NEOCLASICO

euskal_literatura 1456132465363 euskal literatura | 2008-11-03 16:26

Literatura del siglo XVIII

En esta época de la literatura en nuestra comunidad, donde destacan poesía y teatro fundamentalmente, se asientan las bases de lo que es hoy en día la cultura vasca. Literatos como Etxeberri Sarakoa, Larramendi, Kardaberaz, Mogel o Añibarro, entre otros, irán afianzando la historia de nuestra literatura.

Joannes Etxeberri Sarakoa

Etxeberri Sarakoa (Sara, 1668 - Azkoitia, 1749) estudió en Pau, con los jesuitas, y cursó la carrera de medicina. Vivió en Sara y en Bera, donde ejerció como médico. Finalmente, en 1725, después de pasar por Hondarribia, llegó a Azkoitia, donde permaneció veinticuatro años. Tuvo once hijos y fue un escritor muy prolífico, el segundo no religioso de la literatura vasca. Según comenta en su obra, antes de morir conoció a Larramendi.

Etxeberri Sarakoa era un gran amante del euskara. Por ello, resulta extraño que su obra haya permanecido en el anonimato hasta hace treinta años. De hecho, si hoy conocemos a este autor es por casualidad. Urkijo, movido por una duda, se dirigió a la biblioteca de los franciscanos de Zarautz, y allí encontró, con gran sorpresa, los libros de Etxeberri Sarakoa.

Etxeberri Sarakoa escribió numerosas obras entre las que destacan:

  • Lau-Urdiri gomendiozco carta edo guthuna (1718). Oihenart afirmaba que la etimología de Lapurdi era Lapur-di (lugar de ladrones). En cambio, Etxeberri Sarakoa aseguraba que era Lau-urdi (los cuatro ríos). En esta obra, el autor dirige una carta (Gomendiozco carta) a la Junta General de Lapurdi, pidiendo dinero para editar una gramática y un diccionario del euskara. El libro se compone de tres breves partes y de un prólogo de 23 páginas sobre el origen de las lenguas.
  • Escual herriari eta escualdun guztiei euscuarazco hatsapenac latin ikasteko (1712). Es una gramática para aprender latín en euskara, pero parece más bien una gramática para aprender euskara en latín.
  • Diccionario cuatrilingüe (1712). Realizado en cuatro idiomas: euskara, castellano, francés y latín. Se sabe que le prestó este diccionario a Larramendi, y actualmente se desconoce su paradero.
  • Gazteriari (1718). En este discurso se pone de manifiesto como uno de los problemas de la época, es la poca preparación de la juventud. El objetivo del mismo es fomentar el interés por el estudio, mostrándose el autor a favor de la sabiduría y contrario a la ignorancia.

Varios expertos aseguran que Etxeberri Sarakoa es el mejor escritor labortano del siglo XVIII. Su prosa es muy agradable, elegante y fácil de leer. Además, se preocupa por lograr un euskara unificado, así propone que se use como modelo el habla de Axular (siglo XVII).

 

 

Lizarraga de Elkano

Joaquin de Lizarraga nació en el caserío Miguelena de Elkano, en 1748. Pertenecía a una familia numerosa; su tío, rector del pueblo, le enseñó gramática y latín, por lo que no tuvo que ir a la escuela. Estudió humanidades y cuando finalizó, en 1763 se trasladó a Villa García de Campos (Palencia), donde realizó el noviciado.

En 1767, los jesuitas fueron expulsados del País Vasco. Lizarraga se encaminó hacia Santander, pero cuando se enteró de que su madre había enviudado decidió volver a Elkano. Más adelante estudió filosofía y se ordenó sacerdote, a la edad de veintitrés años. Cuando murió el rector del pueblo, ocupó su lugar de forma provisional. Una provisionalidad que se prolongó durante sesenta y cinco años. El 20 de enero de 1835 murió en el mismo caserío donde había nacido.

Su obra tiene como título Obrachoarèn Aguintza ta Itzaurrea, y fue escrita en 1803 como prólogo a otra obra. Veamos un fragmento:

"O Jesús, artzai gucién Artzái-búru ta Principe Jauna, bere ódol preciosoarén cóstus erosituena adi christioac, ceñén guardátzeco ta acitzeco cárgua artudúgun gaudénec ezin jasis gueurén carga própioa, ta esxatucobaitigu beras contu ayétas ta pagaruduén précioas!"

Etxeberri Sarakoa

Etxeberri Sarakoa era un gran amante del euskara. Por ello, resulta extraño que su obra haya permanecido en el anonimato hasta hace treinta años. De hecho, si hoy conocemos a este autor es por casualidad. Urkijo, movido por una duda, se dirigió a la biblioteca de los franciscanos de Zarautz, y allí encontró, con gran sorpresa, los libros de Etxeberri Sarakoa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Inicios del guipuzcoano literario

Vistos los adelantos que se habían dado en Iparralde, el espíritu literio comenzo a despertar en el oeste de Euskal Herria. Así empezaron a surgir diversos escritores que fueron grandes maestros.

Larramendi

Manuel Larramendi nació en Andoain en 1690 y murió en Loyola en1766. Su verdadero nombre era Manuel de Garagorri, pero, al parecer, ciertas diferencias con su padre hicieron que adoptara el apellido materno. Cuando tenía doce años murió su padre; su tío lo llevó al colegio de los jesuitas de Bilbao, donde trabajó como criado durante un tiempo. A los diecisiete años comenzó a estudiar. Prosiguió sus estudios en Salamanca y trabajó como profesor en distintos lugares. En 1730 se marchó a Bayona, donde fue confesor de la reina. Tres años después huyó a San Sebastián y en 1734 se retiró en Loyola.

Larramendi fue un gran apologista del idioma vasco, aunque escribió la mayor parte de sus obras en castellano. En euskara redactó unas 200 páginas, entre las que hay cartas y prólogos.

Entre sus obras más importantes destacan:

  • De la antigüedad y universalidad del bascuence en España.
  • El imposible vencido: arte de la lengua bascongada. Se considera la primera gramática vasca.
  • Discurso histórico sobre la antigua famosa Cantabria.
  • Diccionario Trilingüe. Dos tomos.
  • Coreografía de Guipúzcoa, Autobiografía y otros escritos eta Sobre los Fueros de Guipúzcoa. Tres trabajos.

Larramendi posee un estilo personal e irónico. Muchos autores, como Mendiburu, Kardaberaz o Lizarraga de Elkano, han seguido sus pasos.

Kardaberaz

Agustín Kardaberaz (Hernani, 1703 - Bolonia, 1770) trabajó como profesor de teología en Oñate, y después se dedicó a viajar por el País Vasco dando sermones. Así dominó todos los dialectos vascos (aunque el suyo era el guipuzcoano). Por su forma de escribir, le llamaban El retórico. Los puristas criticaron su estilo basado en el lenguaje oral porque escribía las palabras como las pronunciaba.

Su bibliografía se compone de varias obras:

  • San Isidororen bizitza.
  • San Ignazioren bizitza.
  • San Ignazioren ejerzizio zabalduak.
  • Eusqueraren berri onac.
  • Cristauaren bizitza.

Mendiburu

Sebastián Mendiburu (Oiartzun, 1708 - Bolonia, 1782) estudió filosofía y teología en Pamplona.

Sus dialectos eran el guipuzcoano y el alto navarro, y su estilo fue siempre impecable, este perfecto dominio de la lengua hizo que le apodaran El Cicerón vascongado.

Odiaba la danza y el arte taurino, y enfocó toda su obra en ese odio. Entre sus trabajos podemos destacar los siguientes:

  • Jesusen bihotzaren debozioa.
  • Jesusen amore nequeei dagozten cenbait otoitz gai.
  • Kristau onaren biziera.
  • Euskal Doktrina (con la colaboración de Larramendi y Kardaberaz).
  • Hamar mandamentuen inguruko zenbait idazki (censurada por Larramendi).

Jesusen Bihotzaren Devocioa

Este es un fragmento de la carta que Larramendi escribió a Mendiburu, y que éste convertiría en parte del prólogo de su obra Jesusen Bihotzaren Devocioa.

"Esán biezat norcnahi, cembat, zor diotén zure Eusquéra onéc, beste hor dabiltzán hizcuúndeen náspillai? Esán beguit, ceñetan Jesusen biotzaréquico devocioaren gáya obetó, ederquiago, gozoroágo berecia dagoán, zuzendua ta apaindúa?"

 

 

 

 

 

 

 

 

Inicios del vizcaino literario

Tres autores vizcaínos siguieron los pasos de Larramendi: Mogel, Añibarro y fray Bartolomé de Santa Teresa. Éstos no fueron los primeros autores de Bizkaia, pues de épocas anteriores son Betolaz, Garibay, Otxoa de Kapanaga, Mikoleta, Olaetxea, Bazterretxea y Barrutia. Sin embargo, los tres primeros autores que hemos citado fueron quienes instauraron las bases de la literatura vizcaína.

Mogel

Juan Antonio Mogel nació en Eibar en 1745 y murió en Markina en 1804. Escribió su primer libro en guipuzcoano, y los siguientes en el dialecto de Bizkaia. Pensaba que debía usar su euskara natal, el de Markina, aunque no lo entendieran todos los vascos. Fue un acérrimo seguidor del vasco-iberismo.

Mogel era contrario a Añibarro, en lo que se refiere al estilo y objetivo; mientras que Añibarro quería llegar al mayor número de gente posible, Mogel prefería utilizar su euskara natal, aunque esto limitara su público.

Algunos autores afirman erróneamente que su obra Peru Abarca es la primera novela vasca, aunque en realidad fue Auñamendiko Lorea (1898) de Txomin Agirre, ya que Peru Abarca no es del todo una novela. La obra de Mogel fue publicada por entregas en la revista BETI BAT en 1880, y como libro en 1881. Peru Abarca, dividida en seis partes, tiene influencias clásicas, de la Biblia, de la Ilustración y de Larramendi. Uno de sus principales aportes es que gracias a esta obra, los etnólogos han podido analizar las costumbres de la época.

Añibarro

Fue sacerdote, misionero y escritor. Totalmente opuesto a Mogel, Pedro Antonio Añibarro pensaba que debía usar un idioma que llegara a la mayor cantidad de vascos posible. Dominaba todos los dialectos, aunque solía escribir en vizcaíno. Su estilo es muy rico, pero usa muchos sinónimos que hacen que pueda resultar pesado. Muchas de sus obras quedaron inéditas.

Fray Bartolomé de Santa Teresa

Nació en Markina en 1768 y tras nueve años de estudios de filosofía, teología y derecho canónico, se asienta en su pueblo natal donde ejerce de predicador y desarrolla toda su obra literaria. En sus escritos utilizó el euskara de la zona de Markina. Si bien, la doctrina cristiana (temas religiosos y morales) ocupa el cuerpo de su obra, estructura sus textos de tal manera que, a pesar de emplear construcciones complejas, evita la pérdida del lector al adentrarse en ellos.



Teatro del siglo XVIII

En la Europa del siglo XVIII (también llamado "Siglo de las Luces") surgió la Ilustración, que tuvo una gran influencia en España y alcanzó su mayor esplendor en Francia. El ansia de conocimientos (la Enciclopedia de Diderot es un buen ejemplo) y la revolución del pensamiento, con nombres como Rousseau, Montesquieu y Voltaire, se vieron completados por un movimiento artístico y literario: el neoclasicismo.

Teatro popular: la Ilustración

Euskadi también participó en estos cambios. Apareció el seminario de Bergara y los Caballeritos de Azkoitia crearon la Sociedad Vascongada de Amigos del País, una entidad que tenía como objetivo difundir la enseñanza y el aprendizaje (cultivo de la tierra, humanidades, física, química, lenguas modernas y clásicas).

En esta época, el género literario por excelencia era el teatro; tenía cierto carácter didáctico ya que se esperaba que con sus puestas en escena el pueblo aprendiera mientras se divertía. Xabier Munibe, conde de Peñaflorida y presidente de la Sociedad Vascongada de Amigos del País, fue uno de los grandes cultivadores de las artes escénicas. Su fusión de las tres unidades dramáticas (acción, tiempo y lugar) puede considerarse la gran novedad del teatro popular de la época.

Autores teatrales del XVIII

Pedro Ignacio de Barrutia

Sabemos muy poco del alavés Pedro Ignacio de Barrutia. Nació en Aramaio en 1682 y murió en Arrasate en 1759. Sobretodo es conocido por su obra teatral, Accto para la noche buena, que R.M. Azkue editó por primera vez en la revista Euskalzalea en 1897 (con el título en euskara: Gabonetako Ikuskizunak). Es la primera obra teatral de la parte occidental de Euskadi. Su estilo mantiene estrechos vínculos con las pastorales, no debemos olvidar que ambos son géneros populares, tienen un solo acto y no respetan las unidades de espacio y lugar. Sin embargo, también existen ciertas diferencias: en la obra del alavés no es tan notable la dualidad entre los malhechores y los personajes benévolos y, por otra parte, es mucho más breve (500 estrofas frente a las 1.500 de las pastorales).

Gabonetako Ikuskizunak está escrita en verso y utiliza un euskara rodeado de expresiones castellanas. El fin didáctico del teatro hace que Barrutia emplee un idioma muy sencillo, impregnado de humor y lleno de expresiones populares dentro de versos de distinta métrica. La obra tenía como objeto explicar el misterio navideño, mientras escenificaba a la sociedad arrasatearra.

 

 

Xabier Munibe, conde de Peñaflorida

Xabier Munibek nació en el palacio Insausti de Azkoitia y estudió en Francia con los jesuitas hasta los dieciocho años. En el palacio solía rodearse de amigos para hablar sobre temas culturales. Cuando anochecía, y con la intención de alegrar esas reuniones, organizaba actos musicales y teatrales, impulsados, creados, representados y dirigidos por él. El borracho burlado fue uno de estos actos. En él, los diálogos están en castellano, pero las partes cantadas están en euskara. Es una obra cómica y musical, con estructura argumental simple y divertida, que intenta enseñar divirtiendo, y aspira a que el público aprecie la lengua vasca.

Munibe escribió también Gabon Sariak (1762), una serie de canciones navideñas pensadas para ser entonadas en la parroquia de Azkoitia.


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