muere una joven de 17 años atropellada en la calle Santiago
Muere una joven de 17 años atropellada en la calle Santiago
El siniestro se encuentra en fase de investigación para conocer el origen del choque entre el microbús y el turismo
El casco urbano de Vitoria se ha cobrado esta semana su primera víctima mortal del año. Una chica de 17 años, vecina de la capital y natural de la localidad vizcaína de Zalla, que responde a las iniciales A.L.M., abrió esta negra lista al perder la vida en un accidente ocurrido el lunes en el cruce entre Los Herrán y la avenida de Santiago. La joven quedó ese día herida de gravedad, pero falleció el miércoles tras permanecer casi dos días ingresada en el hospital Txagorritxu. Las causas del siniestro continúan aún sin esclarecerse. El suceso tuvo lugar poco después de las tres de la tarde del lunes. En ese momento, un microbús marca Iveco de la Diputación alavesa que circulaba por la calle Los Herrán y un turismo modelo Audi A3 que iba por la avenida de Santiago se encontraron por sorpresa en la intersección entre las dos vías. El impacto entre ambos vehículos fue tan fuerte -el autobús pegó en un costado del automóvil- que consiguió desplazar el coche hasta la acera, donde se encontraba A.L.M. Nadie pudo evitar que fuera arrollada. La chica cayó al suelo y sufrió un importante golpe en la cabeza, que la dejó herida de gravedad. Fue trasladada de inmediato a un centro sanitario, pero no logró superar sus graves lesiones y falleció el pasado miércoles. La conmoción por su muerte no sólo ha llegado hasta Zalla, donde pasó sus primeros años de vida, sino también a diferentes rincones de Álava. La noticia sentó como un jarro de agua fría en Argómaniz (Elburgo), el pueblo donde se instaló con su familia nada más trasladarse a la provincia, y en el centro de Educación Primaria Dulantzi, ubicado en Alegría. Allí estudió hasta sexto curso -su hermano menor acudía a la misma escuela- y dejó un buen recuerdo en el director del colegio, que la define como «una chavalita normal, muy maja y calladita». Al año siguiente, fijaron su residencia en Vitoria y entró en el instituto Ekialdea I. Regulación semafórica Las personas que conocían a A.L.M. mostraban ayer su asombro por la forma en que ocurrieron los hechos, aunque confiaban en que pronto se resuelva el suceso. Los agentes que investigan el caso esperan también aclarar en pocos días los motivos del siniestro. Por ahora, se encuentra en fase de estudio a la espera de recabar diferentes pruebas y testimonios para conocer el papel de cada uno de los implicados. Las vías por las que circulaban ambos vehículos cuentan antes de llegar al cruce con regulación semafórica que, al parecer, en ese momento funcionaba correctamente, por lo que uno de los dos vehículos pudo haberse saltado el disco en color rojo. Los encargados de la investigación se esfuerzan también estos días por recabar toda la información posible de los testigos del accidente, así como por saber si la velocidad a la que circulaban los automóviles era la indicada para la zona. Las primeras pruebas, que se realizaron poco después de la colisión ya han determinado que ninguno de los conductores iba al volante bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.
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