El TAV ¿para qué? ¡Debate social, ahora! Concentración

En cada una de nuestras manifestaciones públicas hemos denunciado la falta de información en torno al TAV. Es evidente que a quienes lo promueven eso nunca les ha preocupado lo más mínimo, porque saben que información equivale a toma de conciencia. Si fomentaran un debate participativo, quedaría bien claro que no necesitamos esa infraestructura, (es cara, no responde a la verdaderas necesidades de la población y causaría consecuencias irreversibles en el entorno).

Así las cosas, la responsabilidad de informar a la ciudadanía ha recaído en los grupos opositores al TAV. En la medida en que hemos podido, nuestros esfuerzos han ido dirigidos a poner a disposición de la opinión pública todos aquellos datos que hemos podido recabar, referentes al trazado, a los terrenos afectados, a los impactos en el entorno, al coste económico, a las necesidades reales de transporte, etc. Queremos que quede claro que no nos mueve el interés particular, y que a menudo carecemos del tiempo y de los medios necesarios para hacer llegar al conjunto de la sociedad esa información que tanto se empeñan en ocultar. Ardua tarea, si tenemos en cuenta el cerco mediático al que se nos somete a quienes cuestionamos este modelo insostenible.

La experiencia nos enseña que cuanto más informada está la ciudadanía, mayor es su actitud crítica con respecto al TAV. Muestra de ello es la reacción en Iparralde una vez conocidos los resultados de los informes encargados a consultoras independientes. En dichos informes se constata que las actuales infraestructuras, con las mejoras correspondientes, son suficientes para garantizar el transporte de mercancías, y que los dirigentes de ambos estados difieren en sus apuestas estratégicas, ya que mientras en el estado francés se vincula la nueva línea al transporte de mercancías, en el español se apuesta por la alta velocidad para en transporte de viajeros.

Nos proponemos impulsar un verdadero debate social en torno a la conveniencia de la construcción del TAV. Si la mancomunidades de Lapurdi han encargado informes a consultoras independientes, eso mismo es lo que exigimos a nuestra clase política, y en concreto, a nuestro alcalde, defensor a ultranza de este proyecto. Le instamos a que nos explique con datos por qué es tan necesario el TAV (en base a estudios serios e imparciales), y en concreto, como solucionará el problema del aumento constante del transporte de mercancías, y cuales serán los impactos detallados que causará en Irun (trazado, medio ambiente, terrenos de uso agrícola, paisaje, ruido, etc.).

Por todo ello, en los próximos meses nuestra tarea principal será informar a la población de Irun sobre las graves consecuencias que acarrearía la construcción del TAV. Dirigentes políticos y Ayuntamiento: denunciaremos públicamente vuestra actitud mientras sigáis ocultando información y negando el debate social.

SABIAS QUE…

El estado español ha llevado a cabo una apuesta estratégica a favor del transporte de mercancías por carretera, dejando de lado el ferrocarril convencional. Pues bien, el TAV no servirá para el transporte de mercancías, sino para el de personas. Esto es lo que se concluye de un documento oficial titulado “Estudio de la movilidad en el seno de la CAPV”. Por lo tanto, no es cierto que el TAV solucionará el colapso circulatorio que padecemos en nuestra comarca, en un contexto de aumento constante del tráfico de mercancías por carretera. Queremos ponerlo de relieve, ya que nos prometieron que el TAV supondría una alternativa al transporte de mercancías por carretera.

Durante largos años, quienes han gobernado el ejecutivo autonómico han justificado la construcción del TAV argumentando que servirá para conectar las capitales vascas con Europa a alta velocidad. El estado francés, por su parte, impulsa la nueva línea de alta velocidad para el transporte de mercancías. Hemos mencionado que ese proyecto es fuertemente cuestionado al otro lado del Bidasoa, al quedar demostrado que no es necesaria la construcción de una nueva línea para el tránsito de mercancías, puesto que, tras unas modificaciones, son de sobra suficientes ¿Para qué entonces este descomunal gasto en una infraestructura de elevado impacto ambiental, si no servirá para hacer la conexión con Europa a alta velocidad? Ciertamente, mantendríamos nuestra postura contraria al TAV aunque de verdad sirviese para realizar esa conexión tal y como la propaganda se empeña en hacernos creer porque existen razones de peso para ello (desde un punto de vista medio ambiental, económico, social, etc.). Sin embargo, no cabe duda de que las instituciones tienen una gran deuda con la ciudadanía, en la medida que han utilizado pseudo-argumentos para imponer a toda costa la construcción del TAV, que no responde a las verdaderas necesidades de la población, sino a intereses económicos privados y de corto plazo.

¡¡DECIDNOS LA VERDAD!! ¿EL TAV PARA QUE?
¡¡ PARAMOS EL TAV!! ¡¡ESTA EN NUESTRAS MANOS!!