sahara en la prensa latinoamericana
EL SÁHARA OCCIDENTAL EN LA PRENSA
NOTICIAS DESDE ESPAÑA Y LATINOAMÉRICA
(Del 25 - 27 de noviembre de 2010)
SOBRE EL INFORME DE HUMAN RIGTH WATCH
INDICE
AGENCIA EFE. HRW denuncia "repetidos" abusos de Marruecos a saharauis detenidos.
EUROPA PRESS. La Policía marroquí golpeó a saharauis heridos cuando se dirigían al hospital.
EL PAÍS. Las fuerzas marroquíes agredieron a saharauis hasta dejarlos inconscientes, según Human Rights Watch.
ABC. La Fiscalía tacha de delito de lesa humanidad el ataque de Marruecos.
PÚBLICO. Rabat impidió la asistencia médica a heridos en El Aaiún.
ABC. HRW denuncia violaciones y palizas a los saharauis detenidos.
EL MUNDO. Human Rights Watch confirma las torturas a saharauis en El Aaiún.
PÚBLICO. La fiscalía ve delitos de lesa humanidad en la actuación de Marruecos en el Aaiún.
20 MINUTOS. La ONG Human Rights Watch acusa a Marruecos de torturar a detenidos en El Aaiún.
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AGENCIA EFE
HRW denuncia "repetidos" abusos de Marruecos a saharauis detenidos
http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5ihIGdoef51ZsI8DSTCy0RfftnGzg?docId=1414478
Nueva York, 26 nov (EFE).-
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que las fuerzas de seguridad de Marruecos cometieron "repetidos abusos" y golpes a los saharauis detenidos tras los disturbios del 8 de noviembre en las afueras de El Aiún.
"Las fuerzas de seguridad marroquíes también atacaron directamente a los civiles", concluye la organización en su último informe sobre la situación, en el que también pide a las autoridades de ese país que cese "inmediatamente el abuso contra los detenidos y realice un investigación independiente" a ese respecto.
El pasado 8 de noviembre las fuerzas de seguridad marroquíes desmantelaron por la fuerza el campamento de Gdeim Izik, donde miles de saharauis habían instalado 6.500 tiendas de campaña para reclamar mejores condiciones económicas y sociales en la parte del Sahara occidental bajo control de Marruecos.
Las violentas confrontaciones ocurridas por esa acción ocasionaron la muerte de once miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes y de dos civiles, según datos oficiales del país magrebí, además de numerosos actos de destrucción de propiedades privadas.
HRW dijo que no ha podido comprobar por sí misma la cifra de muertos y heridos, aunque sí ha comunicado al ministerio del Interior marroquí que tiene pruebas de que agentes marroquíes "dispararon el 18 de noviembre en El Aiún hiriendo a civiles", y que también protagonizaron otros "ataques violentos contra saharauis. Al día siguiente, las autoridades marroquíes lo negaron".
"Las fuerzas de seguridad tienen derecho a usar la fuerza de manera proporcionada para prevenir la violencia y proteger las vidas, pero nada justifica golpear a las personas bajo custodia hasta dejarles inconscientes", afirmó hoy la directora de HRW para Africa y Oriente Medio, Sarah Leah Whitson, mediante un comunicado de prensa, en el que aparecen los testimonios de varias víctimas.
HRW acusa a esas fuerzas de seguridad de haber actuado junto a "civiles marroquíes en acciones de castigo contra civiles y hogares, además de impedir a los heridos saharauis acceder a tratamiento médico".
Asimismo señala que las autoridades del país magrebí detuvieron tras los incidentes a cientos de saharauis, de los que "todavía retienen a un centenar. Nueve han sido trasladados a Rabat" como parte de la investigación que "sigue un tribunal militar, según han comunicado a HRW sus abogados".
La organización humanitaria denuncia igualmente las restricciones para el acceso a la información que Marruecos ha impuesto sobre El Aiún, permitiendo la entrada con cuentagotas de medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales.
HRW informó de que Marruecos impidió dos veces que uno de sus investigadores tomase un avión hacia El Aiún el 11 de noviembre, aunque al día siguiente le permitió el vuelo y que permaneció en el territorio hasta el 16 de noviembre realizando entrevistas a civiles y policías, al igual que al gobernador de El Aiún, Mohamed Jelmous.
Whitson expresó su satisfacción porque "Marruecos ha cambiado el rumbo y nos ha permitido investigar en El Aiún, pero un Gobierno que repetidamente dice que no tiene nada que ocultar debería demostrarlo, permitiendo a toda la prensa y a las ONG entrar y recoger información sin obstáculos"
HRW señaló también que intentará vigilar la investigación oficial abierta por el fiscal marroquí del tribunal de apelaciones de El Aiún, así como el tratamiento dado a las víctimas de derechos humanos que lo denunciaron.
Según la organización, en esos ataques participaron policías de unidades antidisturbios y fuerzas auxiliares, "que asisten a otros cuerpos de las fuerzas de seguridad y que no forman parte del ministerio del Interior".
Asimismo dijo que HRW ha detectado abusos en las detenciones durante el proceso de custodia, "incluidas palizas que dejaron a algunos de los detenidos inconscientes, además de que les orinaron encima y les amenazaron de violación".
"El abogado de uno de los detenidos comunicó al juez que su cliente había sido violado, y muchos otros recibieron palizas y otros abusos", relata la organización, que señala también que Marruecos no ha permitido a los familiares de los detenidos ir a visitarles, según les dijeron esas personas en diversas entrevistas.
En su informe incluye, entre otros, el relato del saharaui Ahmed Jadahlou Salem, de 34 años, que dijo a HRW que en la mañana del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, fue detenido por gendarmes marroquíes que lo "golpearon y patearon hasta perder la consciencia".
"Cuando despertó, todavía en el campamento, recibió patadas en el pecho y lo arrojaron a un camión", en el que había "otras 30 ó 40 personas esposadas" y heridas, que fueron trasladadas a la gendarmería, en donde de nuevo fueron golpeados.
HRW dice que, según el testimonio de Salem, "en una habitación de la gendarmería había detenidos 72 varones", que durante los interrogatorios recibieron "patadas o bofetones" y fueron amenazados con ser violados.
EUROPA PRESS
INFORME DE HUMAN RIGHTS WATCH
La Policía marroquí golpeó a saharauis heridos cuando se dirigían al hospital
http://www.europapress.es/internacional/noticia-policia-marroqui-golpeo-saharauis-heridos-cuando-dirigian-hospital-20101126200216.html?rel
MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS)
La Policía marroquí golpeó a saharuis heridos cuando se dirigían al principal hospital de El Aaiún el 8 de noviembre pasado tras el desmantelamiento del campamento de protesta en Gdeim Izik, según ha denunciado este viernes la organización no gubernamental Human Rights Watch.
En el informe titulado 'Sáhara Occidental, Golpes y Abusos de las Fuerzas de Seguridad marroquíes', HRW ha puesto de relieve una agresión que observó un empleado del centro médico saharaui, que pudo ver cómo los policías sacaban a tres heridos de un taxi para golpearles y agredían igualmente al conductor del vehículo.
"Un trabajador del hospital le dijo a HRW que observó un ataque en el que la Policía rompió la ventana de un taxi que se dirigía al hospital con tres saharauis heridos y les golpeó, tanto a los heridos como al conductor, antes de dejar marchar el taxi y detener a sus tres pasajeros", ha señalado.
En este sentido, ha afirmado que "varios saharauis que fueron golpeados" antes de llegar al hospital manifestaron después que no acudirían a recibir tratamiento porque "temían a la Policía que estaba allí". La ONG mantiene que, "de acuerdo con más de un testigo" al que entrevistó en El Aaiún, "la Policía impidió el acceso al principal hospital de El Aaiún durante gran parte del día 8 de noviembre, en algunos casos asaltando a civiles que precisaban tratamiento por sus heridos".
Tras haber entrevistado en El Aaiún a siete detenidos y a saharauis que sufrieron ataques en sus casas tras el desmantelamiento, HRW ha acusado a las fuerzas de seguridad marroquíes de "golpear repetidamente" y de "abusar" de los detenidos, así como de "atacar directamente a civiles".
"Las autoridades marroquíes deberían poner fin inmediatamente a los abusos con los detenidos y poner en marcha una investigación independiente", ha remarcado en su informe HRW. La ONG ha criticado las restricciones al acceso de la prensa a El Aaiún en los días inmediatamente posteriores al desmantelamiento del campamento y los disturbios y que no se haya arrestado a "ningún civil marroquí" por los daños causados en los dos barrios que tuvo oportunidad de visitar y de entrevistar a los propietarios de los inmuebles.
NO SE PUEDE JUSTIFICAR AGRESIONES A GENTE INCONSCIENTE
La directora de HRW en Oriente Próximo y el Norte de África, Sarah Leah Whitson, ha incidido en esa misma línea: "Las fuerzas de seguridad tienen el derecho de usar la fuerza proporcionada para prevenir la violencia y proteger vidas humanas pero no pueden justificar que se golpee a gente retenida inconsciente".
HRW ha reconocido en su informe que no tiene una cifra de víctimas mortales saharuis y de las fuerzas de seguridad marroquíes pero ha subrayado las agresiones que cometieron las fuerzas gubernamentales, que incluso llegaron a agredir repetidamente al colaborador de HRW en El Aaiún, cuando se encontraba trabajando con un periodista de un medio internacional.
En el apartado titulado 'Abusos en detención', la ONG ha denunciado las agresiones sufridas por saharuis antes y durante su detención y ha asegurado que "al menos uno de los arrestados" ha llegado a denunciar ante un juez que fue violado. "Los testigos entrevistados por HRW tenían severos moratones y otras heridas recientes que sugieren que fueron golpeados durante su detención", ha asegurado.
También ha subrayado que Marruecos no informó a los familiares sobre las personas que permanecían detenidas e incumplió el artículo 63 de su Código Penal, que establece que hay que comunicar el arresto al familiar más cercano. En este mismo apartado, HRW ha relatado las experiencias de siete detenidos, que han narrado agresiones hasta quedar inconscientes, humillaciones, como obligar a un arrestado a cantar el himno nacional del Reino Alauí bajo la amenaza de los golpes.
Uno de los casos denunciados por HRW es el de Ahmed Jadahlou Salem, de 34 años de edad, que mantiene que los gendarmes le golpearon cuando estaban desmantelando el campamento de protesta hasta dejarle inconsciente y cuando se recuperó le volvieron a golpear en el pecho y fue entonces cuando se lo llevaron en un camión. Le trasladaron junto a otros 30 o 40 detenidos, todos esposados con las manos a la espalda, tumbados unos sobre otros, y les dejaron en la gendarmería para interrogarles uno a uno.
En la habitación de interrogatorios, según Salem, le amenazaron con violarle y los gendarmes, ya en la oficina, les echaban orina a los detenidos, a los que no les proporcionaron comida durante las 36 horas posteriores a su captura.
Laassiri Salek, de 38 años de edad, entrevistado por HRW, ha asegurado que fue golpeado durante "cinco horas" con palos de madera y bastones hasta quedar inconsciente en dos ocasiones. La Policía le revivía echándole agua y tuvo oportunidad de escuchar cómo gritaban otros detenidos. Después de la sesión más larga de agresiones, los agentes siguieron golpeándole en la cabeza, en los riñones y en la espalda con palos.
OBLIGADO A CANTAR EL HIMNO MARROQUÍ
Salek ha asegurado a HRW que, al igual que otros arrestados, fue obligado a cantar el himno de Marruecos, bajo la amenaza de ser golpeados si se equivocaban con las letras. Según su relato, en la tarde noche del 10 de noviembre, las agentes marroquíes colocaron a los detenidos en fila india, con los ojos vendados, para ir golpeándolos con sus botas. Tras esta última agresión, Salek no pudo caminar y cuando HRW le entrevistó el 16 de noviembre, cinco días después de su liberación continuaba en sillas de ruedas.
Otra de las detenidas es Leila Leili, una mujer de 36 años, arrestada en la calle cuando la policía le registró el 9 de noviembre y le encontró un ensayo sobre lo sucedido en El Aaiún el día anterior. Leili ha asegurado que fue golpeada durante su detención en la calle y ha denunciado agresiones y humillaciones durante su permanencia en la oficina central de Policía.
Leili se quejó a los policías que le registraron en la calle porque dejaron marchar libres a varios marroquíes armados con cuchillos y la respuesta que recibió fueron los golpes de la autoridad. Por la queja a los policías, según explicó, "empezaron a pegarme con palos en la cabeza y en la espalda y me patearon. No sé cuántos eran porque tenía los ojos vendados. Me ordenaron gritar eslóganes promarroquíes como 'Larga vida al Rey' y que yo era marroquí", ha denunciado.
Tras el interrogatorio en el centro de policía, Leili tuvo que permanecer sentada en un pasillo, donde los agentes le "golpeaban continuamente" al pasar. "Me pusieron en el pasillo y todos los que pasaban me pegaban. Ellos (los agentes) preguntaban ¿qué hace aquí? y uno respondía: 'Dice que no es marroquí', y entonces me pateaban o pegaban".
El informe de HRW también denuncia la actuación de las fuerzas de seguridad contra casas en las que estaban refugiados saharuis durante los incidentes posteriores al desmantelamiento del campamento, como es el caso de siete saharuis que se escondieron en una pequeña azotea. La Policía disparó a uno de ellos en una pierna y agredió al grupo con una bombona de gas butano.
HRW también ha criticado en su documento las restricciones que han sufrido sus propios trabajadores, primero para volar hasta El Aaiún y, después, cuando uno de ellos, un saharaui, realizaba su trabajo de campo en la autoproclamada capital del Sáhara Occidental. El investigador Brahim Alansari, según la ONG, fue agredido en varias ocasiones por los agentes policiales, que le detuvieron junto a un periodista internacional cuando estaban realizando su trabajo en El Aaiún.
EL PAÍS
Las fuerzas marroquíes agredieron a saharauis hasta dejarlos inconscientes, según Human Rights Watch
Los partidos marroquíes convocan el domingo en Casablanca una gran manifestación contra el PP
IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 26/11/2010
Las fuerzas de seguridad marroquíes pegaron a detenidos hasta dejarlos inconscientes tras el asalto, el 8 de noviembre, al campamento de protesta saharaui de Agdaym Izik erigido en las afueras de El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental.
La ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW) publicó hoy su primer informe sobre la represión en El Aaiún en el que confirma el número de bajas en las fuerzas del orden marroquíes (11) y entre los civiles saharauis (2), pero denuncia el uso desproporcionado de la fuerza, las palizas a detenidos y al menos una violación.
El informe contribuirá, probablemente, a incrementar el enfado de las autoridades de Rabat ya de por sí disgustadas, desde el jueves, por la aprobación por unanimidad, por el Parlamento Europeo, de una resolución que pide que la ONU lleve a cabo una investigación independiente y permita el libre acceso de la prensa al Sáhara.
El conjunto de los partidos políticos marroquíes con representación parlamentaria afirmaron hoy, en un comunicado, que la resolución de la Eurocámara "no compromete en nada" a Marruecos pese a que es el país de la orilla sur del Mediterráneo que mantiene la relación más estrecha con la Unión Europea y el único que goza del estatuto avanzado.
El primer ministro marroquí, Abbas el Fassi, declaró: "La resolución del PP ha sido ampliamente influida por el Partido Popular y la derecha europea y no nos compromete a nada". "Esta resolución contiene párrafos parciales y otros que atentan contra la soberanía de Marruecos", es decir el control que ejerce Rabat sobre el Sáhara.
Para mostrar su rechazo el conjunto de las fuerzas políticas marroquíes han convocado una manifestación, el domingo en Casablanca, contra el PP. El jueves ya hubo pequeñas concentraciones de protesta en Tánger y Tetuán.
"Las fuerzas de seguridad tienen derecho a hacer un uso proporcionado de la fuerza para proteger vidas humanas, pero nada puede justificar el golpear a personas en detención que están inconscientes", afirma Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Próximo y el Norte de África, en la introducción del informe.
El investigador de HRW fue impedido dos veces de viajar a El Aaiún aunque sí pudo hacerlo al tercer intento. Antes un colaborador marroquí de la ONG norteamericana, Brahim Alansari, fue golpeado en plena calle de El Aaiún por varios policías ante un periodista estadounidense, John Thorne.
Además de estos testimonios HRW entrevistó a varios saharauis detenidos y puestos en libertad que narraron los malos tratos y aceptaron que sus nombres aparecieran en el informe. Denuncian también que "las fuerzas de seguridad participaron con civiles marroquíes en ataques de represalias contra civiles y sus casas e impidieron a saharauis heridos ir a buscar asistencia médica".
HRW también recuerda que la gran mayoría de los periodistas que lo intentaron no pudieron acceder al Sáhara pese a que las autoridades marroquíes "repetían que no tenían nada que esconder". Desde hace un par de días Rabat parece haber añadido una restricción más a la prensa española. Los periodistas no pueden ya entrar en Marruecos a través de Ceuta, según testimonios coincidentes de varios miembros de la prensa ceutí.
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, se comprometió ayer, jueves, con la Federación de Asociaciones de Periodistas de España a seguir gestionando con Marruecos el "libre acceso" de todos los medios españoles al Sáhara Occidental. Si se mantiene la restricción en la frontera de Ceuta será también necesario que lo gestione con Marruecos.
ABC
La Fiscalía tacha de delito de lesa humanidad el ataque de Marruecos
http://www.abc.es/20101127/espana/fiscalia-tacha-delito-lesa-20101127.html
Considera que la Audiencia Nacional es competente para investigar los hechos, que ve acreditados
N. VILLANUEVA/L. AYLLÓN / MADRID
Día 27/11/2010
El ataque de Marruecos al campamento Gdeim Izik el pasado 8 de noviembre puede ser constitutivo de un delito de lesa humanidad y además se dan los requisitos para que estos hechos —entre los que incluye la muerte del español Baby Handay— sean investigados por la Audiencia Nacional. Así lo asegura la Fiscalía en un escrito dirigido al juez Ismael Moreno, en cuyo juzgado han recaído las dos querellas presentadas contra varios miembros del gobierno y policía marroquí. Sin embargo, y antes de informar sobre la competencia de este Tribunal para instruir esta causa, «considera necesario» que el juez pregunte a Marruecos si este ataque está siendo objeto de alguna investigación en aquel país para evitar «duplicidades».
EFE
El cadáver del español muerto
Para el Ministerio Público, las violaciones de derechos humanos denunciadas, y que los querellantes concretan, de forma «un tanto imprecisa», en un centenar de muertes, torturas, lesiones, y detenciones ilegales, podrían ser constitutivas de un delito de lesa humanidad. «La actuación policial se dirige contra un colectivo muy determinado asentado en una localización concreta, colectivo que reúne los requisitos para considerarlo grupo nacional o étnico a los efectos indicados», señala el fiscal Pedro Martínez. Además, asegura que al menos aparentemente, la operación policial no tuvo otra finalidad que la de suprimir el asentamiento «sin que se aprecien otras motivaciones diferentes». Las querellas están dirigidas, entre otros, contra el ministro del Interior marroquí, Taieb Cherkaui; los titulares de Defensa y Asuntos Exteriores, y el gobernador de El Aaiún, Mohammed Jelmous.
Aun con las limitaciones impuestas a la jurisdicción universal en la reforma del Código Penal, el Ministerio Fiscal sostiene que el ataque contra la población saharaui puede ser investigado por la Audiencia Nacional. Y ello porque, entre otras cuestiones, existe una conexión relevante entre España y lo acaecido en el Sahara occidental. Primero, y fundamental, por la nacionalidad española de Baby Handay. Pero también por los vínculos «históricos, sociales, culturales o jurídico-políticos». En este sentido, los lazos con la comunidad saharaui «son evidentes». «No solamente hay que destacar la condición de territorio colonial en el pasado del Sahara Occidental, lo que determinó la creación de vínculos lingüísticos, culturales, etcétera, que tiene su reflejo en la legislación española (las menciones a la etnia saharaui en el Código Civil). La ONU considera a España potencia administradora del territorio no autónomo del Sahara occidental tras declarar contrarios al derecho internacional los Acuerdos de Madrid celebrados en 1975 entre España, Marruecos y Mauritania, en los que se nombraba potencias administradoras a estos dos últimos países».
Inactividad del reino alauí
Hechas estas consideraciones, ante la posible concurrencia de varias jurisdicciones, «y en aras de evitar una eventual duplicidad de procesos resulta imprescindible establecer una alguna regla de prioridad». Y en este sentido, el Ministerio Público recuerda que el Pleno de la Sala Penal de la Audiencia acordó que «deberá constatarse la inactividad de la jurisdicción del Estado en cuyo lugar se cometieron presuntamente los hechos y de la comunidad internacional», lo que se hará «recabando de oficio información del Estado» en cuestión. Esto lleva al fiscal a ver necesario el envío de una comisión rogatoria antes de decidir sobre la competencia.
Amenazas de violación
Por otra parte, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció ayer en Nueva York que las fuerzas de seguridad de Marruecos cometieron «repetidos abusos» tras las detenciones de saharauis llevadas a cabo tras los sucesos del 8 de noviembre.
En concreto, el informe de HRW asegura que en el proceso de custodia, se produjeron «palizas hasta dejar a algunos de los detenidos inconscientes, además de que les orinaron encima y les amenazaron de violación». Además, dice, Marruecos no ha permitido a los familiares de los detenidos ir a visitarlos.
Human Rights Watch, sin embargo, da por buenas las cifras de once muertos por parte marroquí y dos por el saharaui dadas por Rabat.
PÚBLICO
Rabat impidió la asistencia médica a heridos en El Aaiún
http://www.publico.es/internacional/348792/rabat-impidio-la-asistencia-medica-a-heridos-en-el-aaiun
El informe de Human Rights Watch denuncia torturas de presos, saqueos de domicilios y agresiones a civiles en la capital saharaui
TRINIDAD DEIROS MADRID 26/11/2010 22:00
"Las fuerzas de seguridad marroquíes golpearon reiteradamente y cometieron abusos contra los personas detenidas tras los disturbios del 8 de noviembre de 2010 en la ciudad de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental(...) Las autoridades marroquíes deben acabar inmediatamente con estos atropellos y efectuar una investigación independiente sobre dichos abusos".
La organización internacional de vigilancia de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), la única que ha podido llevar a cabo una investigación fiable sobre lo sucedido en El Aaiún tras el desmantelamiento del Campamento Dignidad, ha dejado poco resquicio a la duda sobre la actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes desde el 8 de noviembre. En el documento titulado Sáhara Occidental: palizas y abusos de las fuerzas de seguridad marroquíes, HRW documenta que los miembros de estos cuerpos de seguridad, que "atacaron directamente a los civiles", impidieron luego que varios heridos saharauis recibieran tratamiento.
Las normas internacionales de derechos humanos, empezando por el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, establecen que todo ser humano tiene derecho a recibir asistencia médica. Máxime si está herido, como era el caso de los saharauis que se acercaron al hospital Moulay Hassan Ben Meh-di el día del desalojo. Pero al llegar allí, según los testimonios que ha recogido la organización, se encontraron con agentes marroquíes que les cerraron el paso.
"Los policías impidieron el acceso al principal hospital civil en El Aaiún durante casi todo el 8 de noviembre [el día del desalojo]. En algunos casos, asaltaron a los civiles saharauis que habían acudido para recibir tratamiento para sus heridas. Un trabajador del hospital relató a HRW que presenció un ataque en el que los policías rompieron las ventanillas de un taxi que había transportado al hospital a tres saharauis heridos. "Los agentes golpearon después a los heridos y al taxista, al que al final dejaron ir, mientras que los tres hombres fueron detenidos", precisa el informe.
Sin cifra de muertos
La policía detuvo a tres heridos que habían llegado al hospital en taxi
El miedo a que la policía hiciera de los hospitales una trampa hizo que "varios saharauis que habían sido golpeados declararan que no habían acudido al hospital para recibir tratamiento por temor a los policías que estaban allí".
"Las fuerzas de seguridad tienen derecho a usar una fuerza proporcionada para prevenir la violencia y proteger la vida humana", admite Sarah Leah Whitson, directora para Magreb y Oriente Próximo de Human Rights Watch.
Pero "bloquear el acceso de saharauis heridos en busca de tratamiento médico", o que "las fuerzas de seguridad marroquíes participaran con civiles marroquíes en ataques de represalia contra civiles y sus domicilios", prosigue el documento, "no puede ser visto como un uso legítimo de la fuerza para prevenir o detener los actos violentos de algunos manifestantes".
En su informe, algunos de cuyos datos ya fueron adelantados la semana pasada, HRW no se pronuncia sobre la posible cifra de muertes en la capital saharaui. La organización se limita a subrayar que no ha hecho un cálculo propio de miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes y de civiles muertos. Luego se remite al número de once agentes marroquíes y dos civiles saharauis (uno es el español Baby Hamday Buyema), precisando que se trata de cifras de "las autoridades marroquíes".
Lo que sí queda claro en el documento es que los abusos de las fuerzas de seguridad marroquíes no cesaban ni cuando alguno de los detenidos perdía la conciencia.
Los abogados de un detenido han denunciado que su cliente fue violado
Durante su investigación, HRW entrevistó a siete saharuis que fueron detenidos, de los que sólo cuatro aceptaron que se revelara su identidad: "Todos alegaron que la policía les sometió a maltratos mientras estaban detenidos y que, en algunos casos, los golpearon hasta dejarlos inconscientes, les arrojaron orina y los amenazaron con violarlos", asegura HRW. La organización ha hablado con los abogados de un detenido que sigue bajo custodia, que han denunciado que su cliente fue violado.
"Las familias de los detenidos dijeron a HRW que las autoridades marroquíes no les avisaron de que sus allegados habían sido detenidos durante varios días y que, el 23 de noviembre, aún no les habían permitido visitarlos, mientras que los abogados tuvieron acceso a ellos por primera vez ese día", deplora el informe.
Entre las alegaciones de muchos saharauis que ahora confirma este documento destaca también una: que las fuerzas de seguridad participaron, junto con marroquíes, en saqueos de casas saharauis. En una de ellas, encontraron a siete hombres escondidos. Según su relato, uno de ellos resultó herido de bala en una pierna. También aseguran que los policías les agredieron con material antidisturbios e incluso con una bombona de gas. Cuando el representante de HRW visitó la casa, "el techo y los muros estaban manchados de sangre".
ABC
HRW denuncia violaciones y palizas a los saharauis detenidos
http://www.abc.es/20101126/internacional/denuncia-sahara-201011261754.html
LUIS AYLLÓN / MADRID
Día 26/11/2010 - 22.24h
Uno de los detenidos denuncia que recibieron «patadas, bofetones y fueron amenazados con ser violados» durante los interrogatorios de los agentes marroquíes
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este viernes que las fuerzas de seguridad de Marruecos cometieron "repetidos abusos" tras las detenciones de saharauis en el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik llevadas a cabo el pasado 8 de noviembre. En concreto, el informe de HRW asegura que en el proceso de custodia, se produjeron "palizas hasta dejar a algunos de los detenidos inconscientes, además de que les orinaron encima y les amenazaron de violación".
"El abogado de uno de los detenidos comunicó al juez que su cliente había sido violado, y muchos otros recibieron palizas y otros abusos", según la organización, que añade también en su informe que Marruecos no ha permitido a los familiares de los detenidos ir a visitarles.
En su informe HRW incluye, entre otros, el relato del saharaui Ahmed Jadahlou Salem, de 34 años, que dijo a la organización que en la mañana del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, fue detenido por gendarmes marroquíes que lo "golpearon y patearon hasta perder la consciencia". "Cuando despertó, todavía en el campamento, recibió patadas en el pecho y lo arrojaron a un camión", en el que había "otras 30 ó 40 personas esposadas" y heridas, que fueron trasladadas a la gendarmería, en donde de nuevo fueron golpeados.
«Acciones de castigo»
HRW indica asimismo que "las fuerzas de seguridad marroquíes también atacaron directamente a los civiles" y señala que no ha podido comprobar por sus propios medios las cifras de víctimas que dan las autoridades de Marruecos: once miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes muertos, junto a dos civiles, uno en el desmantelamiento del campamento y otro el día siguiente en El Aaiún.
La ONG acusa a las fuerzas de seguridad de haber actuado junto a "civiles marroquíes en acciones de castigo contra civiles y hogares, además de impedir a los heridos saharauis acceder a tratamiento médico". De igual modo, señala que las autoridades del país magrebí detuvieron tras los incidentes a cientos de saharauis, de los que "todavía retienen a un centenar y nueve han sido trasladados a Rabat" como parte de la investigación que "sigue un tribunal militar, según comunicaron a HRW sus abogados".
EL MUNDO
SÁHARA | Piden una investigación independiente
Human Rights Watch confirma las torturas a saharauis en El Aaiún
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/26/internacional/1290793746.html
Rosa Meneses | Madrid
Actualizado sábado 27/11/2010
Ataques a civiles, torturas a detenidos y bloqueo informativo. El informe que acaba de hacer público la organización Human Rights Watch (HRW) deja claro el clima de represión que se vive en El Aaiún desde que las fuerzas de seguridad marroquíes desmantelaron por la fuerza el campamento saharaui de Gdeim Izik.
Muchos de los casos que documenta HRW han sido denunciados por ELMUNDO.es durante las pasadas semanas. Este informe oficial que ha salido a la luz hoy confirma, pues, las torturas infligidas a detenidos saharauis documentadas por este medio.
"Las fuerzas de seguridad tienen el derecho de utilizar una fuerza proporcionada para prevenir la violencia y proteger vidas humanas, pero nada puede justificar golpear a personas bajo custodia [policial] hasta caer inconscientes", afirma Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio y Norte de África.
La organización pro derechos humanos insta a Marruecos a detener inmediatamente los abusos a detenidos y a llevar a cabo una investigación independiente sobre esos abusos. El documento incluye las informaciones oficiales facilitadas por parte de Marruecos de que 11 miembros de las fuerzas de seguridad y "al menos dos civiles" murieron durante los disturbios.
El texto documenta además que las fuerzas de seguridad marroquíes participaron junto con civiles marroquíes en ataques de represalia contra civiles saharauis en sus propios hogares. A los heridos se les impidió acudir a los hospitales de la ciudad para buscar tratamiento médico.
"Tales conductas, además de golpear a detenidos, no pueden ser vistas como un uso de la fuerza legítimo para prevenir o detener actos de violencia por parte de manifestantes", recalca la organización.
El informe incluye el caso del español de origen saharaui Ahmed Yedu Salem Lecuara, de 34 años, que fue torturado mientras se encontraba detenido. "En la sala de interrogatorio habían unos seis gendarmes, pero otros iban y venían. No había una silla para sentarse y cada pregunta era formulada con un golpe o una bofetada. Preguntaron muchas cosas: qué hacía en el campamento, por qué queríamos nuestro propio estado. Me preguntaron sobre muchas personas por sus nombres. Me amenazaron con violarme allí mismo", relata en el documento.
También habla del infierno por el que pasó Ahmed Gachbar Baillal, de 38 años, citado en el informe como Laasiri Salek. Detenido el 9 de noviembre, fue golpeado durante cinco horas con bates y palos y perdió la conciencia dos veces. Lo revivían echándole agua fría. Mientras era torturado, podía escuchar los gritos de dolor de otras personas. Salió de la comisaría el 11 de noviembre en silla de ruedas y ha quedado inválido durante al menos un mes.
Tanto las torturas de Lecuara como las de Baillal han sido profusamente documentadas por ELMUNDO.es. El Gobierno marroquí ha acusado a este medio de "persistir en la distorsión sistemática de los hechos" al publicar los testimonios de los detenidos torturados. Pero ahora, un informe oficial demuestra que sus periodistas actuaron con absoluto rigor informativo.
PÚBLICO
La fiscalía ve delitos de lesa humanidad en la actuación de Marruecos en el Aaiún
http://www.publico.es/espana/348699/la-fiscalia-ve-delitos-de-lesa-humanidad-en-la-actuacion-de-marruecos-en-el-aaiun
El fiscal ha pedido al juez que pregunte a Marruecos si está investigando la muerte de Hamday, paso previo a que la Audiencia se muestre competente
PÚBLICO.ES / AGENCIAS Madrid 26/11/2010
El brutal desmantelamiento del campamento saharaui de El Aaiún, las detenciones y torturas y la posterior censura informativa —los periodistas eran devueltos a casa sin más explicaciones— no se olvida.
Rubalcaba se reunió con el ministró interior marroquí y 'tragó' con las explicaciones de Marruecos, obteniendo una etérea promesa de que se investigará "cualquier dato" que España solicite sobre el asunto.
En la línea de no enfadar al vecino, la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, dijo que esperaría a un "informe independiente " antes de mover siquiera un peón. Pues ya lo tiene sobre la mesa: Human Rights Watch acusa a Marruecos de torturar a los detenidos.
Y ahora se une a la demanda para conocer la verdad la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que ve indicios de delitos de lesa humanidad en la actuación de las autoridades marroquíes en el asalto al campamento Gdeym Izik de El Aaiún y los posteriores incidentes en la ciudad, por lo que pide preguntar al país magrebí si está investigando ya los hechos.
El departamento dirigido por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, hace esta apreciación en un informe dirigido al juez Ismael Moreno y elaborado sobre la pertinencia de admitir a trámite las querellas presentadas por la muerte del saharauí con pasaporte español Baby Hamday Buyema.
Las querellas acusan a tres ministros marroquíes por su responsabilidad en el asalto
Las dos querellas , interpuestas por el hermano de Buyema y la Liga Española pro Derechos Humanos, acusan a tres ministros marroquíes de crímenes de lesa humanidad y homicidio por su presunta responsabilidad en el asalto al campamento Gdeym Izik y en la muerte del ciudadano de pasaporte español.
El Ministerio Público señala que, "con carácter provisional y sin perjuicio de una mayor concreción en el futuro", los hechos denunciados "podrían ser constitutivos de un delito de lesa humanidad".
En este sentido, indica que las querella, aunque "de forma genérica y un tanto imprecisa" describe "violaciones de los derechos humanos" como "asesinatos, torturas, lesiones, detenciones ilegales, todo en el marco de la actuación por parte de las fuerzas marroquíes para reprimir la protesta pacífica de los habitantes del poblado".
El escrito, firmado por el fiscal Pedro Martínez, destaca que estas actuaciones policiales, "sin perjuicio de una ulterior información más completa", se dirigieron "contra un colectivo muy determinado que reúne los requisitos para ser considerado grupo nacional o étnico" y su objetivo fue únicamente el de "suprimir el asentamiento de Gdeim Izik".
Pregunta a Marruecos
Aún así, el fiscal Martínez pide al juez Moreno que curse una comisión rogatoria a Marruecos para determinar si ese país está investigando los hechos. La competencia de la Audiencia Nacional para los crímenes cometidos contra españoles en el extranjero es subsidiaria, es decir, está supeditada a que en el país en el que se produjeron los hechos no se esté llevando a cabo ya una investigación real y efectiva.
La competencia de la Audiencia está supeditada a que en el país en el que se produjeron los hechos los investigue
"Parece obvio que la propia legislación interna española está reconociendo manifiestamente el carácter preferente de las jurisdiciones del lugar de comisión del delito", señala el escrito.
Requisitos para investigar
El fiscal Martínez señala que en el caso se dan los requisitos para que España pueda investigar los hechos, incluso tras la limitación de la jurisdicción universal. En este sentido, señala que existe al menos una víctima de nacionalidad española, por lo que "concurre el elemento de conexión con un interés nacional".
Indica además que "en principio no es descartable la existencia de otras víctimas de nacionalidad española sobre todo si atendemos a la especial relación del pueblo saharaui con la nación española y la falta de información sobre el número y la identidad de las víctimas.
La Fiscalía también señala que se da el requisito de "conexión relevante con España" exigidos por la actual legislación para investigar los hechos ya que "los lazos con la comunidad saharaui son evidentes". Destaca también que, más allá de la condición de antiguo territorio colonial, existen "vínculos lingüísticos y culturales" entre España y el Sahara Occidental que tienen "su reflejo en la legislación española" así como que la ONU considera a nuestro país potencia administradora del territorio".
20 MINUTOS
La ONG Human Rights Watch acusa a Marruecos de torturar a detenidos en El Aaiún
http://www.20minutos.es/noticia/885776/0/ong/marruecos/torturas/
EFE. 26.11.2010
La ONG Human Rights Watch (HRW) acusa a Marruecos de torturar a los detendidos durante los disturbios posteriores al desmantelamiento del campamento Dignidad de El Aaiún e insta al Gobierno marroquí a mejorar el trato a los detenidos y a pedir una investigación oficial e independiente de los abusos.
Nada justifica la tortura de detenidos
Según un informe hecho público este viernes por la ONG, las fuerzas de seguridad marroquíes entraron en el campamento saharaui al amanecer del 8 de noviembre, propiciando el enfrentamiento entre los moradores del campamento y los agentes policiales. Según HRW, once militares marroquíes y, al menos dos civiles, fallecieron en dicho asalto. Con posterioridad, varios edificios y propiedades de El Aaiún resultaron dañados en los disturbios de protesta.
"Las fuerzas de seguridad tienen derecho a utilizar la fuerza justa para prevenir la violencia y proteger a las personas, pero nada justifica la tortura de detenidos", ha explicado Sarah Leah Whitson, la responsable de la ONG para el norte de África.
Muerte de un español
Por otra parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado al juez Ismael Moreno que pregunte a Marruecos si ha abierto una investigación sobre la muerte del español muerto en El Aaiún, Baby Hamday Buyema, antes de informar sobre si este tribunal es competente o no para instruir las dos querellas presentadas.
La Fiscalía española cree que hubo delito de lesa humanidad en El Aaiún
Así consta en el escrito remitido este viernes por el fiscal al juez, en el que considera procedente que, antes de resolver sobre la admisión de las querellas presentadas por la Liga Española pro Derechos Humanos y el hermano del fallecido contra el ministro del Interior marroquí, Taib Cherkaui, y el gobernador de El Aaiún, curse una comisión rogatoria a Marruecos para comprobar si se ha abierto una investigación.
El representante del Ministerio Público, Pedro Martínez, considera los hechos ocurridos tras el desalojo de un campamento saharaui en la capital administrativa del Sáhara Occidental constitutivos de un delito de lesa humanidad, "con carácter provisional y sin perjuicio de una mayor concreción en el futuro".
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Resumen de la prensa española de los días 25 - 27 noviembre 2010.
Salka Embarek
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