Noticias sobre la incineración desde Inglaterra

UNA de las cosas más tristes de la política es comprobar qué poca importancia se les da a la realidad y el rigor, cuando hablamos de temas de gran actualidad y polémica.

Me refiero a la contaminación que puede causar la incineración de residuos urbanos.

El mundo es pequeño y, mira por donde, Mikel, un buen amigo de mi cuadrilla, lleva dos años trabajando en Inglaterra. Es licenciado en Ciencias Ambientales, se fue allí a hacer un máster, encontró trabajo y vive allí. Trabaja en una empresa dedicada a medir emisiones gaseosas en chimeneas industriales, una empresa que tiene todas las acreditaciones. Su trabajo: subirse a las chimeneas, instalar los sensores y medir los niveles de diversos contaminantes. Después, escribir el informe y enviarlo a donde corresponda, normalmente a la misma industria.

Y muchas chimeneas que mide, pertenecen a incineradoras de residuos sólidos urbanos.

-Por tanto, Mikel, según tus mediciones, ¿las incineradoras contaminan?

-¡Ja, ja, ja! Pues … sí.

-¿Pero no cumplen los límites que impone Europa?

-A veces, sí. La cuestión es que Europa exige sólo 4 mediciones al año. Y eso, no es mucho. Mira, nosotros hacemos las mediciones por encargo de las empresas que operan las incineradoras, incluidas esas cuatro mediciones, y algunas otras que ellas mismas encargan.

Llegamos allí, y la mayoría de las veces, nos dicen que "ahora no, daros una vuelta de 3-4 horas". Volvemos a las 3-4 horas, y el humo suele estar más transparente… "medid ahora". Medimos todos los parámetros (cenizas, monóxido carbono, metales pesados, dioxinas, furanos, ..), y cuando ven que dan datos aceptables, "listo".

Desmontamos, nos vamos de la planta y cuando miramos atrás, otra vez el humo más amarillo…

-Joe, qué chungo… ¿pero de todas las mediciones, son muchas las que cumplen?

-No, son pocas.

-¿No tienen sistemas modernos para la limpieza de los gases?

-Claro. Filtros, ciclones, scrubbers, baños ácidos, alcalinos… es un sistema muy complejo, y en total supone la mitad de la planta.

Si todo va bien, cumplen los niveles exigidos, más o menos. Pero una planta incineradora no es fácil de manejar en su totalidad, y cuando mi compañero y yo llegamos, casi siempre hay algún problema y pasamos muchas horas esperando, hasta que nos dicen que podemos hacer la medición.

-¿Y no separan los residuos más "sucios" antes de meterlos al horno?

-Teóricamente sí, todas tienen sistemas de triaje o de selección a la entrada. Tanto para reciclar materiales como para evitar la entrada de elementos que puedan contaminar al quemarse. Pero para los operarios son un coñazo y en realidad lo meten todo para adentro y el sistema de triaje suele estar parado.

-Y no tienen sus propios sensores para detectar si están contaminando?

-Sí. Y cuando les salta la alarma, tienen un bypass para meter los humos por otro conducto que no tiene sensores.

-Jo, qué fuerte, … ¿y la agencia de medio ambiente de Iglaterra, no hace nada?

-Saben lo que hay, alguna vez lo he comentado con ellos, y no piensan moverse.

-¿Y no paran las plantas si detectan que están contaminando?

-¡UF! Parar y volver a arrancar la planta, vaya movida!

-¿Y de energía, qué?

-Alguna vez he comentado el tema con más de un técnico de distintas plantas de incineración … sí que crea energía, pero también consume mucho y por tanto, muy pocas veces se exporta energía a la red, es algo casi anecdótico.

He aquí una experiencia dilatada y de gran escarmiento.

A los políticos y técnicos partidarios de implantar la incineración: parece ser que habéis estado por toda Europa viendo plantas incineradoras muy "relucientes" y ejemplares. Perdonen ustedes pero, esas visitas que hacen de entrar-salir en apenas una hora, …

Eñaut Elizegi