Agencia Central de Noticias Coreana comenta acción grosera de la delegación surcoreana en Ginebra

Habituados a las peleas y trifulcas en casa, los "parlamentarios" surcoreanos, acólitos cercanos al traidor Lee Myung Bak, cometen acciones groseras e indecentes hasta en el escenario internacional.

El día 12, cuando el embajador de la República Popular Democrática de Corea ante la ONU terminó su intervención en la reunión del Consejo de DDHH de la ONU sesionada en Ginebra, los tipejos de la delegación de la "Asamblea Nacional" del Sur de Corea acometieron a él y le hicieron ultrajes dejando consternados a los participantes.

Lo más grave del caso sucedió después cuando esos bribones, que fueron detenidos por estropear la reunión, concedieron una conferencia de prensa, ya puestos en libertad, demandando a la ONU que les pidiera "disculpas". A esto se llama la lógica de bandido.

Parece que ellos han confundido la reunión internacional con el hemiciclo de la "Asamblea Nacional" en Seúl donde se arman encontronazos entre "parlamentarios" que se lanzan a sus rivales para darles puñetazos y patadas.

El mundo ya conoce y se burla de la "combatividad" de ellos.

Lo más extraño es que la banda armó escándalo con el problema de algunos habitantes que cruzan ilegalmente las fronteras en la reunión internacional convirtiéndola en el lugar caótico.

El escándalo es el siniestro complot anti-RPDC y el absurdo acto provocativo tendente a difamar la alta dignidad y el prestigio internacional de la RPDC.

A través de tal alboroto, la banda de Lee trata de cuestionar a los países vecinos y hasta a su amo en su esfuerzo desesperado por repetir el ciclo vicioso de enfrentamientos y conflictos en la Península Coreana y la región, lo que es una vana ilusión.

Esa campaña resulta el último retorcimiento de los atemorizados ante la gran realidad en que todos los militares y civiles de la RPDC avanzan a pasos firmes uniéndose monolíticamente en torno a su líder.

El hecho muestra fehacientemente que la condición de la banda de Lee se hizo tan miserable como debiera presentar hasta a los parlamentarios en la pelea del escenario internacional.

Sería mejor que la banda de traidores se preocupe por el destino moribundo de si mismo.