KARMELO BERMEJO

so 1467378181235 SO | 2016-08-02 10:03

so 1470131028210

Karmelo Bermejo (1979) artista kontzeptuala da. Probokatzaileenetakoa. 2011. urtean Vigo hirian erakusketa baten kari 10.000 euro kale batean lurperatu ditu. 

Karmelo Bermejok artearen finantziazioa eta artearen merkatuari buruz hausnarketak egiten ditu. Vigo museorako zuzendariaren bulegoan jaccuzi bat ezarri zuen. Artistarentzat museoa balorea bultzatzeko instituzio bat da. Arte obraren inguruan poderearen jolasak hausnartzen ditu. Arte obraren ekoizpena eta publikoaren hartzea.  

"Su trabajo se concentra en encontrar las formas de evidenciar las economías de valor, ya sea comercial o de prestigio, que operan en las estructuras de visibilidad/invisibilidad que sostienen a la obra de arte contemporáneo y su financiamiento, tanto privado como público. La lógica de sus acciones y obras es invocar un desperdicio crítico: la manipulación de la economía de lujo que moviliza toda obra de arte."

En 1971 Daniel Buren aludía a la función económica del museo en los siguientes términos: El Museo otorga un valor de mercado a aquello que exhibe, privilegia o selecciona. Preservándola o descontextualizándola, el Museo promociona la obra de arte entre la sociedad, asegurando de este modo su exposición y consumo. La reflexión sobre el marco institucional en el que se exhiben las obras de arte ha constituido un interés constante tanto para Buren como para otros representantes de la primera ola de crítica institucional, que en las décadas de 1960 y 1970 intentaba subvertir el papel de la institución cuestionando sus límites y las relaciones de poder en el contexto museístico. A partir de esa alusión al papel del museo como generador de valor, que Buren describe en su obra The Function of the Museum, se pueden abordar muchos de los trabajos de Karmelo Bermejo, quien recurre a la crítica del sistema para provocar una reflexión sobre los juegos de poder que rodean a la obra de arte y las fluctuaciones en su cotización. Apela, de nuevo, a esa estrategia que se ha ido expandiendo desde la propia institución a los agentes que forman parte de la red de producción artística en cuyos extremos se encuentran el espectador o el director del Museo, recurso que sirve a Bermejo para articular un conjunto de piezas que tienen en común la negación, la ocultación, la no-presencia. Un punto es un signo ortográfico que marca el final de un enunciado. Aislado, tal como figura en el título de esta muestra, el punto supone la anulación de esa palabra o secuencia que lo precedía; una negación que funciona como táctica para cuestionar los convencionalismos o, en este caso, las reglas de las estructuras museísticas tradicionales. El punto aparece como un elemento fuera de un contexto narrativo y, en esa abstracción, adquiere el formato de una pieza más, en un espacio propio dentro del lugar de exposición: el título de la muestra.. (2011) es, además, la representación de un final. Funciona como la anulación de la narratividad, sin principio, ni desarrollo, ni desenlace. Pero, ante todo, ese punto es una intervención en un espacio, una transgresión política, la ruptura de un convencionalismo. Esa descontextualización es, junto a la invisibilidad, otra de las características que se repiten en el trabajo de Bermejo, y que se suceden en el espacio expositivo del que se apropia el artista en una clara alusión al poder fagocitador de la institución. Museificación. Tarifas de entrada del Guggenheim Bilbao aplicadas al MARCO Vigo (2011) funciona como metáfora de este poder y alude a otra de las estrategias de Bermejo, el autosabotaje, al poner la entrada a su exposición a 13 euros, el precio del museo más caro de España. La pieza tiene un carácter de aportación, que se relaciona con una serie de trabajos tempranos del artista como Aportación de trabajo gratuito al Grupo Deutsche Bank, Aportación de vigilancia al Museo del Prado, Aportación de ruido al ruido o Aportación de fuel a la Costa da Morte.