Digna dignidad

Los analfabetos y los más inocentes también tienen dignidad al igual que algunas otras personas. Eso demuestra pues, el libro Los santos inocentes. Ese libro que lo tenía en casa muerto de risa durante años, sin haberlo leído nunca, desde que mi hermano se encontraba en el instituto.

En mi opinión, se trata de una obra que de la misma manera puede resultar ser un utensilio para reflexionar o para dar vueltas al coco sobre la vida de los que están pisoteados por los “grandes”.

Esta obra de Miguel Delibes describe un relato sobre una familia campesina la cual vive a las órdenes de los señores adinerados y poderosos. Diría que estamos ante un libro con mucho ritmo, dinámica y crítica. Un libro que utiliza de manera muy acertada el estilo cercano al habla campesina, llegando en ocasiones al analfabetismo. Es por ello que la novela no tiene ningún punto salvo el punto final. Toda una curiosidad.

El papel de Azarías es la clave del libro. Es Azarías, un hombre no del todo normal pero que a lo largo del relato Delibes demuestra que el personaje tiene sentimientos, dignidad y amor a pesar de ser sucio y desgarbado. Es sobre todo en el desenlace cuando Azarías expulsa todos los sentimientos y deja claro que tiene valor, fuerza y dignidad. Toda una lección, todo un libro.