Desamor

En Niebla, Unamuno habla de  traiciones amorosas entre otras cosas. Esto es lo que le hace caer en la profunda depresión al protagonista de la novela  y decide suicidarse. Decisión que no es la más acertada. El suicidio no es salida para un desamor. El suicidio no es solución para nada.

Los desamores se dan en casi todos los humanos. No solo Augusto Pérez sufre desamores. La mayoría de las personas no se enamoran de la persona adecuada la primera vez. Eso del flechazo solo ocurre en las películas y cuentos. Donde Cupido realiza "demasiado" bien su trabajo.

En el desamor el suicidio no es ni la última salida.  El quitarse la vida es algo que se plantean muchos cuando la chica o el chico a los que aman les da esquinazo. Pero no se dan cuenta que así lo único que hacen es darles la razón.

Dejando a un lado las creencias teológicas de cada cual, la vida es el bien mas preciado de todos los seres vivos. Por ello no hay mal ni situación por la cual merezca perderla.

Como ya dijo Quevedo en su momento: “matarse es ser igualmente necio y cobarde”. Y la sabiduría popular nos recuerda que “no hay mal que cien años dure”.

Por todo lo anteriormente expuesto, no debemos quitarnos la vida por un mal de amores. Todo pasará si se deja el agua correr. Más tarde o más temprano volveremos a enamorarnos, y mala suerte sería que volviéramos a padecer mal de amores nuevamente.