El secreto de sus ojos

Hoy me encontraba realmente expectante para ver Salvados, ya que los dos candidatos a la Moncloa iban a ser entrevistados uno detrás de otro. Tras una hora sin despegarme de la tele y escuchar y fijarme bien en todo me ha venido a la cabeza la película “El secreto de sus ojos”, y el cómo nos delata a las personas el lenguaje corporal en ciertas ocasiones,y que en la mayoría de ellas adquiere mayor importancia que lo que estamos diciendo.

Con esto me he reafirmado en mi teoría de lo importante que es una buena practica del cinismo para un político, la capacidad de mentir sobre cualquier cosa sin que se le note lo más mínimo. Pero se da el caso de que esta no es la mejor condición ni de Rajoy ni de Rubalcaba, y ni siquiera sus canosas barbas son capaces de tapar cuando no están siendo honestos. Como ejemplo vale una pregunta que Jordi Évole les ha lanzado a ambos en la que les preguntaba por la cantidad que se han gastado sus respectivos partidos en la campaña electoral. La respuesta de los dos ha sido la misma: “No tengo ni idea”, seguida de explicaciones que nadie les había pedido, otro síntoma del que no dice la verdad. “Explicatio non petita, accusatio manifesta”. ¿Cómo no va a saber el líder de un partido político la cantidad de dinero que se ha gastado su partido en la campaña? Es absurdo de todo punto, pero mejor eso que reconocer que la cantidad para la campaña es invulnerable hasta en la peor tesitura económica.

Claro está que pese a que muy bueno sea el entrevistador hay cosas que los políticos jamás reconocen, pero, un buen entrevistador hace que el lenguaje corporal les delate cuando no dicen la verdad. Buen trabajo de Jordi Evole en esta ocasión.