KIM JONG UN inspecciona unidades de defensa de islas de frente suroeste

El Máximo Dirigente Kim Jong Un, Primer Secretario del Partido del Trabajo de Corea, Primer Presidente del Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea y Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea, inspeccionó las unidades de defensa de islas situadas en la zona más candente del extremo meridional del frente suroeste.

Primero, el Máximo Dirigente inspeccionó la unidad de defensa de isla Jangjae, distanciada cerca de la isla enemiga Yonphyong.

En la mañana temprana y sin desayunar, el Comandante Supremo arribó a esa unidad sin aviso previo a bordo de un pequeño barco de madera de 27HP atravesando las oleadas.

Los militares, quienes se entregaban a los preparativos combativos dando inicio como de costumbre a la vida de servicio militar, acogieron al Comandante Supremo quien desembarcó del barco con la sorpresa, la alegría y el júbilo infinito.

Los familiares militares de la unidad, que acudieron al escuchar las fervientes aclamaciones de los militares, lloraron por la emoción abrazándose todos al regazo del Comandante Supremo.

Acariciando las mejillas de los niños parados tomando la mano de sus madres, el Comandante Supremo les preguntó en qué se dedican sus padres y abrazó al niño Jong Hang Myong, nacido hace 6 meses.

El Comandante Supremo tomó la foto de recuerdo junto con las familias de militares.

Recorriendo el cuartel y la sala de educación de la unidad, él prestó la profunda atención a la vida de los soldados.

Aunque está separada lejos de la tierra, la isla Jangjae es la trinchera de la revolución y la vida de los militares está unida con el vaso sanguíneo del Partido del Trabajo de Corea, señaló y agregó calurosamente que vino para encontrarse con militares que llevan una vida de servicio militar en la unidad de la isla a que nadie se atreve hacerla.

Destacando que la isla, situada en el extremo meridional del frente suroeste, es uno de los puntos más apreciados por él mismo, puntualizó que la vida cotidiana de los soldados de la unidad es la patriótica contribuyente a la prosperidad de la patria.

Los soldados, que defienden el puesto encargado por la patria en esta isla aislante sin importarle que le conozcan o no, son los revolucionarios y patriotas, razón por cual hay que asegurarles bien las condiciones de vida para que ellos no añoren la tierra.

El Comandante Supremo subió al puesto de vigilancia abriendo paso del camino cubierto de rocíos matinales.

Averiguó detalladamente el estado de fijación de las posiciones del fuego y los blancos a ser atacado por la unidad.

Instruyó en detalles sobre el asunto de dotar plenamente con los pertrechos y de incrementar la densidad del fuego conforme a las condiciones de que los enemigos anidados cerca de la isla se enfrascan en la maniobra de incremento de fuerzas armadas.

Cuando se estalla el combate los militares de la unidad deberán desempeñar un papel decisivo, aseveró y prosiguió que hay que cargar los equipos de ataque de fuego con la firme idea y la indoblegable convicción de defensa a ultranza a la patria.

Hay que perfeccionar los preparativos de combate para lanzar en cualquier momento los proyectiles cuando se dé la orden, dijo y agregó que asestarán duramente a los enemigos si éstos se atreven a disparar los cañones.

Recalcando que encarga a los militares de la unidad la isla Jangjae, puerta del frente suroeste, el Comandante Supremo les dio como recuerdo el binóculo, el fusil automático y la ametralladora y tomó las fotos junto con los militares y sus familiares.

A continuación, estuvo en la unidad de defensa de la isla Mu.

Al castigar con implacables ráfagas las acciones agresivas y provocativas de los belicistas títeres surcoreanos que cometieron un imprudente cañonazo, la unidad enseñó a los enemigos el temperamento de los artilleros del EPC durante el incidente de la isla Yonphyong.

En su recorrido por el cuartel y la sala de educación de la unidad, el Comandante Supremo se cercioró del abastecimiento de agua potable y electricidad y tomó medidas para los militares que viven en esa zona candente.

Como yo insisto siempre, hay que prestar atención especial a los militares que viven en la isla, dijo y destacó que los funcionarios de las unidades superiores deben ayudar bien a la unidad para que los soldados se acomoden en la isla como en casa.

El Comandante Supremo subió al puesto de vigilancia por el camino escarpado y resbaladizo debido a la lluvia del día anterior.

En el trayecto al puesto, vio los puntos donde habían caído los proyectiles enemigos disparados desde la isla Yonphyong y evaluó altamente los méritos de los militares de la unidad quienes hicieron probar a los enemigos el poder del ejército revolucionario del monte Paektu sin sufrir ni una baja en ese día de combate.

Ese día, los enemigos en la isla Yonphyong, que no se daban cuenta de dónde provenían los obuses, lanzaron a ciegas sus proyectiles a la isla Mu y los defensores de ésta les respondieron con tiros certeros que los golpearon duro, recordó.

Propuso otorgar el título de héroe al cañón no.1 y el título de unidad de defensa de héroe a la unidad de defensa de la isla Mu que dieron a los enemigos la lección del coraje de los artilleros del EPC.

Desde el puesto de vigilancia, contempló atentamente la isla Yonphyong que se veía bien con los ojos.

Se mostró satisfecho por el resultado de su visita que tuvo como objetivo chequear el estado de movilización al combate frente al emplazamiento adicional de los armamentos enemigos de varios tipos en la isla Yonphyong.

Señaló que esta zona es el punto más candente de la Península Coreana y al mismo tiempo, la más delicada donde están enmarañados los intereses de muchos países y que centra la atención del mundo.

El imperialismo norteamericano y los títeres surcoreanos suelen librar en esta zona los ejercicios de guerra, destacó y continuó que tales maniobras merecen las condenas porque ponen en peligro la paz y la estabilidad de Corea, la región y el mundo.

Los militares de la unidad deben observar con alta vigilancia cada movimiento de los enemigos y pasar al contraataque demoledor en cuanto caiga una sola bomba en las aguas o zonas jurisdiccionales de la RPDC sin perder esta oportunidad de oro, dijo en tono enérgico.

Si los enemigos se atreven a hacer disparos torpes y envían así una sola bomba al territorio de la RPDC, ustedes no deben limitarse a la guerra local del frente sudoeste sino ampliarla a la sagrada guerra para la reunificación de la patria, enseñó.

Ordenó convertir el Mar Oeste en la tumba final de los enemigos si los agresores imponen la guerra.

Expresando la esperanza y convicción de que los militares de la unidad de defensa de la isla Mu realizarán méritos orgullosos en la sagrada defensa de la patria, les entregó como recuerdos el binóculo, el fusil automático y la ametralladora y se fotografió con ellos y sus familiares.

En esta ocasión, él fue acompañado por el vicemariscal del EPC Choe Ryong Hae, jefe de la Dirección Política General del EPC, el general de ejército del EPC, Kim Yong Chol, el teniente general del EPC, Pak Jong Chon, el general de brigada del EPC, An Ji Yong, y los subjefes de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Hwang Pyong So y Kim Pyong Ho.