15 lugares que te harán amar París

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Carnicerías, desfiles, camiones de basura, el mal tiempo, muelles, piscinas, aeropuertos, peatones e incluso de Google Earth tienen su lugar, a escondidas más de 700 páginas de Marcel Aymé, Ernest Hemingway y Giuseppe Verdi. "París es un sueño íntimo, un mundo secreto, un encantado, el autor escribe a modo de introducción. (...) Vamos a elevar los ojos de nuestros ordenadores portátiles, nuestras preocupaciones;Lutecia dan a la cortesía de un vistazo ".

Para Figaroscope, el escritor ha tratado de contener su corazón más grande disparos. "¿Cuáles son los cinco lugares que mantienen la llama entre la capital y usted?" ¿Ha preguntó.Aquí está su declaración de amor en imágenes y palabras, firmado "Neo". Para recordar que París no siempre es gris.

Rue Laffitte (noveno)

Ponte al final de la rue Laffitte y apuntar hacia el norte. Aquí ojeando monumentos de París Roma se apilan como una cabaña de cuento de hadas. A través de su pastelería ampollas, el Sagrado Corazón se sienta en Nuestra Señora de Loreto y mezclas neoclásicos neo-bizantina. Es hermoso? A convenir. Pero llama la atención al amanecer y al atardecer abrumadora. Luz, luz ...

 

 

Palacio Real (I)

Primer centro comercial urbano primera epicentro de la gastronomía parisina, el Palacio Real fue el lugar de todos los placeres. El ruido y la furia se han ido. El hecho es que la memoria difusa, en un enclave tapada y deliciosamente fuera de tiempo.Me gustan sus sonidos apagados, el espíritu del claustro. Aquí, sin hijos dictadura: es un parque infantil para los adultos.

Charonne Cementerio (XX)

Anteriormente, las aldeas rodeadas París como un puesto de avanzada en el campo.Atascado en el tejido urbano, que han sido contaminadas por la ciudad. Desde su campanario rústico, Saint-Germain Charonne todavía vive lejos del alboroto. En mayo de bonito, me gusta el olor de su cementerio, donde Pedro se reúne Blanchar Brasillach y polvo de color lila.

Las Catacumbas (XIV)

En pocos años, se han convertido en la necesidad de frío parisino. Recuerdo ellos descuidan, desconocido, lejano. Probablemente fue mejor, pero es resistente al hueso llamando al: seis millones de cráneos nos sonríen para la eternidad, en tripas a quince metros bajo tierra. Junto a este tren fantasma, hecho secesión y entrar en las carreras reales, que se ejecutan en toda la capital. La segunda ciudad es abierto para ti: te resistes?

 

 

Rue Berton (XVI)

Balzac apresurarse a escapar de sus acreedores, como Voltaire pasó en Suiza en el final de su jardín.Límite de Auteuil y Passy, ​​la calle Berton es un fósil delicioso. La sombra de tan cerca de Radio Francia nunca logró aplastar a este callejón. Serpiente Campaña Berton Calle sobrevive demoliciones escondidas entre los siglos, es demasiado pequeño para los retiros. Aquí la amnesia es un deber.

El Pequeño Belt

Por favor, no nos tocamos, este páramo urbano! Ni jardín o cuadrado! Sigue siendo una zona franca. Arrogante demostración de la tecnología "badinguiste" el dormir del ferrocarril de la correa para las edades en un olvido helecho. Los trenes están rodando más, pero los caminos están ahí, comido por las zarzas. No conozco mejor visión de la "París del Apocalipsis": cuando la madre naturaleza se ha reafirmado.

El pasaje Sainte-Foy (II)

París es la hija de sus hablantes. En dos mil años, la ciudad nace de estos obstáculos, desbordando cada pared para construir uno más grande. Desarrollos emocionantes que traza permanecen en las calles, las irregularidades. Asesino medieval, paso Sainte-Foy es una cicatriz de mal gusto y salobre, que no tiene nada que envidiar a la Corte de los Milagros.

 

 

Rohan Corte (Sexta)

Un día en París era así: un enredo sobre un pavimento de la anarquía. Thébaïde que ha escapado Haussmann vandalismo y masacres del auge de la guerra es un milagro. A un tiro de piedra del Odeon, voy a respirar antes de París, la de Mercier, de Raguenet y el plan de Turgot; Aquí se esconde el fantasma de una perfección tan fugaz estacionaria.

El sendero de árboles Wild Cherry (XII)

Pero sí, usted está en París. Recuerda un momento en Saint-Mande era un pueblo y el Bois de Vincennes una jungla, esta ruta es bien llamado: una manguera, un cuello de botella. Yo me aventurerais en la noche? No estoy seguro, pero es tan dulce para dar miedo. Liderando a los mariscales, se cree que ha soñado. Como El jardín de senderos que se bifurcan de bardo argentino, vislumbramos el laberinto.

Se refiere a la (XIX, XX)

Un pulgar gigante cruzó París. La extensión hacia el este, que desapareció en la selva de concreto que ahora cubre el cerro de Belleville. En el transcurso de su huida, no siembran guijarros blancos pero pequeñas chozas de piedra, que busco la traza, enterrado bajo la salud moderna. Últimos testigos de las fuentes de Belleville, la apariencia es una cara de antaño en el corazón del urbanismo más absurda. Y la poesía sobrevive a la pared.

 

 

ZAC Rive Gauche (XIII)

Siempre sospechoso de los nuevos distritos, lo confieso un afecto creciente por la de la Gran Biblioteca. Si hay un París moderno, está aquí: las torres de cristal, de jardines con vistas al Sena y carriles de Austerlitz colgando; estas amplias aceras, muy anglosajona, donde uno cree en Nueva York o Toronto. Y el guiño de Watt Street, donde acecha la sombra de Zazie ciencia ficción.

Gibert Joseph (VI)

Por supuesto, Galignani es suntuoso, exquisita Delamain, el mosto Sofá, Las Páginas perfectas para surfear (por nombrar algunos), pero José Gibert es un imperio. Cueva de Aladino foutraque todo literario, yo encerrado a mí mismo en los libros con un placer codicioso. Más de la Sorbona o grandes escuelas secundarias de la Montagne Sainte-Geneviève, aquí anida el alma del Barrio Latino.

 

 

La Opéra Comique (II)

La Salle Favart es la ópera pocos felices, el lado B de la ópera. El enano durante el Palais Garnier, una parcela fantasía, fuera de los bulevares. Un gabinete de señora, una dulce canción. Pelléas y Carmen han nacido aquí en el escándalo y sonajeros. Entre las luces pompiérisme, entre los bustos de Gounod y Ambroise Thomas, me siento como en casa, ya que nos encontramos con sus zapatillas.

Square Viviani (Ve)

Por supuesto todos lo saben. Decano de París, que riega! Durante cuatro siglos que ratiocine frente de Notre Dame, demasiado orgulloso para ser el Barrio Latino de atreven a aventurarse en la ciudad. La Robinia la Plaza Viviani se planta allí desde 1602 y le debemos reverencia. Hormigón, con cinturón, que no se parece a nada, al igual que estos mueren catéteres de punta; pero me gusta como se aprecia un viejo tío cascarrabias.

 

 

El montículo Bergeyre (XIX)

Si un trazador de líneas de ruptura escoria urbana para entrar en París, sé que el arco. Es un pico complejo, elaborado como un faro cerca del Buttes-Chaumont. Ningún comercio, de ninguna manera, a sólo dos calles cuyos nombres están soñando: Remy de Gourmont y Edgar Poe. Arriba: el mirador más estupendo en el oeste de París. A la hora del lobo, es más hermoso lugar para abrazar el crepúsculo.