Irun diseña en terrenos ferroviarios la mayor reforma urbana de Gipuzkoa

Diario Vasco. FERNANDO SEGURA

Irun diseña en terrenos ferroviarios la mayor reforma urbana de Gipuzkoa. Se construirá una nueva estación conjunta para el TAV, Renfe y Topo, así como viviendas y zonas verdes

Irun afrontará en los próximos años una revolución sin precedentes en Gipuzkoa. La ciudad incorporará 100.000 metros cuadrados a su trama urbana. La singularidad de la operación estriba en que esta enorme extensión se encuentra en el mismo cogollo de la localidad. Se trata de espacios ferroviarios casi en desuso, cuando no en estado de ruina. El devenir urbano y económico va a permitir que Irun pueda duplicar la superficie de su centro urbano. Una oportunidad histórica para la ciudad y un regalo para cualquier urbanista.

Irun ha hecho de la necesidad virtud. El desarrollo del ferrocarril a finales del siglo XIX y durante el XX deparó a la ciudad fronteriza un gran impulso económico. Alrededor de la estación de Renfe, situada en pleno centro urbano, se levantaron edificios propios de la actividad ferroviaria (aduanas, almacenes...), al tiempo que se fueron extendiendo progresivamente los espacios destinados a vías y andenes.

En la actualidad, una parte importante de esas instalaciones se encuentra en desuso. Los nuevos proyectos ferroviarios, como la estación intermodal, se han previsto ubicar alejadas del casco urbano. Por tanto, Irun tiene al alcance de la mano un espacio en el que hacer volar su imaginación.

Reinventar Irun

La recuperación de estas parcelas puede culminar la reinvención en la que se ha empeñado Irun en los últimos años. La ciudad padeció una crisis casi letal cuando, tras la incorporación de España a la UE, perdió su importancia como enclave fronterizo. La desaparición de las aduanas fue un mazazo terrible. Sin embargo, Irun se ha recuperado y ahora su futuro vuelve a estar estrechamente ligado al ferrocarril.

El diseño del nuevo centro urbano se está realizando con sordina. Mientras todos los focos están puestos sobre la regeneración urbana de la bahía de Pasaia, en Irun se trabaja en una operación si no superior, al menos de la misma entidad. De hecho, la superficie a reordenar en Irun es más amplia que la de La Herrera (Trintxerpe), además de contemplar una nueva estación para el tren de alta velocidad, Rente y Topo.

La fotografía aérea que acompaña a esta información permite apreciar que la espina dorsal de Irun está configurada por un gigantesco espacio ferroviario que ocupa 600.000 metros cuadrados a lo largo de 2,5 kilómetros. Esta enorme trinchera divide a la localidad en dos partes sólo conectadas por los puentes de Colon y de Belaskoenea. Es decir, el ferrocarril es un muro.
La operación que se está diseñando prevé ganar espacios para la ciudad, adelgazar la trinchera y permeabilizarla con viales que permitan conectar las dos partes de la localidad.

Se actuará sobre 380.000 metros cuadrados y en una longitud de 1,7 kilometros, los comprendidos entre la Variante norte y el puente de Belaskoenea. Es decir, en el mismo centro de la ciudad.
Los terrenos que se incorporarán a la trama urbana son los ocupados por los edificios de Aduanas y varios solares colindantes (24.000 metros cuadrados), así como el espacio conocido como 'vías nuevas', (75.000 metros cuadrados). Es decir, 100.000 metros cuadrados a disposición de la ciudad y en el mejor sitio posible.

«Pequeño Manhattan»

El alcalde de Irun, José Antonio Santano, asegura que la operación marcha a buen ritmo, aunque añade que se debe trabajar con tino para evitar suscitar celos entre las instituciones. Santano tiene bien presente la experiencia de Pasajes y no quiere que la reurbanización de Irun se convierta en una jaula de grillos. «Aquí lo tenemos más fácil que en la bahía. El único titular de los terrenos es Fomento y no es necesario reubicar empresas y talleres», afirma el alcalde.

La idea de remodelar los espacios ferroviarios viene de antiguo. Santano explica que Euskomodal realizó un estudio centrado en el trasvase de mercancías de los camiones al ferrocarril. Es decir, se basó en el desarrollo de una estación intermodal.

El Ayuntamiento se planteó que, al igual que en otras ciudades, cabía la posibilidad de conjugar la intermodalidad con la recuperación de espacios. El Consistorio encargó un estudio al arquitecto Patxo de León para que desarrollara esta nueva idea. El urbanista ha diseñado, sobre los 100.000 metros cuadrados indicados, una expansión del centro que conjuga zonas verdes, viviendas, equipamientos culturales y educativos.

El alcalde indica que su modelo es el distrito 22@Barcelona. «Allí se han conjugado pequeñas empresa asentadas en edificios singulares con una actividad urbana de alta calidad. Por decirlo de alguna manera, queremos hacer un pequeño Manhattan. La operación es muy poderosa. Hay que tener en cuenta que en los terrenos liberados cabe tres veces el paseo Colón».

Santano explica que Fomento se ha mostrado receptivo a este proyecto. El ministerio ha adjudicado a una ingeniería la redacción del trazado de entrada del TAV hasta la nueva estación que se situará en el centro de Irun.

El encargo contempla la liberación de los terrenos señalados. Santano señala que Fomento propuso al Ayuntamiento la recuperación de la zona de 'nuevas vías', cuando en un principio sólo se iba a liberar el espacio de Aduanas.


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