De Mutriku a Pasaia por las

Noticias de Gipuzkoa 05/07/2007

Las masivas campañas mediáticas realizadas por la autoridades portuarias y por la Dirección de Puertos del Gobierno Vasco alrededor de este término han generado un efecto de sugestión como si estas representaran la "supersolución" para los 13.000 camiones que diariamente cruzan la frontera de Irun. De esta manera, han tratado de convertir en vendible el proyecto del puerto exterior de Pasaia como una panacea que llevaría a este puerto al olimpo de los grandes puertos europeos.

Incluso nos llevaría hasta competir con Bilbao, puerto de referencia utilizado por ambas instituciones para que los guipuzcoanos, como si de un derbi se tratara, giráramos la cabeza ante una de las mayores dilapidaciones de patrimonio público natural y emblemático en Jaizkibel.

Es de agradecer que por una vez el baño de realismo no venga de los de siempre: los que nos oponemos a todo, estamos en contra del progreso y de que Euskadi coja el famoso tren del futuro. Esta vez la voz de alarma viene dada por los mismos "clientes" de las autopistas del mar: las navieras. El presidente de la patronal española de navieros, Juan Riva, además de calificar de "exageradas" para su actividad las inversiones en infraestructuras realizadas en algunos puertos públicos, ha constatado que será difícil que alguna naviera se presente al concurso hispano-galo licitado para explotar esta autopista, porque actualmente no cuentan con el tipo de barco que requieren los tráficos estipulados, además de las dificultades que existen para encontrar carga (NOTICIAS DE GIPUZKOA, 21 de julio).

O sea, que tal vez, ni siquiera el límite de 600 camiones diarios que podrían ser gestionados por barco de los 12.000 que van por carretera arriben a Pasaia por mar.

Desgraciadamente esta valoración llega después de que en un congreso de ingenieros y autoridades portuarias que en el Kursaal, a puerta cerrada y sin prensa, decidieran que el puerto exterior de Pasaia no sólo se construiría como inicialmente proyectado, sino que sus piedras provendrían en muy buena parte de las canteras de Lastur, cerca de Itziar. Estas piedras serían convertidas en bloques gigantes de hormigón de 35x40x35 metros en el nuevo puerto exterior de Mutriku y llevado en barco desde allí a Jaizkibel.

Y así, de paso le dan uso a un puerto nuevo en plena construcción, el de Mutriku, con el que literalmente no saben que hacer. Un puerto nuevo que está arrasando la ensenada, ha finiquitado su playa pública y enterrara bajo el hormigón para siempre la belleza y singularidad de este pueblo. Un proyecto caracterizado por el retraso y la absoluta improvisación, cuyo mejor ejemplo está en la estación de energía de las olas que le van a adosar. Este tipo de estación es muy poco rentable energética y financieramente, motivo por el que no hay más en el mundo. Sin embargo, reverdece las credenciales de la Dirección de Puertos y convierte en "sostenible" un dique de 400 metros de longitud y 16 de altura. Si en el fondo el despilfarro de dinero público es lo de menos. Lo importante es que Euskadi avance. Aunque nos quedemos sin ella.

Iñigo Aguirre

Coportavoz de Berdeak/Los Verdes y concejal de Mutriku