Análisis de la actitud policial de la semana pasada.
Los pasados 4, 5 y 6 de enero se realizaron distintos actos dentro del marco de la zona de resistencia contra el TAV de Urbina.
Si en los pasados meses la actitud de la Ertzaintza alrededor de las personas que tomaban parte en las acciones de protesta contra el TAV era correcta tirando a autoritaria, lo que ha pasado ésta última semana no tiene nombre y como muestra un botón:
El 6 de enero se realizó una breve marcha montañera dominguera por los alrededores de la zona de obras. La marcha estaba compuesta por once adultos, un niño y tres perros.
Nada más salir del nucleo de Urbina fuimos rodeamos y obligados de malas maneras a identificarnos... cuando la Ertzaintza no tiene derecho a pedir identificaciones sin causa justificada. El desprecio y chulería que recibimos al dirigirnos en euskera a los agentes fué inaudito, más que agentes de la Ertzaintza parecían seguratas de discoteca bakaladera. La grabación de la que fuimos objeto por parte de la Ertzantza con la camara de video apuntando a nuestras caras a un metro de distancia y desde distintos ángulos rayaba lo descrito por Orwell en 1984.
La ostentosa exhibición de fusiles de asalto y vuelos rasantes de un helicoptero de la Ertzaintza, siendo grabados también desde el mismo, eran más propias de un estado totalitario que otra cosa.
Desde la zona de resistencia queremos denunciar la actitud intimidatoria y prepotente que ha demostrado la Ertzaintza hacia nosotros estos últimos días, y nos reafirmamos en el caracter público, civil y pacifico tanto del nucleo de resistencia al TAV de Urbina como de las acciones de denuncia que se han hecho alrededor del inicio de obras.
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