Horarios y autobuses

basajaun 1456131367666 Basajaunen Erreinua | 2006-04-06 15:05
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…y miró el reloj por segunda vez. 15.00. Pensó en lo que tenía que hacer. Comer, el arroz se estaba hacien, le faltaban 6 minutos; ducharse; coger el bus dirección a la ciudad donde estudiaba a las 16.15. Sabia que si se duchaba no le daría tiempo, aún así lo hizo. Después comio todo a toda velocidad. Recogio todo y lo metió en la bolsa temiendo que se le olvidará algo. Salió corriendo…eran las 15.58. Desde su casa a la estación de autobuses se podía ir andando si es que se iba con tiempo ya que aún no se sabia bien el camino hasta allí, y no era cuestión de empezar a investigar teniendo nada más que un cuarto de hora. Se decició por coger el metro. Una vez el en andén dirigió una nerviosa mirada a su reloj, las 16.04, después una aún más nerviosa a la pantallita del metro…para el próximo metro aún faltaban 3 minutos. Hizo cálculos mentales…imaginando cuanto tardaría el metro en llegar hasta la estación de autobuses, cuanto necesitaría para salir a la superficie, situarse e ir hacia el bus. No le salían las cuentas…estaba aún más nervioso… “bufff” fue lo único que salió de su boca… por su mente en cambio de todo el torbellino de pensamientos que tenía lo único que salia en claro era que lo mejor iba a ser no hacer cálculo alguno y que fuera lo que tuviera que ser.

Al llegar a la estación….¡que grande que era aquello! Y cuanto tráfico de autobuses por doquier. Corriendo (tal y como habia hecho todo el camino) iba de un lado a otro, preguntaba aquí y allá, pero nadie parecia saber nada que no fuera lo suyo. “¡Qué gente más egoísta e insolidaria!” llegó a pensar totalmente indignado. Al final, cuando ya parecia todo perdido, puesto que ya eran las 16.20 en la oficina le indicaron que era uno que estaba a punto de salir, y tan preciso fue el chico de la oficina que al salir del pequeño habitáculo donde más que trabajar parecia que maltrabajaba el amable señor, vió como el autobús ya se estaba llendo. ¡Después de tanto correr, de tanto apuro pasar! ¡No podía dejarlo ir sin un último sprin!. Así que salió corriendo, ¡él, que nunca corría salvo en situaciones de emergencia! consiguió alcanzar el autobús en un ‘ceda el paso’ y temiendo que el chofer fuera un borde y dijera que “la hora de salida era la que era’ pico la puerta. El chofer todo amable abrió la puerta, y el pobre joven, pudo entrar, jadeando, sin aire en los pulmontes y los saliéndole un calor inusual de cada poro de su piel. Una vez dentro y ya habiendo enseñado el billete, pudo dejar su único equipaje, una mochila, en la bandeja de encima de los asientos, y por fin, tras ese inmenso esfuerzo tuvo su recompensa, un más que nunca cómodo sillón sobre el cual descansar cuatro horas.

                 

·Los horarios están para cumplirlos, pero hay cierto tipo de personas que les es totalmente imposible llegar a los sitios a tiempo; es lo mismo que el dicho que reza: ‘las leyes se hacen para no cumplirlas’, ¿pasará lo mismo con los horarios? ¿Acaso se ponen sólo para no cumplirlos?. Para cierta gente parece ser que sí, nunca he sido capaz de llegar a un tren o bus a tiempo.·

marcos

marcos 2006-04-06 15:48 #1

<p>Me parece que es cuestion de trabajo,trabajo para lograr,si bien es cierto que no todo lo podemos controlar,si que podemos permanecer alerta estar alerta es estar vivo,y si deseas llegar a tiempo simplemente abrir el abanico de opciones,levantarme màs tempreno u salir antes de lo usual.De las crisis sòlo <a href="http://aiur.eii.us.es/~kobukan/la_resilencia.htm">resilencia</a>.</p>

<p>Un saludo</p>

<p>&lt;IMG src=http://blogs.ya.com/conpaz/files/gatico.gif&gt;Marcos</p>


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