunificación en la Península Coreana gracias a la publicación de la histórica Declaración Conjunta del 15 de Junio, Estados Unidos, que estaba aturdido, fabricó apresuradamente el "poder" conservador de Lee Myung Bak y acabó de la noche a la mañana con las relaciones íntercoreanas por conducto de ese títere.

De veras, Estados Unidos es el culpable que llevó a la fase catastrófica las relaciones íntercoreanas y agravó la situación de la Península Coreana.

Ahora, llegan al extremo la arrogancia, la arbitrariedad y el despotismo de Estados Unidos.

Arrogándose el papel de "gendarme internacional" y "juez internacional", el imperio hace vista gorda de los actos ilegales de los países proyanquis y obedientes, pero intenta atropellar a los otros independientes calificando de ilegales sus derechos legítimos y criterios justos.

Abusa de la autoridad de la ONU si eso conviene al cumplimiento de su política de agresión.

Y cuando le molestan esa organización multinacional y el derecho internacional, no les hace caso y lanzan arbitrariamente la invasión armada contra otros países hasta ocuparlos.

Numerosos países y naciones son víctimas de esa trágica realidad de hoy.

La ONU había expresado su total apoyo a la aprobación de la Declaración Conjunta del 15 de Junio.

Es deplorable que ella no haya publicado una nota de condena a la invalidación unilateral de ese documento por parte de EE.UU. y la banda de títeres surcoreanos y se sumara ahora, por el contrario, a la campaña de éstos en busca de enfrentamiento y guerra contra la RPDC.

No se debe permitir más tal estado anormal.

En el futuro también, la RPDC se esforzará con responsabilidad y paciencia por el relajamiento de tensión y la paz de la Península Coreana, pero no perdonará ni en lo mínimo y frustrará rotundamente los actos provocativos de EE.UU. y la banda surcoreana con un contragolpe mil veces más fuerte.

La imparcial opinión pública, los pueblos progresistas del mundo y los habitantes surcoreanos de distintos sectores deberán distinguir correctamente quién es provocador en la Península Coreana, rechazar rotundamente el "rumor de la provocación del Norte" y elevar la voz de solidaridad con la justa causa de la RPDC.

Todos los connacionales del Norte y el Sur de Corea traerán a toda costa la segunda época de reunificación del 15 de Junio con las fuerzas unidas aniquilando una vez por todas a los enemigos que se oponen a esa causa nacional.