Un error lo puede cometer cualquiera, Señor Surio

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Escribimos estas líneas para hacerle llegar un mensaje de ánimo y comprensión. Desde hace tiempo, seguimos con especial interés los comentarios políticos que publica en El Diario Vasco, entre otras razones por la inigualable ecuanimidad que ha mostrado como analista político profesional. Ecuanimidad que, en más de una ocasión, nos ha llegado al alma, por qué no reconocerlo.

                                         

Por cierto, hablando de reconocimientos, y para ser sinceros, nuestro alma es “no nacionalista”, como la suya. Y es que no puede ser de otra manera: “nacionalistas” son siempre los demás, los otros, y no uno mismo. Su “no nacionalismo español” es directamente proporcional a nuestro “no nacionalismo vasco”. Pero, no nos vayamos por la tangente.

Aunque sea doloroso para todos y todas, reproducimos textualmente dos leves errores que hemos observado en sus rigurosos e imparciales análisis durante el convulso mes de septiembre. Los reproducimos, en cualquier caso, con la convicción de que habrá tomado ya buena nota de ellos y que, haciendo gala, una vez más, de su buen hacer, habrá sabido valorarlos en su justa medida, y ha sacado las consiguientes conclusiones. Como nosotros y nosotras.

El consenso sobre la línea política del PNV facilita un pacto para que se presente Imaz (titular, 12.09.07). Más abajo escribía lo siguiente:

“...Los sectores más afines a Imaz confían en su presentación al frente de una única lista en las próximas semanas”.

Al siguiente día matizaba usted:

Imaz abandona por sorpresa la política activa (titular 13.09.07). Vamos, que la clavó. Ni el mismísimo oráculo de Delfos. En otro párrafo de la misma soflama leíamos admirados:

“...El sector próximo a Imaz no interpreta que esta decisión implique una derrota de la línea pactista en el seno del PNV y está confiado en que la mayoría de la organización respalda la estrategia emprendida por el que hasta ahora ha dirigido la formación jeltzale”.

Semanas más tarde, en una reflexión titulada La gran paradoja (28.09.07), la víspera del pleno del Parlamento Vasco, usted preconizaba lo siguiente:

“...Parece dudoso que Ibarretxe desvele fechas concretas, pero sí puede plantear plazos para un proceso del que se ha dicho ya casi todo.”

Al siguiente día (29.09.07), bajo el titular Un laberinto sin salida, reconocía valientemente el insignificante lapso del día anterior:

“...Al final sí hubo sorpresa. La hoja de ruta anunciada ayer por el lehendakari Ibarretxe constituye un inesperado movimiento que inicia un proceso plagado de riesgos, que va a aumentar el desencuentro entre vascos, que desborda el principio de legalidad y que no va a servir -lamentablemente- para forzar el final del terrorismo de ETA”.

Oiga, como reza el dicho,“donde pone el ojo, pone la bala”. Mejor dicho: donde pone la palabra pone la bala.

Como nos pasa a todos y todas a menudo, desafortunadamente, usted ha confundido sus deseos con la realidad y, además, por si fuera poco, le han fallado las fuentes de información, en su caso siempre cercanas a las tesis del todavía presidente del EBB. Todo un alarde de rigurosidad periodística.

Para terminar, como no podía ser de otra manera, permítanos reproducir una frase suya en la que resumía brillantemente su punto de vista sobre la propuesta (hoja de ruta) del Lehendakari Ibarretxe. Creemos que, como casi todo, es reversible y, por lo tanto, también aplicable para describir sucintamente la manera de hacer periodismo y opinión que está demostrando usted:

“...Por eso sólo puede entenderse semejante aventura a partir de un 'buenísimo' irresponsable o de una insensatez sin precedentes”.

Koldobika Soto
Miembro de la Mesa Nacional de Bazkaltzaindia