El SISTEMA DESHONRADOR

A pesar de que vivimos en el mundo más avanzado que jamás haya existido, el ser humano sigue sin dejar de ser un animal a la hora de castigar a sus semejantes.

Y es que Jovellanos hace una excelente crítica al sistema judicial, que distaba mucho de ser perfecto en su época y lo sigue haciendo en la nuestra.

Hoy en día, al igual que cuando se escribió El Delincuente Honrado, sigue habiendo agujeros que leyes inaplicadas rellenan. Lo cual significa que en varios casos se aplican incorrectamente. Pero por encima de todas estas leyes, está la pena capital. Afirmación esta que no necesita ninguna argumentación, ya que quitar la vida es lo que nos convierte en animales. Es en este punto en el que Jovellanos crea un puente entre siglos pasados y nuestros días.

Al oír hablar de la pena de muerte, una de las primeras asociaciones que creamos en nuestra mente, es la del Medievo. Pero si nos ponemos a pensar, hay aún varias naciones en las que esta ley se aplica sin ningún pudor.

¿De modo que, que es lo que ha evolucionado?