LITERATURA ORAL VASCA
Literatura y tradición oral
La trayectoria oral de la literatura vasca siempre ha desempeñado un papel protagónico dentro del legado cultural de nuestra historia. Hasta el siglo XVI, cuando Etxepare escribe el primer libro en lengua vasca, no encontramos otra prueba de literatura escrita.
La literatura oral siempre tuvo un carácter popular, surgida del pueblo y para el pueblo, se erigía sobre una base festiva y folclórica.
En ella la improvisación y el canto eran esenciales; en ocasiones fue utilizada con fines pedagógicos, de ahí que muchos refranes y baladas desempeñaran esta función en la sociedad.
Componentes socioculturales y literarios en la literatura oral
La literatura oral se construye a partir de unos sólidos referentes socioculturales y literarios. Entre los primeros podemos identificar varios elementos, que desempeñan una importante labor para que podamos comprender la estructura que rige a las diferentes manifestaciones orales.
Dentro del entorno sociocultural debemos prestar especial atención a los siguientes:
- Autor.
- Tradición.
- Oyente.
- Memoria excepcional.
El autor de la literatura oral quiere expresar la conciencia del pueblo. Para ello, elige temas que están relacionados con el entorno de la sociedad del momento: diferencias entre familias, burlas sobre algún conocido, la figura del jefe o patrono... Para conseguirlo se vale de un ritmo y una métrica determinados por la misma tradición.
Por otro lado, el oyente no puede ser considerado como un mero espectador, ya que gracias a su memoria excepcional transmite esta tradición de generación en generación.
Respecto a las características literarias hay que mencionar varios elementos:
- Por ser una literatura que nace de la improvisación, las ideas e imágenes, como recursos cercanos a las figuras del pensamiento, son aprovechadas por el autor gracias al sentido figurado que ofrecen las palabras y a la velocidad que les impone el mismo contexto.
- El autor está sujeto a ciertos artificios rítmicos: punto, ritmo, canto, expresión...
- La literatura oral se vale de aquellos recursos estilísticos relacionados con el nivel fónico del lenguaje: repetición, onomatopeya, estilización, elipsis...
- El autor busca crear distintas sensaciones, bien de musicalidad, bien de evocación de imágenes; con ello busca transmitir sentimientos comparables a los que se perciben a través de la música.
Algunas figuras de la literatura oral: baladas y refranes
Las baladas constituyen uno de las figuras de la literatura oral. Condicionadas por la situación social de cada época, podemos diferenciar varios estilos de baladas.
Las baladas se clasifican en cuatro grupos:
- Siglos XIV - XV.
- Siglos XVI - XVII.
- Siglo XVIII.
- Siglo XIX.
Entre las principales características de las baladas destacan:
- Son una forma más de expresión popular.
- Como poesía, cada poema se compone de dos o tres baladas.
- En lo que respecta al canto, si es posible, se le da una música diferente a cada balada.
- El simbolismo del lugar y del tiempo es importante: las historias que se narran en las baladas siempre tienen un contexto, y además distinguen entre el día y la noche.
En la literatura oral también es importante hablar de los refranes, que son el reflejo de la sabiduría popular. Éstos constituyen una forma más de plasmar la personalidad del pueblo.
Los refranes han ido pasando de una generación a otra mediante la tradición oral, y son tan distintos los temas que tratan como las personas, que de forma espontánea, los crearon o contaron.
Los bertsolaris a menudo utilizaban refranes en sus versos, y a veces creaban otros nuevos para poder introducirlos en ellos.
Los refranes más antiguos que se conocen son los hallados en la obra Refranes y sentencias, de Estevan Garibay, que ha sido de gran importancia para poder analizar distintos aspectos de la lengua vasca (sintaxis, morfología, verbo, etcétera).
Lírica popular
La lírica popular es un género literario que se caracteriza por los siguientes elementos:
- Los poemas son más cortos y la poesía cobra protagonismo: es un género de gran personalidad poética.
- La lírica popular es una poesía con música; el ritmo, por tanto, también es importante.
- La lírica popular contiene narraciones y diálogos.
- Este género ha mantenido las técnicas y símbolos tradicionales de las coplas medievales.
Bertsolarismo
El bertsolarismo es un tipo de poesía oral vasca especial que tiene un verso y lenguaje propios.
Se caracteriza por estos elementos:
- Los versos se componen de atrás hacia delante: primero se piensa la última rima y, tomando ésta como referencia, se desarrolla el resto.
- Se da gran importancia al ritmo y sonido, así los versos se componen basándose en el tipo de canto y en el tema.
- Existen diferentes métricas vascas para componer estos versos.
Sus orígenes nos remiten a la época del Neolítico cuando el hombre empezó a desarrollar el pastoreo, pudiendo ser tan antiguos como el propio euskara.
Los primeros documentos donde se encuentran referencias al bertsolarismo, lo consideran como un fenómeno de fuerte arraigo popular y de gran antigüedad.
Narración popular
La música y el ritmo son protagonistas en cualquier manifestación de la literatura oral: baladas, coplas, bertsolarismo... Sin embargo, también existió la narración popular, que aunque tuvo menor importancia dentro del género oral, constituyó otra modalidad.
Afortunadamente, se han podido conservar algunas narraciones populares que atienden a dos tipos básicamente:
- Narraciones breves: reflejaban acontecimientos del mundo de la época, por lo que este estilo literario también se daba en otros países. Estas narraciones distinguían entre temas folclóricos y temas de ocio. En el primer caso, la investigación del folclore popular ha permitido conocerlas; en el segundo, los temas de ocio, estaban dirigidas a crear un ambiente de diversión, en el cual las personas mayores se dedicaban a contar sus batallas a unos jóvenes ansiosos por escucharles. Estas historias iban de boca en boca y gracias a ello se mantuvieron durante mucho tiempo.
- Narraciones largas: en estas narraciones el estilo oral cobra mayor importancia. En general, contaban vivencias del propio narrador. Se diferencian tres tipos de narraciones largas: novela, biografía y tradición. Lamentablemente, en ningún caso se les ha dado la importancia que tienen como forma de transmisión de la tradición oral.
Cuentos populares
En la literatura oral cualquier narración popular era un cuento, donde los personajes, lugares y tiempo eran indeterminados.
Por esta razón, el lingüista Piarres Lafitte realizó una clasificación de cuentos populares atendiendo al contexto en el que se sitúan y al contenido que tratan.
- Contextos: junto a la chimenea, alrededor de la mesa, en una posada u hostal...
- Según el contenido: pagano, sueño, ilusión, divertimento...
En general, todos los cuentos tenían la misma estructura:
- El principio y el final están predeterminados.
- No hay detalles concretos en las descripciones.
- En su mayoría, los relatos están basados en las creencias de la época.
- El mundo que se describe en estas narraciones se resume en ricachones, malhechores y el pueblo humilde.
- Los reyes y reinas son respetados, en cambio, las brujas son duramente maldecidas.
- El destino está por encima de todo, es decir, a menudo se repiten frases como "no parece que nuestro pueblo vaya a encontrar un camino mejor para poder seguir adelante".
Estos cuentos tienen un gran valor histórico y antropológico, pues han servido de ayuda para analizar las costumbres de la época.
En lo que respecta a la literatura, gracias a ellos se han fijado los caminos para crear la estructura de la narración breve.
Baladas
Las baladas eran recitadas por cantantes o músicos que tenían como misión entretener a la clase alta, como los nobles y burgueses. Sin embargo, su fama y popularidad se fueron extendiendo también a las clases más humildes. Los juglares eran los que cantaban hazañas, historias de amor, y sucesos que enternecían al pueblo.
Pastorala
La pastoral era otra de las formas de expresión de la literatura oral: el teatro popular. Y al igual que otros géneros de la literatura, ha sido objeto de una evolución en el tiempo. En otra época las pastorales se hacían dentro de las iglesias, pero tras ser consideradas representaciones obscenas, tuvieron que cambiar de escenario.
Dentro de la pastoral, la música y la danza cobraban gran importancia, pues determinaban el ritmo de la composición.
Con relación a los personajes, nos encontramos con una característica propia de la pastoral, el dualismo: los personajes eran buenos o malos. Entre los buenos se encontraban los ángeles, los sacerdotes y Dios, aunque este último nunca estaba presente, y una voz se encargaba de representarlo. Por el contrario, los malos siempre eran los enemigos de la época: los turcos, los franceses o los ingleses.
En cuanto a la música, las pastorales antiguas normalmente se ambientaban con cantos gregorianos, mientras los personajes aprovechaban para entrar, salir o cambiarse de ropa. La flauta y el atabal eran los instrumentos musicales por excelencia.
Del mismo modo, la danza era un elemento fundamental, al fin y al cabo, el eje de la pastoral.
Antiguamente, la pastoral se anunciaba por la mañana en la víspera de la celebración. Esto se hacía mediante un desfile que recibía el nombre de munstra. Cuando llegaban al escenario, un participante se encargaba de hacer la primera pheredika, es decir, saludaba a los asistentes y explicaba el mensaje de la pastoral que se iba a celebrar. Después comenzaba la pastoral. Las escenas estaban numeradas, para que la gente pudiera seguir mejor la historia, por un niño que se situaba junto a los músicos y se encargaba de mostrar los números que identificaban a cada una.
Al final, se hacía la última pheredika, en la que se resumía el mensaje de la pastoral y se hacía el saludo final.
Diferencias entre la pastoral moderna y la pastoral antigua
Al principio, eran sólo hombres los que participaban en las pastorales, y si alguna vez necesitaban una mujer, alguno de los actores masculinos se disfrazaba. En general, los escenarios eran muy pequeños y simples, debido a que carecían de recursos. Por el contrario, la pastoral moderna goza de grandes escenarios y fuertes medidas de seguridad.
Antiguamente los temas de la pastoral giraban
alrededor de
Por ser un evento colectivo, todas las pastorales tienen muchísimo éxito. En general, son anónimas, ya que es el pueblo entero quien se encarga de prepararlas. Éstas comienzan por la mañana, con el desfile de los integrantes invitando a todos los pueblos vecinos; será por la tarde cuando se realice la función, a la que acude mucho público tanto del norte como del sur del País Vasco.
Diferencias entre el bertsolarismo y la pastoral
Para poder entender mejor la diferencia entre estos dos géneros literarios, veamos, en primer lugar, qué es lo que tienen en común:
- Los dos deben ser representados ante un público.
- Los dos cultivan la poesía: rima, ritmo y literatura oral.
- Los dos son géneros cantados.
- En los dos existe una introducción y una despedida.
Sin embargo, ambos se diferencian en varios puntos:
- El bertsolarismo comenzó como un desafío entre amigos en comidas populares, convirtiéndose más tarde en una competición pública, habitualmente realizada en la plaza del pueblo. Las pastorales, sin embargo, tienen su origen en el teatro religioso, y aunque también se interpretan en un lugar público (normalmente en la plaza), siempre se representan en un escenario construido sobre un tablado.
- Los bertsolaris se visten con ropa de calle, en cambio, los actores de las pastorales están disfrazados del personaje que están representando.
- La pastoral está en continuo movimiento, es un acto dinámico. El bertsolari, por el contrario, es una persona estática que no se mueve del sitio donde está cantando.
- La pastoral se compone de versos en suletino, mientras que aquellos que recitan los bertsolaris los encontramos en todos los dialectos del euskara.
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