Constantemente vigilados/Texto argumentativo

---

¿Son necesarias las agencias de inteligencia? Me pregunto. En un mundo perfecto diría que no, que podemos confiar los unos en los otros y vivir sin temor a nada, pero todos sabemos que tal mundo no existe, no al menos en 2008. Entonces, ¿que nos aportan las agencias de inteligencia? Al ciudadano de a pie, probablemente nada, pero para los altos mandatarios siempre son una inmensa fuente de información y eso hoy en día significa una cosa: poder.

 

Véase sino como se justifica la invasión de Irak; informes fiables aseguraban que poseían armas de destrucción masiva, cosa que como a quedado demostrada era falsa, pero aun así se logró el objetivo de invadir Irak. La información, o el control de la información es de lo que se alimentan estas agencias, bajo la excusa de protegernos a todos, cada una apuesta en su particular juego de intereses para lograr el poder que ansía su nación.

 

Creo que la gente debería tener derecho a conocer en que ocupan las agencias de inteligencia su tiempo ya que somos todos los que pagamos su sustento, aunque bien pensado estoy seguro de que no nos gustaría saber muchas de las cosas que han llevado  acabo en nombre de la defensa de sus naciones.

 

Lo que más miedo me da de estas organizaciones es el hasta donde están dispuestas a llegar para cumplir sus objetivos. Temo por mi intimidad y por mi libertad de acción. Y es que ya han demostrado sobradas veces que no les importa el derecho a la intimidad de nadie. De hecho, si aun se quiere acrecentar más la paranoia, la película Enemigo Público narra bastante bien los medios de los que disponen estas organizaciones; en el film, Will Smith es un abogado que se ve perseguido por una de estas organizaciones que trata de encubrir una operación fallida eliminando a testigos innecesarios. Y lo peor de todo es que en ciertos aspectos la película resulta espantosamente real.

 

Que estas organizaciones seguirán hay esta claro, pero en lo que a mi respecta andaré con mucho cuidado a lo hora de comunicarme y expresarme, sobre todo en Internet. No quiero encontrarme un día con una desagradable visita de dos tipos trajeados.