DISPERTSIOA HILTZAILEA!!
"Estamos a la espera de vuestros compromisos. Si hay voluntad, mañana mismo podríamos terminar con esta situación"
Decenas y decenas de familiares de represaliados políticos vascos han ofrecido hoy una rueda de prensa en la Catedral del Buen Pastor de Donostia. En nombre de Etxerat han tomado la palabra Polentzi Goikoetxea y Mila Maiztegi. Han dicho que, "la política de dispersión nos ha matado a otro familiar. La rabia nos invade". De hecho, en opinión de Etxerat, "somos conscientes, que si los agentes sociales, sindicales y políticos, así como las autoridades institucionales se comprometieran a terminar con esta política penitenciaria, mañana mismo tendríamos a los presos políticos vascos en Euskal Herria". Por lo tanto, están a la espera de esos compromisos en la Catedral del Buen Pastor de Donostia. A la sociedad, le han hecho un llamamiento para "manifestarse el próximo viernes pueblo a pueblo y denunciar a los responsables de esta política criminal", y, el 31 de diciembre, a las 12:00 del mediodía, para tomar parte en las concentraciones que se realizarán pueblo a pueblo en exigencia de la puesta en libertad de los presos políticos vascos que padecen graves enfermedades, así como de aquellos que han cumplido las condenas impuestas, y, la inmediata repatriación del Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos. En las siguientes líneas encontrareis el contenido íntegro de dicha rueda de prensa.
"La política de dispersión nos ha matado a otro familiar. Nos los han matado PSOE y UMP. Nos lo han matado los gobiernos español y francés. Ha sido una muerte ocasionada por los miles de kilómetros que nos obligan a realizar semana tras semana. Ha sido consecuencia de la política penitenciaria que mantienen persiguiendo objetivos políticos. Ha sido una muerte que entra en los cálculos de los partidos UMP y PSOE.
Esta muerte nos debe hacer reflexionar. Somos conscientes, que si los agentes sociales, sindicales y políticos, así como las autoridades institucionales se comprometieran a terminar con esta política penitenciaria, mañana mismo tendríamos a los presos políticos vascos en Euskal Herria. Dueños de los derechos que les asisten, y camino a casa. Somos conscientes, que los presos gravemente enfermos y quienes han cumplido las condenas impuestas estarían entre nosotros. Que se acabaría con los miles de kilómetros impuestos que nos matan. ¿Por qué no se toman los suficientes compromisos para terminar con todo esto? ¿Cual es la razón para no ir más allá de declaraciones? No queremos palmaditas en la espalda. ¡Queremos hechos!
El balance de este año y estas preguntas, nos trajeron aquí, a encerrarnos en el Buen Pastor. Y ahora que la política de dispersión nos ha arrebatado la vida de otro familiar, seguimos haciendo las mismas preguntas, y con más fuerzas si cabe.
Por todo ello, queremos mandar un mensaje a todos los agentes, instituciones y autoridades políticas: esperamos vuestro compromiso para acabar con todo esto. En estos días reflexionemos juntos para poner fin a esta cruda realidad. Nuestra intención no es alargar este encierro. Nuestra intención es acabar con esta cruda realidad trayendo a casa vivos y para siempre a todos nuestros familiares represaliados políticos.
Para ello, quisiéramos verles aquí y con la intención de adquirir compromisos, a todos esos agentes y responsables institucionales a los cuales ya les hemos dado día y hora para reunirnos aquí. Nuestro deseo es, aunar todos esos compromisos, y todas esas fuerzas, implicando así a toda la sociedad.
En ese sentido, llamamos a la ciudadanía a manifestarse el próximo viernes pueblo a pueblo y denunciar a los responsables de esta política criminal. También, el último día del año, a las 12:00 del mediodía, a realizar concentraciones pueblo a pueblo para exigir la libertad de los presos gravemente enfermos, la de los que tienen cumplida la condena impuesta, y, la inmediata repatriación del Colectivo Presos Políticos Vascos.
Entre todas y todos lo podemos conseguir. Por tanto, debemos acabar con esta política cruel. Hoy queremos ser breves. La rabia nos invade. Y sobran las palabras. Solo queremos compromisos. Si hay voluntad, mañana mismo podríamos terminar con esta situación".
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