Magna ratifica de forma oficial que se desvincula del proyecto de Artesiaga

---

elizondo. La empresa Magnesitas Navarras (Magna) ratificó ayer de forma oficial su decisión de "desvincularse del proyecto de extracción de la magnesita localizada en Erdiz, en el Valle de Baztan", un asunto en el que el presidente de su consejo de administración, Dominique Bamas, afirmó que la sociedad no va a gastar "ni un euro más, ni un minuto más, ni una gota de sudor más". Bamas manifestó que, en este momento, el único compromiso de Magna es "con sus trabajadores, para garantizarles que haremos todo lo posible para salvar la empresa".

El presidente de Magna compareció con el director general, Nicolás Gangutia, y el director industrial, José Antonio Yeregui, para explicar, visiblemente dolido, que "ésta ha sido una pesadilla que nunca hubiera querido vivir" y que en los cinco años de negociación transcurridos "nunca pensamos que podíamos terminar así, siempre hemos soñado con un acuerdo". A una pregunta que le fue formulada, Dominique Bamas rechazó señalar culpables del desenlace al que ha llegado el proyecto: "Creo que todos tenemos alguna culpa y alguna responsabilidad, de la misma forma que todos tenemos una opinión sobre este asunto".

Magnesitas Navarras cumple 8 años desde que sus actuales accionistas la adquirieron al Gobierno de Navarra y mantiene una plantilla laboral de 150 personas. El tiempo transcurrido, según el presidente del consejo de administración, no ha sido fácil para la empresa pero ha mantenido sus compromisos, ha rejuvenecido su plantilla (la edad media ronda los 35 años por los 45 que encontró a su llegada) y efectuado una inversión mínima de tres millones de euros por año en mejoras, con una cifra de negocio que ronda los 70 millones anuales en una sociedad puntera en exportación, investigación y desarrollo.

Bamas recordó que Magna no es sólo la planta de Zubiri, sino que es también Inabonos de Lodosa y la planta de investigación de Orcoyen, y que es a los trabajadores a quienes ahora deben explicar que "si no hay mineral no hay trabajo; pero que la vida no se acaba e intentamos buscar otros yacimientos porque su riesgo es también el mío". El objetivo de la sociedad se centra en las proximidades de Zubiri, donde hay "otros yacimientos muy pequeños y de menor calidad" en los que llevan un mes y medio trabajando y donde pueden obtener mineral "para unos 3 ó 5 años".

Después de cinco años de negociaciones, la representación de Magna manifestó que el plazo límite de otoño de 2007 para que se diera una respuesta desde el Ayuntamiento de Baztan "no era un capricho", porque hace falta tiempo para preparar un yacimiento hasta que se inicia la fase de explotación y "nosotros ya no podemos esperar porque, si no tenemos mineral, vamos al desastre".

En opinión de Bamas, "saber que hay de todo (materias primas) y no aprovecharlo, es dramático" y que está convencido de que el penoso desenlace de este asunto es "un caso para estudiar en las escuelas, uno de los casos teóricos que se deberían plantear y que merecen un estudio profundo". En relación con la conveniencia de una consulta popular que se debatía en Baztan, el presidente de Magna comentó que lo considera "innecesario y una pérdida de tiempo". "En cinco años, cada uno ha tenido ocasión más que suficiente para dar a conocer y para expresar su opinión", concluyó.

De inanición, igual que de un tiro

Ayer, la dirección de Magna hizo oficial lo que se sabía. La sociedad se desvincula (abandona) de la explotación de mineral en Erdiz y se va con los bártulos a otra esquina. Como poco, y cada cual que opine y haga (si es capaz) el examen de conciencia que le dé la gana, esto ha terminado en miseria colectiva o victoria pírrica, a escoger. Dominique Bamas rehusó decir si creía que los aspectos políticos (¿?) han primado sobre los socioeconómicos y si esperaba que hubiera llegado este final en una comunidad en franca recesión, y se reafirmó en que siempre habían confiado en llegar a un acuerdo. Una vez proyectado el the end en la pantalla, cuando se escriba (que se escribirá) la historia de este fiasco monumental, será el momento de dar respuesta a las muchas incoherencias, falta de visión de la realidad y absoluta despreocupación con la delicadísima situación socioeconómica que vive Baztan. Porque lo único evidente es que aquí la vida sigue igual y que, los que emigraban a América, ahora lo hacen a Pamplona u otros lugares. Para entendernos, que lo mismo se muere de hambre que de un tiro, aunque en el primer caso se tarde más en morir. >l.m.s.

http://www.noticiasdenavarra.com/ediciones/2008/01/30/vecinos/baztanbidasoa/d30baz33.1143024.php